Jueves, 18 de abril de 2024
Mussio Cárdenas Arellano

Mussio Cárdenas Arellano

Atrapado en el mundo de las letras y la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta ya con un extenso kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya aquel 1978 cuando en Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras notas. Transitó por la entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la columna política. Fue corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER, Contralínea; fundador de las revistas Contacto e Informe Rojo; analista político en radio y televisión, y ganador del Premio México por columna política, en 2009, otorgado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con el periodismo viene de familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos Emilio, Francisco y Paulino, constituyen una dinastía de periodistas veracruzanos de reconocido prestigio. Actualmente escribe la columna Informe Rojo, que se publica en portales en internet y medios escritos con amplia aceptación entre la opinión pública.

mussioc2@gmail.com

 

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Sobre la avenida Dr. Cárdenas, en Villahermosa, Tabasco, se erige el edificio Portobello, un inmueble con espacios de lujo y costo que sólo pueden pagar los adinerados. Ahí se hospedó la esposa fifí del alcalde Amado Cruz Malpica, Esther Mortera.

Convaleció, literalmente, con cargo al erario.

Convaleció en un departamento amueblado por cuya renta se pagaron 55 mil 680 pesos al mes. Y lo pagó el ayuntamiento de Coatzacoalcos.

Un expediente —información sobre tres facturas, las imágenes del edificio Portobello, el perfil de los dos médicos que la atendieron— acredita que el gobierno de los pobres sabe darle a los suyos, a los privilegiados de la 4T, vida de rey… o de reina.

Agobiada por una cirugía de rodilla que dejó secuelas, doña Esther Mortera Zetina, esposa de Amado Cruz Malpica, pasó las de Caín cuando vino el tiempo de recuperación.

Sufría la pseudoalcaldesa por la imposibilidad de moverse y sufrían más, mucho más, las enfermeras que le fueron asignadas, convertidas en receptoras de todos sus exabruptos, el trato soez, similar al que le dispensa al personal del DIF municipal.

Una otra y vez intentó recuperar su movilidad. Y una y otra vez la cirugía de rodilla no pegó.

Y entonces decidió atenderse en la capital tabasqueña. 

Y que le da por sacar el espíritu fifí que lleva en su interior.

Esther Mortera no se atendió en el IMSS, ni en el ISSSTE, ni buscó médicos sabios importados de Cuba, ni galenos chairos, ni charlatanes que le hicieran una limpia, ni uso el “detente” tan invocado por Andrés Manuel López Obrador.

La alcaldesa bis de Coatzacoalcos tomó los servicios del Hospital del Sureste, requiriendo los servicios de dos médicos especialistas de sonada y buena reputación. 

Para su recuperación, se hospedó en el edificio Portobello, cuya renta por ocupar un departamento amueblado fue de 55 mil 860 pesos por un mes de estadía.

El edificio Portobello es administrado por Inmobiliaria Woodlands, y se halla en el número 203 de la calle Dr. Cárdenas, en la colonia Tamulté de las Barrancas, en Villahermosa, Tabasco.

Es un inmueble de cinco pisos y planta baja, situado en la parte alta de la capital tabasqueña. Cuenta con alberca común, gimnasio, sauna y spa, estacionamiento para dos vehículos, con vigilancia mediante circuito cerrado, bien resguardado y mejor presentado, atractivo, con dos palmeras y jardineras en su banqueta frontal, que le dan un toque tropical a la fachada.

Portobello tiene departamentos en renta y en venta. Las rentas van de los 18 mil 300 pesos a los 55 mil 860, como el que tomó la vicealcaldesa. Otros depas se venden en 3.5 millones de pesos y uno más en 4.5 millones.

Esther Mortera ocupó el departamento 101-B del fastuoso edificio, según reza el concepto de la factura expedida por Inmobiliaria Woodlands. El inmueble consta de dos módulos, los departamentos que corresponden al ala A y los de la ala B.

Los privilegios de Esther Mortera no los tiene cualquiera. Los gastos de hospedaje fueron sufragados por el ayuntamiento de Coatzacoalcos amparando el pago de la factura expedida el 22 de junio de 2023. La forma de pago fue transferencia electrónica en una sola exhibición.

La renta del departamento correspondió al período del 26 de junio al 25 de julio pasado, un mes exacto.

Fuentes cercanas al alcalde Amado Cruz Malpica y a la Tesorería municipal, confirmaron que esa factura y otras tres corresponden a los lujos y atenciones médicas particular que se da la esposa del edil, Esther Fifí.

Otra fuente sólo se limitó a señalar que “ahí se hospedó la señora de Amado”, sin aclarar si se trata de la esposa o de un homónimo del presidente municipal.

La información consta en el Expediente Esther Mortera, elaborado por un grupo morenista no afín a la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García, a la que sirve Amado Cruz Malpica y cuyo equipo político se financia con recursos municipales, centenares de adeptos incrustados en la nómina del ayuntamiento de Coatzacoalcos.

El rastreo de información incluye no sólo a Esther Mortera Zetina sino a los hijos de su primer matrimonio y a la descendencia que tiene con el alcalde morenista.

Los “adversarios” de Amado Cruz Malpica hurgan e indagan en la vida presente y pasada de Esther Mortera y en las actividades de su hijo Raziel, incluyendo conflictos y escándalos, según registros policíacos.

El IMSS Bienestar le pareció poca cosa a la esposa del presidente municipal. Y no está mal. Su salud es su salud. Pero incumplió la norma de austeridad que tanto vocifera Andrés Manuel.

Esther Mortera no hizo uso de los servicios de salud del estado. Optó por atenderse en hospitales particulares con médicos de renombre. Y tampoco está mal. Pero no lo pagó ella ni Amado. Lo pagó el pueblo. Y eso está peor.

En la 4T, la austeridad es una farsa. Se asignan salarios de magnates, incluyendo sueldo, prestaciones, caja chica, bono confidencial y “gratificación”, recursos que suman decenas de miles de pesos que mes con mes disfrutan los integrantes del cabildo de Coatzacoalcos y los funcionarios favoritos de Amado Cruz Malpica, la casta divina, según se hayan portado y según los quiera juzgar.

Que Esther Mortera se arregle sus desperfectos, está bien. Pero que lo pague de su bolsillo o de la cuenta del acaudalado abogado laboral, Amado Cruz Malpica. Tantos juicios de trabajadores petroleros ganados a Pemex, algo ayudan a tener fortuna.

