Sábado, 20 de abril de 2024


Columna: Columna Invitada

Con reestructura de deuda pueden venir mejores tiempos

Viernes, 26 Julio 2019
  • Por:  Alvaro Belin Andrade/Hora Libre

Este jueves, la Legislatura dio entrada a la iniciativa del gobernador Cuitláhuac García de contratar diversos financiamientos por una suma ligeramente superior a los 41 mil 769 millones de pesos, para ser orientada a la reestructuración y el refinanciamiento de la deuda pública de Veracruz.

Con ello, de nueva cuenta la mano del titular de la Sefiplan, José Luis Lima Franco, se hace notar con un trabajo responsable donde se aprecia orden, transparencia y disciplina financiera.

La sola propuesta, sin embargo, ya ha provocado reacciones en contra, al menos mediáticas, no solo de la oposición panista sino hasta la del diputado de Morena, José Magdaleno Rosales Torres, quien el miércoles anduvo despotricando contra la propuesta, sin conocerla e, incluso, reconociendo que no había asistido a la reunión con autoridades de Sefiplan donde se explicó la iniciativa a detalle.

Luego de las consecutivas reestructuraciones de la deuda pública, las primeras realizadas casi como una broma por el exgobernador Javier Duarte de Ochoa, y luego, la realizada por Miguel Ángel Yunes Linares que, por lo visto, no mejoró en nada la situación pese al alto costo que representó para la hacienda pública, saber de una nueva reestructuración y, para ella, la contratación de nuevos créditos, puede parecer un acto riesgoso cuando no suicida.

Pero esa no parece ser la tónica del economista veracruzano que encabeza la Sefiplan. Todo parece indicar que se ha encontrado un esquema de refinanciamiento y reestructura de la deuda en beneficio de los veracruzanos y orientado a sanear las finanzas del estado.

¿Es necesaria la reestructuración de la deuda pública?

¿Por qué no solo gastar y administrar las carencias? Eso sería lo más sencillo para un funcionario que buscara mantener su cargo sin mayores turbulencias.

Para quienes estuvieron en el anterior gobierno, es importante políticamente mantener en el imaginario colectivo la idea de que la reestructuración lograda con enorme costo para los veracruzanos en su gestión no puede ser mejorada.

¿Hacía falta una nueva reestructura? Absolutamente, sí, sobre todo si pensamos en la limitada visión de Yunes que solo quiso darse una tregua financiera de ocho años, que le permitiría a él y a su hijo postergar el pago de las obligaciones financieras durante sus mandatos, a costa de un incremento que tendrían que pagar los que les siguieran.

No es la visión del gobernador ni del titular de la Sefiplan. Solo un detalle, a diferencia de Yunes, que quiso tener un presupuesto sin marcapasos, el de Morena ha considerado una estrategia que le permitirá disponer durante su mandato de 2 mil 700 millones de pesos rescatados de intereses que debía pagar, y otros mil 900 millones de pesos, que serán el ahorro del próximo gobierno; en total, 4 mil 600 millones de pesos más para inversión por el solo hecho de disminuir los intereses. Y el plazo se reducirá año y medio.

La reestructura, por tanto, no solo es necesaria sino que existen mejores condiciones para realizarla y beneficiar al estado. Hace apenas ocho meses las finanzas estaban sumidas en el pantano; así las dejó Yunes, pero en ese periodo ha mejorado el manejo de las finanzas públicas lo que ha abierto nuevas posibilidades de conseguir mejores condiciones en el mercado bancario. Las leyes de austeridad, la Ley de Planeación, las acciones de contención del gasto, un presupuesto acorde a las necesidades de la gente, la transparencia y el orden de esta administración, le dieron a Veracruz mejor calificación en las agencias, y esto permitió que el estado recuperara su grado de inversión, es decir, es un mejor sujeto de crédito.

Beneficia a esta administración y a la que sigue

Según lo que hemos logrado indagar, ahora no se requiere de un fideicomiso fantasmagórico sino que será directamente el Gobierno del Estado quien celebre el financiamiento, brindando confianza a los bancos para participar y en libre competencia obtener la mejor tasa.

