La presidenta del Congreso Local, Margarita Corro Mendoza, lamentó que en el Senado de la República se pretenda montar un "show mediático" con una posible comparecencia del gobernador Cuitláhuac García y la fiscal general Verónica Hernández.
Dejó en claro que se trata de motivos evidentemente políticos, de revancha y no jurídicos, pues los casos en mención ya fueron juzgados, y en uno de ellos se ratificó la sentencia de 60 años en contra de una homicida.
Por lo que asistir a la comparecencia es una decisión que tendrá que tomar el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, junto con su equipo jurídico para ver los alcances de la responsabilidad que tiene en las dos recomendaciones.
"En el Veracruz de la Cuarta Transformación a las mujeres se les defiende y a las víctimas del delito se les garantiza la justicia, porque eso es lo correcto, eso es estar del lado del pueblo; quienes piensen lo contrario es porque están a favor de la impunidad y de los victimarios”.
La legisladora de Morena aseguró que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no es cómplice de nadie ni pacta impunidad; “al contrario, está combatiendo de manera efectiva la corrupción y, sobre todo, la falta de justicia por los pactos de impunidad del pasado”, destacó.
Hay que recordar que el pasado 25 de enero, la titular de la CNDH, Rosario Piedra, solicitó al Senado llamar a la Fiscal Verónica Hernández Giadáns y al gobernador Cuitláhuac García Jiménez a comparecer, ante el rechazo de dos recomendaciones.
La primera es sobre el caso de July "N" presunta implicada en la muerte de la rectora de la Universidad Valladolid en Xalapa.
En este caso, la CNDH encontró claros indicios de tortura y diversas irregularidades en la detención de la mujer, entre las cuales destacan claros indicios de violencia sexual y psicológica. July N fue condenada a 60 años de prisión.
El segundo es relacionado con el asesinato de Remigio René Tovar, candidato a la alcaldía del municipio de Cazones por Movimiento Ciudadano.
El organismo autónomo acredito diversas irregularidades al momento de la detención de José del Río Virgen, que fue calificada como arbitraria y hasta violatoria del interés superior de la niñez, al haberse llevado a cabo frente a un menor de edad sin el protocolo correspondiente.