4 de noviembre de 2025

 

CEM condena asesinato de Carlos Manzo y llama a combatir la violencia estructural en México

Por Rebeca Solano

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado oficial ante los recientes asesinatos de constructores de paz en el país, destacando el caso de Carlos Manzo, Alcalde de Uruapan, quien “abiertamente desafió el estado violentado que se vivía en su municipio”.

El comunicado señala que su muerte “se suma a una serie de asesinatos de personas que se han atrevido a levantar la voz y enfrentar la falta de Estado de Derecho en sus tierras, comercios y otros espacios”.

De manera enfática, la CEM afirma que “Hoy ya no basta aprehender al asesino: hay que combatir con determinación la causa de todos estos asesinatos”. Subraya que la presencia ordinaria de grupos armados, los retenes en carreteras, el despojo de tierras y las amenazas constantes a productores, comerciantes y gobernantes, reflejan un grave debilitamiento del orden constitucional que los gobiernos deben garantizar a nivel municipal, estatal y federal.

La Iglesia reafirma su compromiso con las comunidades: sacerdotes, religiosas y agentes de pastoral permanecen fieles a su misión de anunciar el Evangelio, acompañar a las comunidades y abrir caminos de esperanza, incluso en contextos marcados por la violencia.

En el comunicado, los obispos hacen un llamado a quienes provocan violencia fratricida a detenerla y respetar la vida, recordando que “cada hermano es un don de Dios del que se nos pedirán cuentas”. Asimismo, exigen a las autoridades combatir con determinación e inteligencia el verdadero crimen, que no se limita a la muerte de un alcalde o comerciante, sino a la vida amenazada de miles de ciudadanos que ven ultrajadas sus libertades diariamente.

La CEM enfatiza que todos los mexicanos somos responsables de construir la paz: familias, maestros, comerciantes, empresarios, miembros de diversas denominaciones religiosas y los tres órdenes de Gobierno, y llama a redoblar esfuerzos de manera coordinada.

Finalmente, el comunicado ofrece al Diálogo Nacional por la Paz un espacio de encuentro y coordinación para alcanzar los objetivos de paz, libertad y desarrollo, invocando a Nuestra Madre Santísima de Guadalupe para guiar los corazones de todos los mexicanos.