El sector salud en el estado ha dejado mucho de qué hablar, derivado de la incapacidad que ha mostrado para atender casos de urgente acción como es el cáncer, diabetes y dengue. Enfermedades que han originado la muerte para muchas personas. Pero se pensaba que ésta situación solo estaba ocurriendo en el estado.  Pues no. El día de ayer me denunciaron que en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ese que se autodenomina como de “Alta Especialidad”, pero que no tiene nada; pues resulta, que me informan que dicho nosocomio tampoco cuenta con lo mínimo necesario, sobre todo, para las intervenciones quirúrgicas.

Me advierten, que existen pacientes que tienen más de un mes en espera para ser intervenido, ya que el hospital no cuenta con el material y equipo para llevar a cabo la operación.

“Amiga, este problema persiste desde la otra administración, pero ahora con la 4T se han empeorado las cosas (…) Te explico, llega un paciente, se le canaliza y se le asigna el médico especialista de acuerdo a su problema de salud, que es quién lo va a intervenir (…) El médico realiza el protocolo administrativo correspondiente para llegar a cabo su intervención (…) La administración le responde que se aguante, que no hay material quirúrgico ni tampoco lo que vaya a requerir el paciente para su operación (…) No sé, un tornillo quirúrgico, por ejemplo (…) Pues el enfermo  tiene que esperar semanas y hasta meses, en el hospital, esperando a que le  pongan fecha (…) Existen pacientes que han hasta fallecido por la negligencia pero no de los médicos, sino del gobierno federal que nos tiene sin dinero (…) Lo que muchas veces hacen, es que el ISSSTE ha tenido que subrogar a otros hospitales al paciente para que sea intervenido (…) Pero también, eso es tardado porque la Secretaría de Salud en el gobierno federal, es quien tiene autorizar (…)  Esto es un desastre (…) Pobres personas que llegan aquí esperando recuperar su salud”.

El pasado miércoles un trabajador sindicalizado de la Secretaría de Educación Veracruz, tuvo una caída en su domicilio, de la cual, resultó con una fractura en el codo. Derivado de las placas que le realizaron en el ISSSTE, determinaron la lesión y le notificaron que tenía que ser colocado en el codo un tornillo quirúrgico. El traumatólogo de apellido Sánchez Arenas, se encuentra imposibilitado para realizar la cirugía. El paciente tiene exactamente ocho días esperando a que el hospital autorice la operación de su codo. Por lo mientras, el paciente y su familia, tienen que padecer las incapacidades del actual gobierno.

¿Qué está pasando en la cabeza del presidente de la República que “ahorra” dinero del sector salud y pone en riesgo la vida de muchas personas?

En los acontecimientos que ocurrieron en el  estado de Sinaloa –Culiacán para ser precisos- el ejecutivo federal respaldó y aplaudió la decisión que tuvo el Secretario de Seguridad Pública al dejar en libertad a Ovidio Guzmán alías “El ratón”. Lo justificó argumentando, de que no se podía anteponer la vida de muchas personas, con la captura de un delincuente.

¿Qué las personas mueran en los hospitales, para él no es matar en flagrancia? ¿Esconder el dinero destinado al sector salud, no es ser o igual o peor que los delincuentes?

Hasta cuando el señor López Obrador dejará de gastar el dinero en lo que no es importante y urgente. No entiendo su forma de gobernar. ¿Cómo se puede ser tan avaro y/o miserable como para permitir la infamia que se están cometiendo en los hospitales?

CAB dice no tener dinero

El miércoles 02 de octubre del año en curso, hice un reporte a través de la enlace de prensa, Ivonne Vivanco, sobre una alcantarilla de aguas negras que se encuentra ubicado en Ejército Mexicano esquina con una privada. La próxima esquina del Motel Real vecina del nuevo edificio de la Delegación Regional de la SEV. El rebosamiento de aguas negras, escurre desde esa esquina hacia Ejército Mexicano y ese fétido olor a caño, llega hasta las oficinas del edificio de la SEV y llena el inmueble a tal grado que es repugnante poder trabajar bajo esas condiciones.

Primero argumentaban que no encontraban la alcantarilla, cuando ésta puede ser vista hasta por un ciego. El agua negra está estancada y es tan visible que con los ojos cerrados y con el puro olfato, darían sin problema alguno con el lugar. Luego de 15 días de ver que no hacían nada, volví a intentar contactar con la enlace, sin éxito. Dos días después de mi intento, ella misma se puso en contacto conmigo para advertirme que CAB ya había analizado el problema, pero resulta que todo el sistema de alcantarillado se encuentra en mal estado por el mal estado de los ductos. Que repararlo, sería millonario y que CAB en este momento no se encuentra en posibilidades de poder ejecutar una inversión de esa envergadura.

Conclusión, no pueden hacer absolutamente nada y el insalubre lugar se tendrá quedar igual. Emanando aguas negras hacia la calle y ser un contundente foco de infección para todos los que trabajan y viven en la zona.

Mi pregunta aquí sería: ¿No que Acciona en el momento de formalizar la concesión del agua y alcantarillado, tenía la capacidad económica para ello? ¿Cómo es posible que el alcalde de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli, haya celebrado un convenio con grupo Acciona, cuando no tiene la capacidad económica para invertir la red de alcantarillado?

La respuesta es la corrupción imperante entre ambos entes. Y por mientras, los ciudadanos que sigan cohabitando entre heces fecales.

Un llamado a la secretaría de Medio Ambiente, Rocío Pérez Pérez, por el foco de infección que está propiciando Compañía de Agua Boca (CAB) en el municipio de Boca del Río.