25 de octubre de 2025

Por Edgar Hernández

El subsecretario de la SEV, David Jiménez pasó de mendigo a millonario luego que la jefa Nahle decidió subirlo a un ladrillo.
Mientras localizados funcionarios de la secretaría de educación se fletaban limpiando la calabaza, retirando animales muertos y barriendo la basura que taponeaba las alcantarillas en la colonia “Ignacio de la Llave” de Poza Rica, a metros de ahí la fiesta estaba a todo lo que daba.
El pasado miércoles 22 nuestro héroe fue sorprendido a bordo de un vehículo playero todo terreno con la música –corridos tumbados pa´que te calientes- a todo volumen.
Nuestro monumental amigo que no le baja a los 110 kilos de peso se presentó a la zona del desastre acompañado, desde luego, de las flores más bellas del ejido, una de ellas Verónica Vidal Orellán, cuñada de Maritza Ramírez Aguilar, subsecretaria de educación básica.
Y aunque no fue novedad no dejó de ser sorpresa –por el escenario de devastación y muerte- ver descender al regordete subsecretario de Educación Media Superior alterado, acompañado de dos mujeres, acaso alegre… o bien pedernal.
La historia de nuestro héroe, sin embargo, ahí no para.
David Jiménez Rojas, al ver a Marco Antonio Cruz Hernández, actualmente encargado de USICAMM, así como al personal de la secretaría particular encabezado por “Uriel Gamaliel Gómez Hernández”, a Jesús Alan Austria Aguilar subdirector de vinculación del ICC, al director de Actividades Artísticas de la Secretaría, a Ángel Alberto Borja Solorza, al subdirector de Telebachillerato, a Irving Huilcamina Mendoza Ruíz y al director del Sistema Estatal de Becas, Joan Alejandro Elizondo Molina, montó en cólera.
Se puso como energúmeno y no paraba de gritarles un repetido “¿Y ustedes qué chingaos hacen aquí sin mi permiso?”
De los gritos pasó a las amenazas y de las amenazas a los empujones y cachetadas en contra de quienes le estaban robando el escenario de la foto para mostrarse rescatándo a un niño del lodo o a una mujer a la cual daba un pan, acaso a un hombre desvanecido que yacía abandonado en este lugar que ya para esas alturas huele a muerte.
Llamó la atención de los lugareños y sus propios compañeros de trabajo como la emprendió contra el de Telebachillerato, Irving a quien empujó, manoteo y cacheteó señalándole con el dedo mientras insistía en golpearle la parte derecha del pecho del funcionario.
El punto es que el pícaro soñador de la Fiscalía a gritos reclamaba por qué no le avisaron que estarían haciendo faenas de limpieza, del “¿por qué jijos de la chingada no me avisaron para venir a la foto?”, del “¡Los voy a acusar con la jefa Nahle para que los eche!”.
Los funcionarios atemorizados le insistían en que recibieron la orden directa de la secretaria de educación, Claudia Tello, pero más se irritaba. Ello al tiempo que les advertía “se cuidaran las espaldas, ya que yo personalmente le informaré a la gobernadora que me están haciendo menos”.
Sus eructos de alcohol no cesaban.
Lo cierto es que este personaje, en lugar de sumar al equipo de Claudia Tello ha intentado dividirlos con los daños consecuentes a la SEV y los propios educandos hoy en manos de una caterva de arrogantes y mamones.
A David Jiménez Rojas, siempre se le ve vestido con la misma ropa, chaleco gris, pantalón de mezclilla, botas blancas y gorra negra y, eso sí, siempre acompañando de dos escoltas, son guaruras dispuestos al momento para agredir a quien pretenda acercarse al jefe.
No se sabe si nuestro célebre personaje, al estilo del atarantado, se baña de manera cotidiana, pero sí que su centro de operaciones donde se celebran pachangas hasta el amanecer, está ubicado en la “Finca Isabel Contreras”, en el municipio de Poza Rica.
Lo curioso del caso, es que mientras el inflado chilango humilla y lanza bravatas, quien parecía disfrutar era Maritza Ramírez Aguilar quien reía al igual que las acompañantes del iracundo funcionario.
Don David, como le gusta le digan, hoy está más interesado –aparte de pretender ser el próximo secretario de Educación- en que les paguen una gratificación extraordinaria a sus incondicionales, como se puede ver en un oficio con fecha de 12 de septiembre de este mismo año, que en ponerse a trabajar.
¿Y los reclamos magisteriales? Por Dios, no preguntar pendejadas.

El punto es que a la brillante curricula de este funcionario que descobijó al Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz (CECyTEV) y mediante oficio, con fecha del 5 de agosto de este año, le solicitó al director Marco Antonio Villarelo, le diera en comodato una auto marca Nissan versa 2024, con placas XYM-C, color blanco el cual llevó hasta su casa tras doblar las manitas como virgencita de rancho, se suman sus romances y negocios ocultos de los cuales daremos cuenta en otras entregas.
Así se las gasta este oscuro personaje que le da duro al refino y que encanta andar tirando rostro con féminas que trabajan en la dependencia que dirige.
De hecho, ya en otro momento en sus anteriores chambas fue señalado por acoso sexual.
Lo extraño de todo, es que, al parecer su jefecita a quien hizo el favor de regularizarle todas sus propiedades notarialmente cuando fue Director de Notarías, también tema de otra columna, no está enterada de las andanzas de este funcionario a quien, según ha dicho se le prometió la Fiscalía o la titularidad de la SEV, nieve de limón incluida.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo