
Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum
Por Rebeca Solano
El 63% de los mexicanos considera que es inseguro vivir en su ciudad, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, publicada en octubre. La cifra representa un incremento estadísticamente significativo de 4.4 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2024, de acuerdo con el organismo.
La creciente percepción de inseguridad coincide con el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, y contrasta con los datos que mensualmente difunde el gabinete de Seguridad, los cuales, según especialistas, no reflejan la realidad cotidiana que enfrenta la población.
De acuerdo con cifras oficiales federales, desde octubre de 2024 los homicidios habrían disminuido 37%, mientras que los delitos de alto impacto registraron una baja de 46%. No obstante, estas estadísticas son cuestionadas por organismos internacionales.
La Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional (GI-TOC) expuso un panorama más crítico en su Índice Global de Crimen Organizado 2025, donde México se ubica como el tercer país con mayor criminalidad a nivel mundial, solo detrás de Myanmar y Colombia.
Además, el informe coloca a México como el país número uno del mundo en mercados criminales, lo que implica una profunda vinculación del sistema político, social y económico con el comercio ilícito, que abarca desde drogas, armas y personas, hasta combustibles y extorsión.
En una escala del 1 al 10, México obtuvo 8.27 puntos en mercados criminales, la calificación más alta del planeta. Las actividades que más influyen en este resultado son el tráfico de cocaína, drogas sintéticas, armas y personas, además de la extorsión, rubros en los que el país alcanza nueve puntos.
En delitos financieros y comercio de productos falsificados, México registra 8.5 puntos, mientras que en contrabando de petróleo y derivados, como la gasolina, alcanza ocho puntos.
El informe subraya que la magnitud económica, social y política de estas rentas ilegales mantiene a México como líder mundial en mercados criminales, lo que contrasta con el discurso oficial de reducción de la violencia, en un contexto donde la percepción ciudadana de inseguridad sigue en aumento.
