
Emiten orden de aprehensión contra Raúl Rocha Cantú, dueño de Miss Universo, por tráfico de armas y huachicol
Por Rebeca Solano
Un juez federal emitió una orden de aprehensión en contra del empresario Raúl Rocha Cantú, propietario de la mitad de la franquicia de Miss Universo, por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de armas de fuego e hidrocarburos, así como por su vinculación con una organización criminal.
La orden fue librada por Octavio Alarcón Terrón, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el estado de Querétaro, quien determinó que existen elementos suficientes para presumir que Rocha Cantú forma parte de una estructura delictiva integrada por al menos 13 personas.
De acuerdo con información de EFE, dicha organización estaría vinculada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y con la Unión Tepito, dedicándose al huachicol, tráfico de armas y sobornos.
FGR anula acuerdo y Rocha vuelve a ser prófugo
La Fiscalía General de la República (FGR), ahora encabezada por Ernestina Godoy, anuló el acuerdo que permitía a Rocha Cantú fungir como “testigo colaborador”, beneficio que solo estuvo vigente durante 26 días, por lo que el empresario volvió a ser considerado prófugo de la justicia, según reportó el diario Reforma.
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que será la FGR la instancia encargada de informar oficialmente sobre el caso y la ejecución de la orden de aprehensión.
Detención de “El Yaicob”, operador clave
En el mismo contexto, fue detenido en la Ciudad de México Jacobo Reyes León, alias “El Lic” o “El Yaicob”, señalado como líder de la organización criminal vinculada a Rocha Cantú. Su captura ocurrió el lunes 15 de diciembre a las 22:30 horas, sobre avenida Paseo de la Reforma, en la alcaldía Cuauhtémoc, según el Registro Nacional de Detenciones.
Reyes León, exaspirante a la alcaldía de San Martín de las Pirámides, Estado de México, había solicitado un amparo para evitar su detención, el cual no prosperó. Las autoridades lo identifican como el encargado de dirigir la red criminal, coordinar a sus integrantes y administrar las ganancias obtenidas por la venta ilegal de hidrocarburos y armas de fuego.
El caso coloca nuevamente bajo el reflector los vínculos entre crimen organizado, empresarios y estructuras políticas, y abre un nuevo capítulo en una de las investigaciones federales más sensibles del momento.