Y es que el esquema de amortización heredado asfixia a la administración actual y debe ser equilibrado a lo largo de la vida de los créditos para poder invertir donde se debe y donde es más necesario para las familias veracruzanas.  Este esquema acorta el plazo.

Hay escépticos, pero la proyección es que en esta administración se liberen alrededor de 2,700 millones de pesos y que durante los primeros 3 años de la siguiente administración se liberen 1,900 millones más.

El compromiso del gobernador y del Secretario Lima es implementar políticas que vayan encaminadas a construir un mejor futuro.

Se buscará que el costo de los servicios sea el menor posible y siempre dentro de los parámetros que marca la ley de disciplina financiera. Lo anterior, teniendo en cuenta que la austeridad debe ser aplicada en cada decisión y cada acción.

El proceso, según prometen las autoridades, será transparente y propiciará, ahora sí, la participación de todos los bancos para poder ir por la mejor oferta.

El compromiso de un buen servidor público es aprovechar las oportunidades para mejorar y buscar competitividad. Y eso es lo que parece que se está haciendo desde la Sefiplan para sanear las finanzas y dinamizar la economía, para que se traduzca en más empleos y mayor bienestar para las familias.

¿Cuáles son los beneficios del plan de reestructura? Según lo expuesto a diputados locales y en la conferencia de prensa, los beneficios son los siguientes: disminución del plazo promedio de la deuda, mejores sobretasas, liberación hasta de 4,600 millones en 8 años, desahogo y respiro financiero.

Esos 4,600 millones podrían servir, por ejemplo, construir 1,000 centros de salud con equipamiento, o 6,500 aulas o más de 800 kilómetros de carreteras. Una reestructura debe servir para obtener mejores condiciones de pago y eso es lo que se está buscando.

Todo parece indicar que el mejor funcionario del gabinete despacha cerca del Cerro de la Galaxia.

Winckler maquilló cifras de feminicidios durante gobierno de Yunes

En acto de obviedad, la Fiscalía General del Estado a cargo de Jorge Winckler Ortiz, quien fue impuesto durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, encubrió el asesinato de mujeres.

Según lo informado por el propio Winckler a la Federación, durante 2017 solo sucedieron 100 feminicidios y 101 en 2018, no obstante, en un recuento que hace el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, las cifras difieren en gran manera.

Tan solo al hacer el comparativo semestral, los feminicidios son similares:

 

Primer semestre

(enero-junio)

Número de

casos

2017

88

2018

70

2019

70

 

En enero de 2019, durante el lanzamiento de la estrategia Cero Tolerancia de la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas, en el gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, la titular del Observatorio Ciudadano de Violencia contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana (UV), Estela Casados González, señaló que del primero de enero al 30 de noviembre de 2018 fueron asesinadas 380 mujeres en Veracruz, un promedio de 30 al mes, con base en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Estas cifras contrastan con lo que reportó Winckler para proteger a Yunes Linares y crear una percepción de que la seguridad en Veracruz había mejorado.

Es decir, mientras la FGE reportó solo 101 casos en 2018, el Observatorio Ciudadano contabilizaba 279 feminicidios más que Winckler encubrió al no presentar los datos ante el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Para colmo, no hay un solo detenido por crímenes derivados de violencia de género o, al menos, la Fiscalía General del Estado no ha dado a conocer cuántas personas han sido detenidas o cuántas llevan ya un proceso por los casos de feminicidio en Veracruz.

El sábado pasado, en su informe mensual, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) informó que durante junio sucedieron 22 feminicidios.

Casos como la agresión a la comunicadora xalapeña Coquis Gómez, golpeada por un sujeto quien lleva su proceso legal en libertad tras pagar una fianza de 5 mil pesos y el asesinato de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea, han quedado archivados.

¿Cuánto tiempo requiere el fiscal para sacar ese asunto?, cuestionó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez durante rueda de prensa que ofreció en Palacio de Gobierno, y señaló que debe realizarse una investigación exhaustiva y la integración correcta de las carpetas para poder detener a quienes están atentando contra la vida de las mujeres. 

“Qué mejor prevención que el feminicida esté encerrado en la cárcel; [el problema es que] no se está mandando el mensaje de que no se puede atentar contra las mujeres, que exigimos cero tolerancia contra la violencia a las mujeres”.

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