No fue sólo el departamento en el edificio Portobello. No sólo fueron los 55 mil 860 pesos pagados por la renta de un mes, cubiertos con recursos municipales. Todo a espaldas del gobernados y, sobre todo, de los pobres, los pobres ilusos, los pobres ciegos del obradorismo que seguirán en la pobreza mientras la privilegiada de Esther Mortera se da vida de reina.

Portobello es lo menos insultante. Y lo menos oneroso. Y lo que menos le costó al pueblo de Coatzacoalcos. La atención médica, la nueva cirugía, servicios hospitalarios, honorarios del especialista, sumaron otros 300 mil pesos. Y los pagó el ayuntamiento que preside Amado Cruz Malpica, a espaldas de los gobernados.

Pero esa, a detalle, es otra historia.

En el feudo de Rocío Nahle, los simuladores están de plácemes.

Archivo muerto

Querían pretexto y Marko Cortés se los dio. Destruir libros de texto es el peor de los mensajes, símbolo del oscurantismo, de la intolerancia. Y la secta se le fue encima que acusó al prianismo de ser el nuevo fascismo, los nuevos Pinochet. Con sus dos neuronas, el líder nacional del PAN llamó a los padres de familia a arrancar las hojas donde perciban mensajes maniqueos, los pobres que por ser pobres son buenos y los ricos que por ser ricos son malos, la ideología de género en los primeros grados de primaria, el adoctrinamiento hacia el modelo político de izquierda. Que discrepe del contenido de los libros de texto gratuito, es normal.

El panismo y los padres de familia siempre confrontaron a los gobiernos priistas por su contenido. Pero de eso a que los libros sean destruidos, hay un desfase demencial muy al estilo de Marko Cortés. Las ideas se combaten con ideas, no con arrebatos intolerantes. El propósito adoctrinador, los múltiples errores ortográficos, las erratas por falta de supervisión, se enfrentan con argumento. El concepto de la Nueva Escuela Mexicana nace cuestionado a partir de un modelo que modifica el enfoque educativo, reduce espacio a las materias de estudio, matemáticas en unas cuantas páginas, con descuido en operaciones elementales y fallas garrafales.

Hay plagio de textos publicados años atrás. Hay malos plagios por pretender modificar el trabajo de otros autores y hacerlo con desaseo y torpeza. Hay una exaltación de la figura de Andrés Manuel López Obrador, a quien lo habrá de juzgar la historia cuando concluya su desgobierno y del que ya es el centro de la crítica por sus cinco años de fracasos, mentiras, polarización, corruptelas, complicidades, devaluación moral por su empatía con el narco y el clima de violencia sin control, o la pandemia de los 800 mil muertos, o la política energética que se aleja del modelo de energía limpia, o la Casa Gris del zángano José Ramón, o los sobres de Pío y Martillazo, sicarios del moche de Andrés Manuel, o la embestida diaria a la prensa, una batalla que López Obrador perdió desde que la inició.

Hay coautores de los nuevos libros de texto gratuito cuyo lenguaje es una vergüenza, chairos fanáticos a los que se les pagó con creces por contribuir al ridículo nacional. El panfleto en que se convirtió el apartado de historia no consigna la ocurrencia demencial del Peje López Obrador cuando se mandó confeccionar la banda presidencial —violación a la Ley de Símbolos Patrios— y se apostó frente a Palacio Nacional como presidente legítimo.

No consigna la represión a migrantes por parte de la Guardia Nacional, convertido Andrés Manuel en el policía fronterizo de Donald Trump, ante el que terminó hincado luego de las bravatas de que lo iba a enseñar a tratar a los mexicanos. Fue ultrajado y todavía lo agradeció. Lo que hoy se ve, lleva a reflexionar si era mejor la reforma educativa de Enrique Peña Nieto o el desastre educativo de Lopez Obrador. Tanto qué cuestionar y Marko Cortés sale con que los padres de familia debían destruir lo que consideraran agraviante de los libros de texto gratuitos, un proyecto en manos del impresentable Marx Arriaga, un insecto frente a la figura del inmenso Jaime Torres Bodet, el hombre que en el gobierno de Adolfo López Mateos dio vida a los libros con los que se garantizó una mejor educación para las nuevas generaciones de mexicanos, perfectibles, por supuesto, como todo. Con su bravata, el líder del PAN dio a la secta el combustible para quemar a la oposición… De dos en dos, como los apóstoles, los militantes de Morena van tirando línea a favor e Marcelo Ebrard.

Los envía Andrés Rosaldo, secretario de Gobierno del ayuntamiento de Coatzacoalcos, el otro alcalde bis que desacata las decisiones de Amado Cruz Malpica. Cuentan los insiders que es la nueva línea. Aquí, en INFORME ROJO, el 7 de julio se apuntó del golpe de timón del alcalde, cargando sus huestes al costal del ex canciller Ebrard. Una versión apuntaba a Amado Cruz se estaría alejando de la esfera de influencia de la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García, abandonando el proyecto Claudia Sheinbaum; otra, que su nueva estrella es Marcelo Ebrard, lo que constituye una traición a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a la que Nahle le había prendido todas las veladoras. Hoy, es Andrés Rosaldo quien envía a sus apóstoles —la Brigada Blanca, le llaman— a permear Coatzacoalcos, discretos, sin levantar polvo, sin hacer ruido, dejando claro que para el 28 de agosto Ebrard debe tener el respaldo de los morenistas de Coatzacoalcos en la encuesta que definirá al coordinador de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación, o sea el candidato presidencial… Un nombre más, Juan Bueno Torio, para la candidatura al gobierno de Veracruz.

