
Protesta
Por Rebeca Solano
La autopista México–Puebla quedó totalmente bloqueada este martes luego de que campesinos de Veracruz, Tlaxcala y Puebla atravesaran alrededor de 70 tractores sobre el kilómetro 185+600, impidiendo la circulación en ambos sentidos.
Los manifestantes cerraron accesos, ocuparon carriles completos con maquinaria agrícola pesada y mantienen detenidos a miles de automovilistas, transporte de carga e incluso unidades de emergencia. La fila vehicular se ha extendido por varios kilómetros.
El bloqueo forma parte de una protesta regional para rechazar la Ley Nacional de Aguas, actualmente en discusión en la Cámara de Diputados. Según los inconformes, la iniciativa pone en riesgo los derechos comunitarios, favorece a privados y amenaza la subsistencia de pequeños productores que dependen del agua subterránea y de sistemas de riego.
“Sin agua no hay cosecha, y sin cosecha no hay vida”, se lee en las pancartas colocadas entre los tractores, mientras los líderes advirtieron que no levantarán el bloqueo hasta obtener una respuesta del gobierno federal.
Elementos de la Guardia Nacional y personal de Capufe mantienen vigilancia en la zona, aunque por ahora la postura oficial es únicamente de contención y monitoreo. El tráfico continúa desviado, y la tensión persiste mientras avanza el debate legislativo.
La autopista, considerada una de las vías estratégicas del país, vuelve a ser escenario de un conflicto que enfrenta al campo contra el Estado, con el agua convertida en la nueva bandera de lucha social.
