25 de octubre de 2025

 

EU sentencia a ejecutivos chinos por tráfico de precursores de fentanilo; México, pieza clave en la cadena

Por Rebeca Solano

El gobierno de Estados Unidos cerró un nuevo capítulo en su ofensiva contra el tráfico de fentanilo, al sentenciar en Nueva York a dos ejecutivos farmacéuticos chinos a 15 y 25 años de prisión, acusados de crimen organizado y tráfico de precursores químicos utilizados para producir la droga.

De acuerdo con documentos judiciales revisados por la periodista Peniley Ramírez (@peniley_ramirez), los ejecutivos —vinculados con las empresas Hubei Amarvel Biotech Co. Ltd. y Anhui Rencheng Technology Co.— fueron detenidos tras una operación encubierta de la DEA en Tailandia y Fiji, donde fingieron negociar con un comprador que en realidad era un informante del gobierno estadounidense.

Las investigaciones revelaron que ambas compañías vendían precursores de fentanilo a grupos criminales en México, publicando incluso “ofertas calientes para México” y “envíos sigilosos 100% garantizados” en internet. En uno de los anuncios se mostraba la imagen del químico con la leyenda: “envíos a través de una compañía con sede en México”.

Los documentos judiciales detallan que los proveedores chinos tenían “muchos clientes en México”, incluidos el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Desde China, los precursores se enmascaraban como comida para perros, nueces o aceite de motor para burlar la aduana mexicana, donde luego eran recibidos en almacenes y distribuidos a los laboratorios clandestinos que producen la droga a gran escala.

Uno de los compuestos más demandados, según la acusación, era la piperidona, uno de los precursores más potentes para fabricar fentanilo. En mensajes interceptados, los traficantes aseguraban que podían “poner en contacto” a nuevos compradores con sus socios en México para completar la cadena de producción.

Lo más revelador es que no se menciona ninguna cooperación de las autoridades mexicanas en estas investigaciones, a diferencia de los gobiernos de China, Tailandia y Fiji, que colaboraron directamente con la DEA.

La sentencia llega casi al mismo tiempo que el arresto en Cuba de Zhi Dong Zhang, alias “el hermano Wang”, un traficante chino acusado de lavar más de 150 millones de dólares provenientes del fentanilo. Zhang había sido detenido en 2024 en Santa Fe, México, pero logró escapar de la prisión domiciliaria meses después.

Con estas detenciones y condenas, Estados Unidos va cerrando la pinza sobre la red internacional del fentanilo, en la que México ocupa un papel central como país productor y de tránsito.

Mientras tanto, las autoridades mexicanas guardan silencio, limitándose a reportar incautaciones y decomisos, sin tocar las estructuras políticas y empresariales que facilitan este multimillonario negocio.