Ex senador, ex director de Pemex Refinación, ex diputado federal, Bueno Torio no tarda en irrumpir en el escenario preelectoral. Algunos sectores no afiliados a partidos, otros que son o fueron militantes del Partido Acción Nacional, vienen impulsando el proyecto Juan Bueno por la vía independiente, por el maniqueísmo de dirigentes partidistas que más allá de pretender alcanzar la gubernatura, tienen como única intención asegurar espacios plurinominales para el Senado, la Cámara de Diputados o el Congreso de Veracruz. En breve, Juan Bueno Torio comenzará a recorrer Veracruz… 

Agustín “Tino” Bolaños ya les puso marcaje personal. Al alcalde Amado Cruz Malpica le enderezó una denuncia por nepotismo, acreditando por lo menos cinco casos de familiares del edil, enchufados en la nómina municipal. Ahora confecciona acciones legales contra el senador y ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, por campaña anticipada y promoción de su imagen en espectaculares usando a niños, lo que está prohibido por ley, y contra Rocío Nahle por uso de la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador, que implican uso de recursos públicos, promoción personalizada y campaña anticipada. Será un procedimiento sancionador ante el Órgano Público Local Electoral y en el Instituto Nacional Electoral… 

Rolando Álvarez Ramos, regidor, líder cenopista, dirigente de mercados, ha fallecido. Se le recuerda bien, con la mano extendida, con el abrazo a sus amigo, con el afán de servir. Nació en su gremio, el de los locatarios del Mercado Morelos. Creció políticamente por méritos propios. Luego halló espacio en el Grupo Guízar, siempre bien visto por su líder, Gonzalo Guízar Valladares. Se le despidió con los honores de los comerciantes por los que mantuvo una lucha por mejorar sus condiciones y el respeto a sus derechos. A su familia, un abrazo solidario…

Cayó el favorito del alcalde

Viernes, 04 Agosto 2023 14:55

Al reloj de Arturo Delgadillo se le acabó la cuerda. Se va sacudido por el escándalo en Obras Públicas, la extorsión a constructores, el nepotismo y por entregar a particulares expedientes de obras ejecutadas por el clan de Rocío Nahle.

No lo salvó ni la amistad —y complicidad— de Amado Cruz Malpica, compadre de correrías políticas, de campañas perredistas en las que uno ponía la cara y el otro le operaba el billete y ya en el poder hacían las cuentas y se cobraban con creces todo lo que le habían invertido a la Revolución.

Dejó la Dirección General de Obras Públicas del ayuntamiento de Coatzacoalcos convertida en un fango maloliente donde las bandas y las cofradías de funcionarios maleantes han hecho y siguen haciendo fortuna esquilmando al erario y también al pueblo.

Llegó el 31 de julio y ese día, cumplidos los 19 meses en el poder, se largó.

Arturo Delgadillo Medina incurrió en pecados y gozó de impunidad. Los pecados fueron suyos y del alcalde Amado Cruz Malpica, y de la secretaria de Energía y madre de toda la banda, Rocío Nahle, y de los grupos de mecenas de campaña que aportaron para ganar la alcaldía y se han venido cobrando con obras. Los pecados, a fin de cuentas, son de todos.

Delgadillo llegó manchado y manchado se fue. Procedía de la mafia de Francisco Valencia, alias Paco Valencia, alias Paco Grasa, un financiero del Partido de la Revolución Democrática con derecho de picaporte, años después, en la oficina de Javier Duarte cuando era gobernador de Veracruz.

A Valencia, Duarte lo puso donde había, la Secretaría de Comunicaciones, hoy de Infraestructura y Obras Públicas, y luego en la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz (CAEV). A Delgadillo, en puntos clave como los trabajos del túnel sumergido de Coatzacoalcos, que fue literalmente un botín.

O sea que se fogueó en el perredismo, se incrustó en el priismo y terminó gozándola en la banda cuatrera de Morena, acogido por su compadre Amado Cruz Malpica.

De los dos no se hace uno. En año y medio —19 meses exactos—, no hubo una sola obra relevante en Coatzacoalcos, pero sí un tsunami de corrupción.

Le estalló el escándalo de la extorsión a constructores que habiendo ganado en buena ley las licitaciones de obra, eran obligados a cederlas, presionados por el entonces director de Obras, subalterno de Delgadillo, el tal Onésimo Mendoza Flores.

La mecánica era la de un cobrador de piso, un sicario vil. Los citaba en un punto. Abordaban su auto. Ahí los conminaba a ceder la obra, darle acceso al token bancario y cobrar sin dar golpe alguno, sin invertir, sin adquirir cemento y varilla, sin comprar grava y arena, ni pagar obreros, supervisor, ingenieros, administrativos. La obra sería ejecutada por empresas de Onésimo Mendoza. El titular del contrato cobraría el anticipo, las estimaciones y el finiquito, pero se quedaría con un porcentaje. El resto era para el alfil de Delgadillo.

No es un guión de cine. Es el contenido de la denuncia que interpuso la Sociedad Mexicana de Industriales y Transformadores de la Construcción, presidida por Gabriel Ángel Rivera Cerdán, ante la Contraloría Municipal, el 25 de octubre de 2022.

El operador de Onésimo Mendoza era su hijo, Víctor Manuel Mendoza Villegas, a quien incrustó en la nómina de Obras Públicas primero como analista y luego como supervisor en la Subdirección de Construcción. Fue un caso de nepotismo, consentido por Arturo Delgadillo.

A Arturo Delgadillo le imputaron haber contratado a una empresa especializada para el análisis del expediente de entrega recepción, y haberle quedado a deber un millón de pesos. El entonces director general de Obras Públicas nunca suscribió el contrato pero instruyó a que se abriera la documentación oficial a particulares.

A lo largo de varias semanas, personal de la empresa propiedad de Miguel Ángel Trujillo Rosaldo recibió de manos de Onésimo Mendoza 111 expedientes de obras realizadas por la administración del ex alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo, a las que se les detectaron irregularidades en cumplimiento, detalles técnicos, documentación faltante, pagos por trabajos no realizados.

Tres de las obras, la creación de terrazas en la playa de Coatzacoalcos, fueron un fiasco. El temporal de febrero pasado acabó con la inversión, 24 millones de pesos.

Sobre Delgadillo Medina había fuego amigo y enemigo. Un sobrino del alcalde de Coatzacoalcos, Gilberto Gabino García Cárdenas, le arrancó la careta. Declaró haber recibido la instrucción de conseguir 250 mil pesos para apoyar a operadores de Morena en colonias de Coatzacoalcos que requerían atención médica. A cambio, Obras Públicas otorgaría contratos a constructores. Hubo dinero pero no hubo obra.

La denuncia detonó el 13 de abril pasado cuando el área de Quejas, Denuncias e Investigaciones de la Contraloría Municipal emitió un dictamen contradictorio. Le imputó falta grave a Onésimo Mendoza por el nepotismo y falta no grave por entregar expedientes de obra a particulares.

