¿Sabe alguien qué está haciendo Silvia Alejandre Pardo, directora del Instituto Veracruzano de Cultura? La última vez que supimos algo de ella seguía, tras dos meses de cobrar en el cargo, en el proceso de entrega-recepción, lo que no le había permitido saber el destino de muchas de las obras de arte que pertenecen al gobierno estatal, en particular aquellas de las que se jactó el exgobernador Yunes porque las había “recuperado” de los haberes de Javier Duarte.
Pero han pasado 100 días en el puesto y no parece haberse dado cuenta. Muchas de las acciones del IVEC son las que prácticamente están programadas porque dependen de programas federales, pero aún en estos casos, su falta de oficio puso en riesgo proyectos culturales cuyo financiamiento ya estaba etiquetado, como el del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Veracruz (PECDAV), cuyas ministraciones fueron retrasadas al punto de romper la dinámica de los grupos artísticos que se hicieron acreedores de ese apoyo.
La incomunicación (que es la marca del presente gobierno) sirvió para postergar, casi indefinidamente, el cumplimiento de los compromisos, pero hay más, en el caso de la cultura ha servido para cualquier trámite la máxima de que no hay dinero, cuando los flujos financieros del gobierno federal no se han retrasado e, incluso, se habla de un incremento que no es posible obervar en términos generales en la operación pública.
En el caso de Silvia Alejandre, lo señalamos en septiembre pasado cuando adelantamos la llegada de esta arquitecta xalapeña al cargo que, por fortuna o por desgracia, no se ha convertido en secretaria de Cultura: su experiencia en el ramo parece reducida al ámbito de la organización, promoción y curaduría de exposiciones de arte, pese a haber cursado la maestría en Gestión Cultural en la Universidad Complutense de Madrid, además de estudios sobre patrimonio, manejo de museos, museografía, curaduría e historia del arte en Inglaterra y España.
En aquel momento señalamos que a Alejandre Pardo le faltaba experiencia en manejo y dominio del funcionamiento de las industrias culturales, conocimiento de la complejidad cultural de las diversas regiones del estado, en la incorporación de las culturas populares y el apoyo a las múltiples iniciativas ciudadanas que han crecido por diversos rumbos sin el menor apoyo por parte de los gobiernos federal, estatal y municipales.
Esperamos que, aunque no ha salido mayor información del IVEC, durante su secreta gestión ya haya visitado las sierras de Chicontepec, Huayacocotla o Zongolica para saber de sus raíces y expresiones artísticas y culturales, o al menos haya emprendido giras con la viajera secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú Lago (la de la sonrisa sempiterna) para conocer el enorme trabajo realizado en la Cuenca del Papaloapan y el sur de Veracruz en torno a la música, la danza, las festividades comunitarias que han hecho posible amalgamar todo un entramado cultural en torno a la identidad jarocha.
No hemos sabido los resultados de su trabajo en la Fiesta de la Candelaria de este año en Tlacotalpan, ciudad donde por cierto estarán enclavadas sus oficinas, circunstancia que entorpecerá aún más su desempeño, ni tampoco qué tan exitosa será la participación del IVEC en el Festival Tajín 2019. El misterio, de verdad, puede servir para una entrega de El Señor de los Anillos.
Las benditas redes sociales
“Y el #Oscar por la mejor actuación para la bancada del PRI en @senado. Votó en contra de la terna de candidatas a la @SCJN porque “no eran elegibles”. Pero le dio 13 votos secretos a @yasminEsquivel. Con excepción de @ClaudiAnaya que en tribuna había dado la cara por todos”. Ivonne Melgar @ivonnemelgar.
Déspota con artistas y trabajadores del IVEC
Lo que sí sabemos, aunque no por voz autorizada del gobierno, es que ha jugado a la villana con los trabajadores a su servicio. Eso, que es seña identitaria de los dos últimos gobiernos (uno del PAN, el actual, de Morena), duele cuando se trata de una persona mayor que ha sido ninguneada a grados inexplicables, sea por su desdén por el arte popular o porque nomás no le gusta ser directora y lidiar con asuntos tan pedestres como el apoyo al trabajo artístico de su propio personal.
Me refiero al maestro Milburgo Treviño, octogenario, quien despliega un trabajo de enseñanza y creación artística con base en la cartonería. De ese tema nos comentó una persona cercana al artista, quien nos lo explica en la siguiente carta, dirigida a quien esto escribe:
“Hace unos meses publicó una nota que anticipaba la continuación de la “mala racha” que como un cáncer terminal marca el final de la vida dedicada al arte de innumerables creadores y artistas plásticos veracruzano.
