“No hay razón para que la quiten”, reza una de pancartas en la revuelta estudiantil del Itesco mientras se multiplican los reclamos y las voces airadas, los gritos de “injusticia” ante el despido de la jefa de la carrera de Ingeniería Química, Elizabeth Nolasco.
“No apoyamos a ningún sindicato. Sólo queremos a la mash Elizabeth como jefa de carrera”, advierte otra de las proclamas.
Apostados en la explanada, a las puertas de la dirección del Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos, decenas de jóvenes increpan al titular del plantel, Bulmaro Salazar Hernández.
“Que dé la cara”, exigen. “Que justifique por qué deja fuera a la maestra Elizabeth”.
Pero Bulmaro no tiene cara para explicar.
Bulmaro Salazar, el insensato que confronta reporteros por preguntas incómodas, las que incidían en los volantes con amenazas del crimen organizado a los “halcones” que trafican por la libre, mensajes hallados en el interior del Itesco, nada dice del despido de la titular de la carrera de Ingeniería Química.
Mañana de regateo y protesta, este jueves 13. Escenario de jaloneo gremial, a la vista del secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, que llegó al arranque de cinco obras —edificios administrativos, techado de plaza cívica, andadores y cercado perimetral— sin imaginar los conflictos detonados por el director del plantel.
Bulmaro va retirando de los cuadros directivos que no le son afines y entrega el control del Itesco a los allegados al ex director, Ricardo Orozco Alor, el priista que convirtió al Itesco en un ente político, integrando una red de operadores electorales con cargo a la nómina, usando al estudiantado en mítines y carnavales, ofreciendo títulos profesionales a cambio de sofocar disidencia, según consta en audios que escandalizaron a la sociedad.
Y Bulmaro Salazar, que se debe a Morena desde su llegada al poder, se postra ante Orozco y su clan para que el Itesco vuelva a ser un apéndice del PRI.