Nada dijo la Contraloría Municipal en torno a Arturo Delgadillo, quien había acordado con Trujillo Rosaldo la revisión del expediente de entrega recepción, el pago del servicio por un millón de pesos y la orden a Onésimo Mendoza para que facilitara la documentación, sin contrato escrito, sólo verbal.

Contraloría Municipal, a cargo de Mario Pintos Guillén, no le halló responsabilidad a Arturo Delgadillo en la imputación que le hiciera Gabino García Cárdenas, sobrino de Amado Cruz Malpica, de la petición de 250 mil pesos. Gabino entregó su declaración por escrito y posteriormente la ratificó. Se trataba de un evidente caso de corrupción. Pero quedó impune.

Mario Pintos no es una pieza irrelevante. Es contralor hoy pero antes, en el gobierno de Víctor Carranza, fue tesorero municipal, el señor de los dineros. Es parte del engranaje de Rocío Nahle García y de su esposo, José Luis Peña Peña.

La historia de corrupción y encubrimiento fue seguida a detalle, desde octubre de 2022, en el portal Distrito Rojo. Se revelaron las marrullerías de Delgadillo, las trapacerías de Onésimo Mendoza, el cambio de documentos laborales de Víctor Mendoza Villegas y el fallo retorcido de la Contraloría Municipal (http://bitly.ws/Q5ir).

Arturo Delgadillo quiso reventar, siempre, a Carranza, a los Pintos y, por añadidura, a Pepe Peña y Rocío Nahle. Como sabueso, desde que asumió el cargo, seguía cada rastro, cada pista, cuanto pudiera revelar privilegios, contratos irregulares, obras pagadas sin sustento legal.

No se sabe si lo hacía por iniciativa propia o por orden del alcalde Amado Cruz Malpica. Y eso prendió focos rojos en el Clan Nahle.

Amado cerró los ojos ante las tropelías de Onésimo, el nepotismo, el dinero a cambio de otorgar obras. Amado se hallaba —y se halla— cómodo con una obra municipal mediocre, sin beneficio social, remendando y parchando calles con problemas que datan de otras administraciones. Más de 300 millones de pesos anuales de presupuesto y no hay una sola obra relevante en Coatzacoalcos.

Amado Cruz Malpica toleró todo hasta que trascendió que los expedientes del Clan Nahle fueron puestos en manos de particulares, sin contrato que obligara a mantener confidencialidad. Y el favorito del alcalde cayó.

Cuando la ambición y la uña se acoplan, se pierde la razón.

Archivo muerto

Un año y un mes de retraso en la refinería Olmeca. Trece meses y contando. Trece meses y a Rocío  Nahle se le agota el repertorio. Ya no sabe qué decir. Trece meses después del montaje teatral, simulacro de inauguración, y la refinería ubicada en Dos Bocas no produce gasolina; produce lástima; produce risa; produce escarnio. Un año y un mes, cumplidos este 1 de agosto, después del show en que la secretaria de Energía llevó al Peje López Obrador a simular que se había consumado el sueño, cortando el listón en una obra inacabada, dibujando sonrisas en los rostros de los farsantes, destilando alegría.

Y al día siguiente, a chutarle con todo porque la mentada refinería aún no se terminaba de construir. Teatrera, la zacatecana Rocío Nahle ya no sabe de qué echar mano, qué nuevo cuento citar para atenuar el fracaso de Dos Bocas. Sus posts en Instagram, son de matar de risa. Vistas aéreas, captadas con drones; cifras alegres; triunfalismo en voz de una figura pública que se distingue por su incapacidad, la pongan donde la quieran poner, en lo político y en lo institucional. La cuenta sigue.

Van 13 meses desde que se realizó el corte de listón de la refinería enclavada en Dos Bocas, el 1 de julio de 2022, y no se ha procesado ni un litro de gasolina. Sólo se procesan las mentiras, los alardes, las promesas huecas de la secretaria Nahle. Y, por supuesto, a ese ritmo, ni en diciembre la terminará… Hay fraude en la remediación del basurero de Villa Allende. Doce millones de pesos invertidos y el saldo es alarmante: tres lagunas contaminadas, mantos freáticos afectados por la filtración de lixiviados y miles de niños y adultos con daños a la salud. Cae la lluvia, arrecia el vendaval y los desechos se  esparcen en las calles, llegando a los predios contiguos, a los patios de las casas de la colonia Allende Unzaga. Lo revela la asociación civil Allende 213, que viene advirtiendo lo urgente que es reubicar el tiradero de basura y, por encima de todo, que se deslinden responsabilidades en torno al fraude de la remediación. Se apoya en un estudio encargado a una consultora certificada nacional e internacionalmente, cuyos resultados revelan el daño a la salud de los vecinos del lugar. Hay casos de tuberculosis, enfermedades respiratorias y niños con diarrea.

Tácitamente, una tragedia ambiental. Es la punta del iceberg. Es, literalmente, un atraco urdido desde el seno de la Dirección General de Obras Públicas Municipales de Coatzacoalcos. El contrato asignado a Gerardo Alberto Ibarra Pong, con un monto inicial de 7 millones de pesos aunque Allende 213 estima que la inversión alcanza los 12 millones. Están implicados los principales cuadros ejecutivos de Obras Públicas, pasando por el recién renunciado Arturo Delgadillo Medina, ex director general; Gilberto Velázquez, director de Desarrollo Urbano; Eliezer Sánchez García, hoy director de Obras, y Onésimo Mendoza Flores, ex director de Obras. La remediación fue una pantalla.

De acuerdo con la asociación Allende 213, no se colocaron membranas en el subsuelo para evitar que se contaminaran los mantos freáticos y la basura no fue retirada sino que se le sepultó, sin imaginar que el efecto de la lluvia y los vientos la iba a poner a flote, diseminada en los predios contiguos al basurero de Villa Allende. Doce millones de pesos por una remediación que no se realizó. Primera tarea para la nueva titular de Obras Públicas,

Patricia Islas Sister, a menos que Amado Cruz Malpica la haya contratado para tapar el cochinero de Delgadillo con tufo a corrupción… Sentencia de Rocío Nahle contra Samuel Ordaz: en los próximos dos años y medio, nada, ni un espacio, ni un privilegio para él en Coatzacoalcos. Y si se convierte en gobernadora de Veracruz, el veto será de seis años más. Tirria grande, pues, la de la zacatecana contra el depuesto virreycito que desde la secretaría del ayuntamiento de Coatzacoalcos se imaginó intocable. A Samuel Ordaz lo alcanzó la salación de Gutierritos.

