21 de octubre de 2025

Afectaciones

Por Redacción

Maximina Ramírez Hernández lleva más de una semana sin saber nada de su mamá y su hermana, luego de que la crecida del río por las intensas lluvias de la semana pasada arrastrara su casa junto a ellas en Chahuatlán, una localidad náhuatl ubicada entre los límites de Veracruz e Hidalgo.

“Sabemos que todos estamos tristes, pero yo estoy más triste porque mi familia se me fue. A mí me hace falta mi mamá, me hace falta mi hermana, no tengo casa, mis hijos tienen hambre, tengo que darles de comer”, llora inconsolable Maximina ante los habitantes de la comunidad serrana, quienes muestran la devastación que dejó el temporal atípico.

Relata que su madre, Lucinda Hernández Domínguez, no alcanzó a salir de la vivienda porque intentaba resguardar los papeles de su pensión para adultos mayores, muy importantes para ella, cuando la corriente del río arrasó con todo.

De repente creció el río, se vino el agua, pero no nos dio tiempo de salir. Nosotros nos escapamos, pero a mi mamá ya no le dio tiempo, apenas estaba acomodando sus cosas, sus papeles, lo principal eran sus papeles del programa de 60 y más”, cuenta entre lágrimas.

La localidad de Chahuatlán, en la Huasteca Baja, a tres horas del municipio de Huayacocotla, sufrió graves afectaciones: más de la mitad de las viviendas resultaron dañadas por el desbordamiento del río, y las familias piden maquinaria para remover escombros.

Vecinos afirmaron que habían advertido a Lucinda y a su hija Anselma, de 41 años, que abandonaran la casa, pero nunca imaginaron la magnitud del desastre: “Pensaron que nada más iba a pasar el agua y ya”, narró Maximina.

Hasta el momento, ninguna autoridad estatal o federal ha iniciado la búsqueda de las mujeres desaparecidas, por lo que Maximina pidió a las autoridades locales organizar brigadas comunitarias para tratar de localizarlas.

(Con información de El Universal)