1 de noviembre de 2025

Washington presiona a López Obrador y pone a prueba a Sheinbaum rumbo al cierre del sexenio

Por Rebeca Solano

En medio del retiro del presidente Andrés Manuel López Obrador en su rancho de Palenque, fuentes diplomáticas y políticas confirman una creciente presión desde Washington sobre la administración mexicana, en temas que van desde seguridad fronteriza, narcotráfico y energía, hasta el rumbo político del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.

De acuerdo con reportes de analistas internacionales, la Casa Blanca busca definir una nueva etapa en la relación bilateral, marcada por mayor control migratorio y alineamiento en materia de seguridad, lo que podría poner a prueba la lealtad política de Sheinbaum hacia López Obrador.

Funcionarios cercanos a la transición reconocen que existe una fuerte presión para modificar la política energética, reducir los subsidios a Pemex y abrir mayores espacios a la inversión estadounidense en el sector eléctrico, uno de los puntos más sensibles para el presidente saliente.

Mientras tanto, López Obrador se mantiene recluido en Palenque, pero continúa recibiendo reportes diarios sobre el cierre del sexenio y los movimientos de su sucesora. En círculos políticos se interpreta que Washington ya no negocia con el mandatario saliente, sino directamente con Sheinbaum, lo que genera tensión dentro del obradorismo.

Analistas advierten que el cambio de tono en la relación bilateral podría marcar una ruptura entre el obradorismo ideológico y el pragmatismo político de Sheinbaum, quien busca garantizar estabilidad económica y respaldo internacional para su gobierno.

Aunque públicamente la presidenta electa ha reiterado su respeto y cercanía con López Obrador, diplomáticos consultados sostienen que la presión externa y las condiciones internas podrían empujarla a tomar decisiones que se alejen del proyecto original de la 4T.

En Washington y en la Ciudad de México se percibe que la nueva relación bilateral podría redefinir el rumbo político y económico del país, marcando el verdadero inicio del pos-obradorismo.