Por facilitar permisos de eventos del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, contrincante de Rocío Nahle en la batalla por la candidatura de Morena al gobierno de Veracruz, la secretaria de Energía consultó a sus tripas, checó la hiel, vació el hígado y determinó que Samuel Ordaz se tenía que ir. Así fuera gran amigo del alcalde Amado Cruz Malpica, se tenía que ir. Nada más para dejar claro que Amado es un florero. Ni pinta ni cuenta. La que manda es Rocío Nahle. De ahí el desastre de ayuntamiento,

las raterías con descaro, los negocios con cargo al erario y hasta los excesos de doña Esther Mortera, la esposa con ínfulas de fifí del alcalde, cuyas excentricidades le cuestan al erario de Coatzacoalcos. Por lo pronto, a como le pinta 2024, Samuel se va a aventar ocho años en la congeladora… Murió el “caballero de la política”. Un señorón, don Manlio Fabio Cazarín Navarrete, abogado de prestigio incuestionable, notario serio y apegado a la ley, priista de los que jamás dieron de qué hablar, pero, sobre todo, un hombre que enalteció el valor de la amistad.

Nunca se le escuchó un agravio contra nadie, ni maledicencias, ni muestras de rencor. Gente de bien, aspiró a ser alcalde de Coatzacoalcos en 1979, siendo entonces agente del Ministerio Público del Fuero Común. Luego emigró a Xalapa. Fue director jurídico del PRI estatal en tiempos del enorme y bien recordado Angel Leodegario “Yayo” Gutiérrez Castellanos. Y tiempo después volvió a Coatzacoalcos, ya como notario número 14. A su esposa e hijos, nuestra profunda solidaridad y el deseo de una pronta resignación. Queda en quienes lo conocimos el honor de haber gozado de la amistad del “caballero de la política”…

Xóchitl habló y el macho se calentó

Lunes, 17 Julio 2023 16:25

Tres arengas, un reto y el macho estalla. Habla Xóchitl y Andrés Manuel se calienta, se burla de su origen, se mofa de su pobreza, la tilda de corrupta, de servir al empresariado y termina violando el secreto fiscal.

Y Xóchitl Gálvez sigue creciendo.

No supera lo del derecho de réplica que Xóchitl exige, lo del amparo que un juez federal concedió, los reflectores que le dio cerrándole las puertas de palacio nacional, y las barridas y las trapeadas que Xóchitl Gálvez le acomodó, y lo único que se le ocurre es tildarla de rica, difundiendo documentos con los que viola la ley.

No la pudo desarticular cuestionando si nació en cuna pobre, si luchó contra el olvido y la marginación, si debió enfrentar a un padre macho como López Obrador, o si tuvo que vender gelatinas para ayudar a su madre o para ayudarse a estudiar.

Xóchitl lo venció simplemente sosteniendo su verdad.

Ni la pudo descarrilar sembrando duda de su raíz indígena otomí, auspiciando la rabia de las hordas fanáticas, la recua que lo secunda en su debacle moral, de los Fisgones y los Hernández a los que se les secó el seso con los 3 millones trimestrales que les paga la 4T, sicarios del garabato que sufren impotencia mental.

Frente a una historia de superación, la bajeza de López Obrador.

El decrépito apela a su nula moral, al escarnio, la burla. No ve que a cada golpe la termina de exaltar. El decrépito es torpe, sucio y perverso, y Xóchitl es un acertijo que no puede descifrar.

Cuando Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz mostró la fotografía de sus hermanos y ella cargada por el abuelo, a los moneros del garabato les dio por sustituirlos por las imágenes de Claudio X. González, Salinas de Gortari, el Jefe Diego, Fox, Alito, Marko Cortés, Zambrano, Anaya. Y Andrés Manuel hizo del chistorete el tema central de la conferencia mañanera.

Y los moneros chayoteros dibujándola con aspecto de mujer indígena que dice “Yo, gran jefa Botarga Inflada ser candidata pueblos originarios… mi madre, india de los concanacos, mi padre, raza de concamines, de tierra de Coparmex”.

Y aún así, el fenómeno político de Xóchitl Gálvez crece.

El escarnio divierte pero no hace efecto. O sí, a la inversa. Mientras más la menciona López Obrador, más la proyecta. Mientras más racista se ve El Fisgón, más adeptos tiene Xóchitl.

Esta horda de la 4T —el macuspano de abuelo español, Lorenzo Meyer, Sabina Berman, El Fisgón y Maromero Hernández— se arrogan el derecho a calificar quién es indígena o no. Así razonan las élites. Así razonan los fachos.

Y al racismo le agregaron el clasismo. 

El pejalagarto la quiso demeritar hablando de que se sube en una bicicleta y anuncia el producto en venta. “Tamales, tamales”, dijo en modo payaso, sin advertir el agravio a las millones de mujeres que mantienen la economía del hogar vendiendo comida.

Nada le funciona al presidente. Xóchitl Gálvez es un fenómeno político. Tener origen indígena no la hace menos; es su fortaleza. Millones de mujeres se identifican con ella por ser mujer y millones de indígenas le darán su voto por su raíz indígena.

Su vida es una historia de superación. Ayudó en su economía familiar. Se ayudó a sufragar gastos de estudio. Se enfrentó a su padre que se resistía a que acudiera a una escuela.

Xóchitl Gálvez no es como Andrés Manuel. Ella pudo estudiar en la UNAM y se apoyo con una beca. Vivió en un cuarto de lámina en una azotea de Iztapalapa mientras avanzaba en su formación profesional. Se graduó como ingeniera en programación. Luego se especializó en robótica, inteligencia artificial, edificios inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía.

Xóchitl no tardó 14 años en titularse, como López Obrador.

Xóchitl no fue un parásito, como Andrés Manuel que vegetaba rascándose los güevos en los jardines de la UNAM mientras sus padres alentaban la idea de que algún día concluyera su carrera de Ciencias Políticas, que le sirvió para vivir a costa del sistema que decía combatir.