“En su nota “Silvia Alejandre, la carta de Cuitláhuac para el IVEC”, usted acertadamente dijo que Silvia Alejandre Prado, la nombrada directora del IVEC, no conocía sobre administración cultural pues su experiencia se basaba en la promoción cultural, sin embargo, le daba el beneficio de la duda por ser una mujer estudiada y culta.
“Lo que ahora viven artistas icónicos como el Maestro Milburgo Treviño, uno de los últimos artistas cartoneros que quedan en México, y un hombre de 85 años de edad que ha dedicado su vida a la preservación de las artes populares, ¡es de pesadilla inmerecida!
“La señora Prado, irrespetuosa y soberbia, ni siquiera ha tenido la buena educación de presentarse y visitar para ver con sus propios ojos las condiciones en las que sobreviven estos artistas, sólo por teléfono les ha dado instrucciones de mandarle por e-mail sus Programas de Trabajo, con objetivos y cronogramas.
“Al maestro Treviño, que el año pasado sufrió un problema cardiaco, le ha vuelto a imponer checado de tarjeta y reducido su horario para comer.
“Es una situación lamentable de falta de respeto y hay que hacerlo notar pues si la salud del Maestro Treviño decae, será por culpa de esta mujer ambiciosa e inepta.
“Es doloroso y frustrante [que], mientras en otros estados se cuida y consiente a sus artistas, en Veracruz, estamos peor que en la noche oscura de terror que vivimos con el Gobierno Duartista.
“Ya ni qué decirle de las instalaciones sucias, llenas de moscos, donde el maestro da cada martes y jueves sus clases a una docena de alumnos que siguen fieles en aprender de él la maravilla del modelado en cartón con engrudo. Eso ya dejémoslo por visto. Me refiero a la grosería, el clasismo y la mala educación con la que la princesa Prado ha dejado ver que a ella el IVEC no la merece. Y que solo sus artistas, a los que representa en su pagina en línea, van a exponer en las deterioradas salas del Convento Bethlemita, sede principal del IVEC. Aunque también hay que recordar que su sueño es convertirse literalmente en la Nueva Perla del Papaloapan y llevarse la sede del IVEC a Tlacotalpan.
“Soy simplemente una ciudadana, una contribuyente, una veracruzana amiga del artista, que siente que a estas alturas lo único que queda noble de Veracruz son sus artistas, sus creadores; a ellos les debemos la emoción y la esperanza. Por favor, ¡ayúdeme a frenar la barbarie! En una entrevista para TV Más, el maestro pide le confirmen si le van a dejar exponer donde siempre monta su instalación, pues por medio de un oficio le dejaron ver que, de ahora en adelante, ya solo será maestro de cartonería”.
Ojalá que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez tome cartas en el asunto… si nos lee.
Las benditas redes sociales 2
“No es cosa menor lo que está sucediendo en las mañaneras: violaciones al debido proceso, a la presunción de inocencia, efecto corruptor, daño al honor y al patrimonio reputacional de personas. Eso no es demócratas”. Roberto Gil Zuarh @rgilzuarth
Polvo de gis
A los rusos les gusta Veracruz… Aunque es marginal la inversión directa de empresas rusas en México y el turismo se está enfocando en el Caribe mexicano, en los últimos veinte años, México captó 52.7 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de Rusia, y lo más destacable es que el casi el 60 por ciento (58.5%) se dirigió al estado de Veracruz y, en segundo lugar, a Quintana Roo (8.8%), según informa el periódico El Economista. Este medio especializado no señala, sin embargo, en qué sectores económicos se aplicó una inversión que supera apenas los 30.8 millones de dólares… El Faunito, para mejores tiempos… Miguel Ángel Yunes Linares era muy espléndido con los bienes públicos estatales; estuvo en un tris de transferir a los ayuntamientos panistas de Boca del Río y Veracruz, este último gobernado por su hijo. Entre los bienes que no pudo adjudicar se cuentan una superficie de terreno del balneario Mocambo y el auditorio Benito Juárez, entre otros, Uno que sí cedió, luego de bajárselo a Javier Duarte, fue el rancho El Faunito, localizado en Fortín de las Flores, al Instituto de Ecología (Inecol) y al Conacyt, para la supuesta construcción de centros de investigación sobre el café y las orquídeas. Hoy, el director del Inecol, Miguel Rubio Godoy, ha dicho que se estudia la posibilidad de regresar ese rancho porque no les alcanza el presupuesto ni para su manutención ni para los centros de investigación…