
Exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa
Por Rebeca Solano
Desde su celda en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ha convertido sus declaraciones en una lista pública de traiciones políticas, señalando a quienes —afirma— le dieron la espalda en los momentos más críticos de su caída.
Cada vez que Duarte menciona a un nuevo “traidor” y explica las razones de su ruptura, sus dichos acaparan titulares, reavivando el debate sobre uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia reciente de Veracruz y del país.
Hasta ahora, por distintos motivos políticos, personales y judiciales, Duarte ha señalado como responsables de su abandono o traición a una larga lista de exaliados y figuras del poder, entre ellos:
- Enrique Peña Nieto, expresidente de México;
- Miguel Ángel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación;
- Tarek Abdalá, exsecretario de Finanzas de Veracruz;
- Héctor Yunes Landa, a quien Duarte acusa de haberse apropiado de recursos destinados a campañas políticas;
- Vicente Benítez González;
- Juan Manuel del Castillo González, a quien calificaba como su mejor amigo;
- Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de Seguridad Pública;
- Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz;
- Mauricio Audirac, exsecretario de Finanzas;
- Políticos del PRI de alto nivel, tanto nacionales como locales;
- Moisés Mansur Cisneros;
- Juan José Janeiro Rodríguez;
- Rafael Gerardo Rosas Bocardo;
- Francisco Valencia y Leonel Bustos;
- Adolfo Ramírez Arana, actual dirigente estatal del PRI en Veracruz.
Duarte permanece en prisión, sin lograr hasta ahora una salida anticipada, mientras enfrenta nuevas acusaciones por desvíos millonarios de recursos públicos, lo que mantiene abierto su expediente judicial.
No obstante, el resentimiento del exmandatario parece ser proporcional al tamaño del desfalco atribuido a su administración, y sus constantes señalamientos alimentan la expectativa de que algún día se conozca el destino final del dinero saqueado a los veracruzanos, así como las razones de fondo por las que considera que fue traicionado por figuras clave como Peña Nieto y Osorio Chong.
Por ahora, sus palabras desde prisión siguen siendo un recordatorio incómodo de las redes de complicidad, silencios y rupturas que marcaron el sexenio duartista, un capítulo que Veracruz aún no logra cerrar.