Andrés Manuel acusó a Xóchitl Gálvez de nunca haber estado en una comunidad en Chiapas. Falso. Xóchitl Gálvez le aclaró, punto por punto, en qué lugares olvidados y abandonados, y por cuántos años se dedicó a implementar programas para combatir la pobreza.

Fue comisionada de Pueblos Indígenas en el gobierno de Vicente Fox, creando 10 universidades a las que López Obrador les terminó recortando el presupuesto.

Xóchitl Gálvez trabajó en Zongolica, la zona serrana más pobre de Veracruz. Desarrolló proyectos. En ese tiempo Andrés Manuel recorría el país con su bandera de “primero los pobres”, y tan útiles les son que en su gobierno la pobreza aumentó.

A lo largo de cinco años, nada inquietó a López Obrador. Veía la pobreza política de la oposición, falta de proyecto, escasez de figuras públicas, incapacidad para enfrentar a Morena.

Pero Xóchitl Gálvez lo descolocó. Y no sabe cómo enfrentarla. Y no descifra el enigma. Y no atina a responder al acertijo.

Va de error en error. Su desdén a cumplir con su obligación de darle espacio en la conferencia mañanera a la réplica de Xóchitl, marcó el encumbramiento de la senadora hidalguense. Ha sido su mayor propagandista. Y mientras más la ataca, más la hace crecer.

La burla no funcionó. Llamarla falsa indígena no funcionó. Reírse de que vendía gelatinas no funcionó. Llamarla tamalera no funcionó. Acusarla de ser candidata de los empresarios no funcionó. El fenómeno político le descompuso la sucesión.

Se le ocurrió imputarle que es rica. Y que fue delegada en Miguel Hidalgo, la delegación donde se halla Polanco y Las Lomas. Sí pero también la Pensil, Tacubaya y Anzures. Y que tiene contratos con el gobierno. Y que en total suman mil 400 millones de pesos.

Xóchitl, que no le dejó pasar una y que lo había toreado, le lanzó un misil. “En mi gobierno —dijo— no habría rateros, ni huevones, ni pendejos”, obvia alusión a López Obrador.

Le había expresado que la dejara de atacar y que ella sería presidenta, que López Obrador le entregaría la banda presidencial y ella tendría una amplia sonrisa.

A la alusión de la venta de tamales, Xóchitl Gálvez respondió con una mofa: Ta’ mal que no haya medicamentos para los niños con cáncer; ta’ mal que no haya seguridad; ta’ mal que el Metro no funcione; ta’ mal que las corcholatas hagan campañas deficientes; ta’ mal que el presidente sea machista, mentiroso y deficiente.

Y la desesperación le ganó a López Obrador. Ventiló información sobre la actividad profesional de Xóchitl Gálvez, sus empresas, contratos con el sector público pero también con la iniciativa privada, decir que en nueve años ha tenido ingresos por mil 400 millones de pesos.

Xóchitl Gálvez lo denunciará. La información que exhibió el presidente sólo podía provenir del Servicio de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda. Violó el secreto fiscal.

Xóchitl niega que sean mil 400 millones y que si López Obrador lo demuestra, ella renunciaría a su aspiración presidencial. Pero que si no lo hace, que renuncie Andrés Manuel a la Presidencia. “No le saque, no se raje”, lo reta. Y reitera que son 31 años de trabajo y sólo el 5 por ciento de sus contratos son con el gobierno.

Nunca un presidente había atacado así a una mujer, usando el aparato de poder, lanzando a la jauría a denostar en redes y en medios de comunicación, desacatando al Instituto Nacional Electoral que estableció medidas cautelares por su intromisión en temas de partidos.

Andrés Manuel tiene un enemigo con el que no imaginó encontrarse. Es mujer y el presidente no ha sabido enfrentar a las mujeres. Tiene raíces indígenas, un pasado de pobreza y una historia de superación. Ni López Obrador, ni Sheinbaum, ni Marcelo Ebrard, ni Adán Augusto, ni Monreal, ni Noroña, ni Manuel Velasco la pueden superar.

Moralmente vapuleado, Andrés Manuel está en el desfase. Ataca a una mujer con las peores bajezas, ejerciendo violencia de género, difamando y lanzando a la perrada a ladrar.

Y en contrapartida, el fenómeno político crece cada día más.

Y pensar que Xóchitl sólo habló y el macho se calentó.

Archivo muerto

Víctor Kidnie cayó de la gracia de Ricardo Aldana y también de Mili Chagra. Al hoy líder nacional petrolero, Kidnie le robó una diputación federal en tiempos de Carlos Romero Deschamps y la respuesta de Aldana, ya con el poder total, fue orquestar la suspensión su comisión sindical, perder el poder en la Sección 47 del sindicato, cero acceso a los cientos y miles de millones de pesos que deja tener el control del personal y los contratos con Pemex. Y, como cereza del pastel,

Mili Chagra, con quien Víctor Kidnie tuvo un tórrido idilio, le dio fondo. Con fecha 11 de julio de 2023 y a petición del sindicato petrolero, Pemex se dio por enterada de la terminación de la comisión sindical de que gozaba Víctor Manuel Kindie de la Cruz y lo conminan a reincorporarse a su centro de trabajo. De los recursos pagados en demasía, Kidnie está obligado a reintegrarlos a Pemex. O sea, la humillación total. Si quiere seguir siendo petrolero, que trabaje. Lo de Mili Chagra es como las novelas rosas con final nada feliz.

Entre diciembre de 2022 y enero pasado, la ex reina del Carnaval de Coatzacoalcos pintó su raya. Y a la fecha nada le falta y nada le faltará, incluido el amor. Un buen departamento en la Ciudad de México, un buen auto, lo que requiera, lo que sea su antojo. Mili fue una figura durante el fidelismo. La diosa. Si la veneraba el gobernador, la veneraba la corte. Así hasta que a Fidel Herrera se le ocurrió jugar al trenecito y las fotos sacudieron a Veracruz y, sobre todo, a doña Rosa.

