9 de diciembre de 2025

Martín Gerardo Aguilar Sánchez

Por Redacción

  • Red por la Legalidad acusa perpetuación ilegal en Rectoría

La permanencia de Martín Gerardo Aguilar Sánchez al frente de la Universidad Veracruzana fue denunciada públicamente como ilegal, arbitraria y constitutiva de usurpación de funciones**, luego de concluir formalmente su periodo el pasado 31 de agosto de 2025, sin que exista base legal para una prórroga.

A través de una carta abierta de alto impacto, la Red por la Legalidad UV acusa que, pese a llamados jurídicos, manifestaciones universitarias, exhortos académicos y pronunciamientos públicos, el exrector ha optado por una sola vía: ignorar deliberadamente la legalidad universitaria.

Advertido desde el primer día

El documento sostiene que desde el inicio de su intento de prórroga, Aguilar Sánchez fue notificado por especialistas en derecho universitario, exintegrantes de la Junta de Gobierno, académicos, investigadores y miles de estudiantes, de que carece absolutamente de atribuciones para mantenerse en el cargo.

No obstante, la comunidad afirma que eligió no escuchar:
no atendió las advertencias legales,
no respondió a las exigencias de rendición de cuentas,
no detuvo la movilización universitaria,
y despreció el reclamo público que calificó su conducta como autoritaria y contraria a la autonomía universitaria.

Indiferencia, cerrazón e imposición

La Red sintetiza su conducta en tres palabras:
indiferencia, cerrazón e imposición.

Y va más allá: señala que quebrantó el juramento que rindió en 2021, al comprometerse a defender la normatividad universitaria, y que hoy, al mantenerse de forma ilegítima en la Rectoría, ha colocado a la Universidad en una crisis institucional sin precedentes, arrastrando consigo a la propia Junta de Gobierno, cuyas acciones son calificadas como irregulares y complacientes.

No es rector: usurpa el cargo

El mensaje final es contundente, político y jurídico:

> “Usted no es rector. Usted usurpa un cargo que ya no le pertenece”.

La Red por la Legalidad exige tres acciones inmediatas:

  • Dejar de usurpar el cargo y las atribuciones rectorales.
  • Reconocer la violación cometida contra la legalidad universitaria.
  • Apartarse para que la UV recupere el orden institucional.

Un legado marcado por la ilegalidad

La carta advierte que la historia institucional no lo juzgará por logros académicos, sino por haber usado su posición de privilegio para transgredir la ley, ignorar a su comunidad y vulnerar a la Universidad Veracruzana.

El cierre es demoledor:

  •  “Aún está a tiempo de rectificar.
  •  Aún puede evitar que su legado quede sellado únicamente por la arbitrariedad y la deshonestidad”.