
AMLO ignoró alertas de EU sobre espías rusos
Por Rebeca Solano
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió información de Estados Unidos sobre la presencia de agentes rusos en México que operaban bajo la cobertura de diplomáticos, pero se negó a expulsarlos, reveló este lunes The New York Times, con base en testimonios de funcionarios estadounidenses actuales y anteriores.
De acuerdo con el reportaje, la CIA elaboró una lista con más de dos decenas de presuntos espías rusos que se hacían pasar por personal diplomático en México. Pese a tener los nombres, las autoridades mexicanas rechazaron proceder con su expulsión, según al menos cinco fuentes consultadas por el diario.
Sin embargo, bajo presión de Washington, México accedió en 2023 a permitir que funcionarios estadounidenses revisaran a los ciudadanos rusos que solicitaban credenciales diplomáticas, lo que llevó al rechazo de algunos ingresos, aunque los agentes que ya se encontraban en el país permanecieron sin ser expulsados, incluso después de la llegada de una nueva presidenta.
“El gobierno mexicano ayudó, pero podría haber hecho mucho más”, declaró Juan González, exdirector para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración de Joe Biden, quien aseguró que Estados Unidos proporcionó nombres de espías rusos experimentados, involucrados en operaciones sofisticadas en Europa.
Según funcionarios estadounidenses, la cercanía geográfica de México con Estados Unidos y la cobertura que ofrece el turismo internacional han permitido a Moscú intensificar sus operaciones de espionaje. Destinos como Cancún serían utilizados como fachada, facilitando el movimiento de espías e informantes sin levantar sospechas, al mezclarse entre turistas.
Las autoridades señalaron que los agentes rusos transmiten desde México información de inteligencia obtenida en Estados Unidos, evadiendo los sistemas de vigilancia de Washington.
Además, Rusia habría incrementado sus campañas de desinformación en territorio mexicano, principalmente en internet, con el objetivo de generar rechazo hacia Estados Unidos y Europa. Estas acciones provocaron preocupación diplomática en Reino Unido y Francia, y llevaron a que la embajada estadounidense en México nombrara por primera vez a un observador especializado en Rusia, mientras que Francia creó un cargo enfocado exclusivamente en combatir la desinformación.
El gobierno mexicano declinó hacer comentarios sobre las revelaciones. Por su parte, la embajada rusa negó las acusaciones, calificándolas como “infundadas”, y afirmó que México y Rusia mantienen relaciones bilaterales amplias.
