
Alejandro Gertz Manero
Por Rebeca Solano
El exfiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, dejó su cargo esta semana para asumir una embajada en un “país amigo”, tras ser aceptada su renuncia por el Senado de la República con 74 votos a favor.
¿Qué desencadenó la salida?
- Oficiales explican que Gertz envió una carta de renuncia argumentando que la presidenta Claudia Sheinbaum le ofreció la embajada.
- Críticos y opositores sostienen que la remoción no fue voluntaria: habría sido una “salida forzada” para colocar a un fiscal más alineado con el gobierno.
El trasfondo institucional
Para muchos analistas, el relevo representa un “golpe de timón” en el sistema de justicia: la salida de Gertz se percibe menos como cambio natural y más como un movimiento calculado para consolidar control desde el Ejecutivo.
El nuevo curso de la FGR —con nuevos rostros y una nueva narrativa— abre interrogantes sobre independencia, autonomía institucional y el futuro de investigaciones importantes que estaban en proceso.
¿Y “#Andy Intocable”? Lo que falta por ver
El hashtag “#AndyIntocable” circula en redes como referencia crítica a figuras del gobierno que, según detractores, se mantienen al margen de sanciones —una acusación de impunidad estructural.
Con la salida de Gertz, muchos interpretan que el cambio sirve a ese modelo de impunidad: no importa quién sea el fiscal; los “intocables” seguirán operando sin temor a la ley.
Por ahora no hay acciones concretas contra esas figuras, y la ciudadanía observa con desconfianza la velocidad y naturaleza del relevo.
