
Profepa sanciona al Acuario de Veracruz por maltrato a delfines y lobos marinos
Por Anais Zavala
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) confirmó sanciones contra el Acuario de Veracruz tras comprobar que su personal incurrió en maltrato animal, al forzar a delfines y lobos marinos a participar en espectáculos públicos prohibidos por la ley. Esta medida marca un precedente histórico en la defensa del bienestar animal y en la aplicación de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) en México.
De acuerdo con el Acuerdo Resolutivo PPFA/36.3/3S.6/0115-24, los mamíferos fueron “sometidos y forzados” a realizar maromas, bailes y saltos ante el público, contraviniendo las disposiciones legales que prohíben espectáculos recreativos con mamíferos marinos sin permiso de la Semarnat.
Desde su reforma en 2023, la LGVS prohíbe espectáculos, entrenamientos o presentaciones con mamíferos marinos —como delfines, lobos marinos, focas y manatíes— salvo para fines educativos o de conservación. La Profepa determinó que el Acuario de Veracruz violó esta disposición, realizando presentaciones recreativas sin autorización.
El caso inició en 2024 tras la denuncia de José González Martínez, presidente de la Asociación Veracruzana para la Conciencia Ambiental, quien documentó con videos y reportes que los animales eran obligados a realizar rutinas forzadas. González Martínez celebró la decisión: “Esta resolución representa un reconocimiento oficial del maltrato comprobado y una victoria para la defensa de la fauna marina”.
La Profepa confirmó que otros procedimientos administrativos están en curso, enfocados en las condiciones del recinto, manejo veterinario y protocolos de bienestar animal. Organizaciones ambientalistas exigieron supervisión en otros acuarios del país para evitar más casos de maltrato encubierto. El Acuario de Veracruz aún no ha emitido respuesta pública y prepara una apelación ante autoridades federales.
La sanción refuerza la importancia de la Profepa como autoridad garante de la vida silvestre y marca un antes y un después en los derechos de los mamíferos marinos en México. Los espectáculos con animales ahora son considerados violaciones a sus derechos, recordando que el entretenimiento no debe basarse en sufrimiento animal.