Entonces Mili cambió de ruta. Y Víctor Kidnie, poderoso líder de la Sección 47 del sindicato petrolero, se volvió opción. Mili viajaba con Carlos Romero Deschamps y esposa en avión privado. Visitaba frecuentemente Cancún. Era asidua al Coco Bongo. Pero un día la magia terminó. Viendo las broncas de Kidnie, el conflicto con los subalternos, la denuncia por el seguro colectivo de los trabajadores, el lodo que Víctor le lanzó a Víctor Colunga, al que pretendió convertir en títere, hoy aprehendido y vinculado a proceso, y la venganza de Aldana que lo congeló y lo tiene a un paso de la cárcel, Mili optó por tomar su camino. Kidnie ya entendió el juego. Fue como el Kleenex. Lo usó y lo desechó… 

La jueza Angélica vuelve a reír. El Tribunal Colegiado de Xalapa resolvió que puede seguir su juicio el libertad. Continúa el proceso legal, pero Angélica Sánchez Hernández abandonó el penal de Pacho Viejo. Se mantendrá en prisión domiciliaria y desde ahí, puede defenderse de los cargos de tráfico de influencias y delitos contra la fe pública. Angélica Sánchez es la nueva rehén del desgobernador Cuitláhuac García Jiménez, el bandolero de la 4T que persigue a cuanto ciudadano inocente, adversario político, luchador social, periodista, comerciante o miembro del Poder Judicial osa oponerse a sus locuras, disparates y abusos. Angélica Sánchez, jueza que llevaba el proceso a Itiel “N”, acusado del crimen del ex diputado priista, Juan Carlos Molina, acató la resolución de un juez federal y de un Tribunal Colegiado que advirtieron las graves incongruencias halladas en el juicio y determinaron que se le dictara una nueva medida legal.

La jueza Angélica Sánchez dictó no vinculación a proceso. Horas después lo pagó. La Policía Estatal la aprehendió, la desapareció durante cinco horas, la obligó a disparar un arma para acreditar la acusación de que había agredido a los elementos policíacos y la hicieron firmar confesiones en las que se incriminaba. Pero la presión pública jodió al gobernador. Dos días después, Cuitláhuac la tuvo que soltar; la enlodó pero no la pudo retener. Y 10 días más tarde, en la Ciudad de México, la volvió a detener, ahora acusada de delitos contra la fe pública y tráfico de influencias. Es de locura. Cuitláhuac requiere camisa de fuerza. Hoy, la justicia federal vuelve a proteger a la jueza Angélica Sánchez y Cuitláhuac, le guste o no, la tuvo que liberar… Y al tercer día, Nahle no resucitó; sigue en el infierno de Dos Bocas.

Llegó a Coatzacoalcos, no a suscribir pacto alguno, ni a dar la voz de arranque a la sucesión, ni a mostrar el músculo en su feudo porque ese músculo no existe y si Morena gana eleciones es por la operación política del priismo —marcelistas, dualistas, fidelistas— con el que la secretaria de Energía se entiende y se arregla al precio que sea, a fin que no le cuesta a ella sino al erario de Coatzacoalcos. Al tercer día, Rocío Nahle no resucita. Viene muerta políticamente por el fracaso de Dos Bocas, la refinería que no refina nada pero que es un suculento negocio de los compadres del clan Nahle-Peña y la cajota de cash de Andrés Manuel. Llega, se reúne con los hampones —Zenyazen, Gómez Cazarín, Eleazar y Lima Franco— y luego va a cafetear con el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued. Y ahí, en Boca del Río, otra foto. Sólo eso sabe hacer. La estrategia de las fotos exhibe la limitación mental de la zacatecana.

Describe cómo intenta sorprender la zacatecana. Retrata lo rupestre que es la zacatecana. Su viaje a Coatza fue un rapidín. Y al tercer día se esfumó. Su presencia en Veracruz es efímera. Rápido se borra de la mente de los veracruzanos. Se diluye frente a la realidad. En Veracruz de inmediato se deja de hablar de Rocío Nahle. Es etérea. En tres segundos nadie sabe dónde está… Qué ingrato es Amado. Tanto que hizo por él Rocío Nahle y ya la dejó de fumar. Su gurú es José Pablo Robles Martínez, dueño de Diario del Istmo. Lo que diga la secretaria de Energía no cuenta; lo que diga el jefe del Clan de la Succión, sí.

A Nahle le dice que sí y le da el avionazo; con Robles se entiende, así vaya contra los intereses de su otrora madrina política. Amado Cruz Malpica usó a Rocío Nahle para ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Coatzacoalcos y que ésta hiciera efectivo su pacto con el marcelismo —Marcelo Montiel, Joaquín Caballero, Jesús Moreno, Víctor Rodríguez, Miguel Antonio Wong— y así comprarle los votos con los que alcanzó la alcaldía de Coatzacoalcos, un sueño que hoy es pesadilla. Y una vez que llegó a la presidencia, Amado hizo mancuerna con el sátrapa de la Succión. Bien dicen que el traiciona una vez, traiciona de aquí a la eternidad…

La foto de los hampones

Jueves, 13 Julio 2023 18:30

Los hampones no ríen de alegría o júbilo. Ríen cuando roban, cuando agreden, o cuando circundan a la jefa del clan, la matrona Rocío Nahle, la que cohesiona y encubre a la banda que ha venido arrasando con lo mejor de Veracruz.

Destrozada por su fracaso en Dos Bocas, vencida por los tiempos y los costos, por el laberinto de mentiras del que no pudo salir, Nahle convoca a la pandilla que hace un mes, en junio, se la quiso sacudir.

A su hogar en Coatzacoalcos acuden el desnudista que pretendió ser gobernador y ahora intenta ser senador; el zar de los dineros, que malversó a tal grado que hasta para tener grupo político le dio; el sátrapa del Congreso con récord en leyes anuladas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y negocios chuecos por aquí y por allá, y el titular de Finanzas que es, en el fondo, responsable del subejercicio multimillonario y del saqueo a Veracruz.

A su hogar en la ostentosa mansión de Rocío Nahle, ubicada en la zona fifí de la avenida Lázaro Cárdenas, arribaron los cinco rufianes, los favoritos el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y el mensaje es que el grupo Nahle apoya a la ingeniero Nahle.

EL 10 de junio, en Casa Veracruz, hogar del gobernador, Cuitláhuac citó a su equipo compacto. Tácitamente definió que iría con el secretario de Educación, Roberto Zenyazen Escobar García, en el proceso de sucesión. Alineó a su gente e ignoró a Rocío Nahle García.

La versión se esparció desde el seno del grupo en el poder. Nahle dejó de ser opción. La estructura que había formado, Cuitláhuac a la cabeza, la desechaba.

