Gusano barredor
Por Cristina Ferreyra
Las pérdidas económicas provocadas por el gusano barrenador en México ascienden a 9 mil 301 millones de pesos, de acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), que advierte sobre un impacto aún mayor si la plaga no es contenida oportunamente.
La investigación estima que, de mantenerse cerrada la frontera con Estados Unidos, el golpe a las exportaciones ganaderas en 2026 alcanzaría los 14 mil 276 millones de pesos, afectando de manera directa a productores y a la economía del sector pecuario.
El cierre fronterizo ocurrió a finales de noviembre de 2024, cuando Estados Unidos bloqueó las exportaciones de ganado mexicano en pie, luego de que el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) confirmara el primer caso de gusano barrenador en Catazajá, Chiapas.
Desde entonces, la plaga no ha sido erradicada, lo que ha impedido la reapertura de la frontera y mantiene restricciones comerciales vigentes para el ganado mexicano.
Ante la emergencia sanitaria, las autoridades mexicanas endurecieron las medidas de revisión y control del ganado, además de iniciar la construcción de una planta productora de moscas estériles, estrategia utilizada para frenar la reproducción del parásito.
De acuerdo con el plan oficial, la planta estará lista hasta junio de 2026, lo que implica que el impacto económico podría prolongarse durante los próximos años, en caso de no lograrse una contención más rápida de la plaga.
El estudio advierte que el gusano barrenador representa no solo un problema sanitario, sino una amenaza directa a las exportaciones, el empleo rural y la competitividad del sector ganadero mexicano.