Pero un mes después, Zenyazen se bajó, será senador y Nahle volvió a respirar.

O sea que le aplaudieron, la usaron, la olvidaron, la traicionaron y la obligaron a negociar.

La fotografía que rubrica el encuentro dice lo contrario a lo que la recua morenista difunde: Rocío Nahle tuvo que entregar posiciones o entraría en una guerra de la que saldría peor de como la dejó Dos Bocas.

Es la foto de los hampones. Las sonrisas son parte de la simulación. Ríen la aún secretaria de Energía, Rocío Nahle; ríe Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y primo incómodo del gobernador; ríeJuan Javier Gómez Cazarín, líder del Congreso de Veracruz, y ríe José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas. El que apenas esboza una mueca es Zenyazen Escobar, secretario de Educación.

Rocío Nahle salió maltrecha de Dos Bocas, sin que la refinería Olmeca tenga para cuando producir un mililitro de gasolina. Se le disparó el costo de 8 mil millones de dólares, en lo que “el cerebro energético” de López Obrador tasó el proyecto y dijo que no pasaría de ahí. Algunos de sus críticos dicen que se ha invertido 17 mil 200 millones de dólares y otros, retomando información de Pemex, que ya superó los 22 mil millones.

No sale del infierno en que se metió con Dos Bocas y ya anda caliente en cónclaves tipo la Cosa Nostra, haciendo creer que ya comenzó la sucesión. Ahora que si ya anda en campaña, entonces está violando la ley.

Nahle, pues, es un fiasco esférico. Por donde se le vea, miente. Por donde se le analice, es un fracaso. No da una en sus tareas como secretaria de Energía y responsable de la construcción de la refinería Olmeca. No mide cuántos votos en contra le pueden acarrear los criminales que desgobiernan Veracruz, sus amigos.

La foto de los hampones es la estampa de la desesperación. Hecha trizas por el fracaso de Dos Bocas, Norma Rocío Nahle García manda un mensaje contradictorio. Lo hizo tan mal con la refinería que su premio será contender por el gobierno de Veracruz.

Su mozo de estribos, Juan Javier Gómez Cazarín, un bandolero con fuero de líder cameral, es el encargado de inflarla. Ante la prensa, se vació con un rollo digno de risa: la 4T en Veracruz goza de cabal salud. Tiene unidad, rumbo y destino.

“Carantizar la continuidad del proyecto a favor del pueblo”, dice Cazarín.

Y de ahí, se va al destape… anticipado.

“Chío lo ha dicho: Veracruz es su hogar y su destino, y desde las bases de Morena respaldamos que la mejor posicionada en las encuestas y ante los veracruzanos, para refrendar el proyecto de la Cuarta Transformación”.

El bodrio es de risa. Nahle quiso ser veracruzana modificando la ley y atropellando la Constitución. Gómez Cazarín fue su sicario legal. Crearon la Ley Nahle, un par de reformas a párrafos que atañen a la condición de veracruzanos como requisito para contender por la gubernatura de Veracruz. En el Congreso, Morena se impuso con su mayoría. Pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación les dio para atrás.

La zacatecana fue la usurpadora con una ley a modo. Su argumento era que cualquiera no nacido en Veracruz podía alcanzar condición de veracruzano con solo ser padre de nacidos en la entidad. Pero la Suprema Corte los bateó.

Gómez Cazarín también es un usurpador. Usurpa la voz de miles de morenistas que no militan en el proyecto de Rocío Nahle, los que jalan con el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, y los del delegado de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Esas bases de Morena no están con Rocío Nahle, ni le ven mérito, ni olvidan que siendo oriunda de Río Grande Zacatecas, se quiso inventar condición de veracruzana, ni dejan de reírse del fracaso en Dos Bocas.

Nahle no tiene un grupo compacto. Entre los hampones hay uno que se rebeló. Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, se fue por la libre. Atestó de espectaculares todo Veracruz, difundiendo su libro sobre la negritud en Veracruz, con su nombre y su imagen. Eso es promoción personal.

El hampón, que es el artífice de mil violaciones a la ley, de encarcelamientos de inocentes, de invención de delitos, de uso despiadado del aparato policíaco y judicial para perseguir enemigos políticos y aterrorizar a Veracruz, tuvo siempre el cobijo, la complicidad, el encubrimiento, la protección de Rocío Nahle.

Nahle no es ajena al clima de terror. Nahle solapó a Bola 8, alias Eric Cisneros. Nahle no atajó al rufián que solía amenazar y sembrar el miedo. Y hoy que se va por la libre, lo echa del paraíso, a riesgo de que pueda hablar.

Incontrolable, Cisneros ya engrosa la lista de enemigos de Nahle en Morena. Ni el gobernador Cuitláhuac García lo pudo parar. Entonces le tiraron la bola de fuego al presidente López Obrador y en su mañanera lo instó a no promoverse o a renunciar.

Un día después, Cuitláhuac García dijo que los espectaculares serían modificados. Retirarán el nombre y la imagen de Cisneros. Y que Bola 8 ya no intentaría contender por la candidatura al gobierno de Veracruz. Lo platicaron, dijo, y Cisneros entendió.

Pues no. El miércoles 12, Eric Cisneros reveló que cuando se expida la convocatoria ya verá si participa por la candidatura de Morena.

La unidad en torno a Rocío Nahle es ficticia. El morenismo la vio fracasar en Dos Bocas. Veracruz la vio encubrir a Cuitláhuac, a Cisneros, a Gómez Cazarín, a Zenyazen Escobar, alias Tarzan Boy, mote de cuando bailaba desnudo divirtiendo a señoras y chicas atrevidas en los reventones chipandeil, hoy convertido en secretario de Educación, aspirante a gobernador y después del pacto, enfilado a ser senador.

El escenario de Rocío Nahle es grotesco. La rodean rufianes. La circundan hampones. La misma Rocío Nahle camina con el estigma de ser la recolectora de López Obrador, la que lleva cash a las campañas, como acusó la ex diputada local veracruzana, Eva Cadena Sandoval.

Ya no se sabe quién está más sucio: si Bola 8, si Cuitláhuac, si Gómez Cazarín, si Zenyazen, si Eleazar o si Rocío Nahle. Son la Cosa Nostra de Veracruz.

Y aquella foto solo fue eso, la foto de los hampones. En un click.

Archivo muerto

Samuel se fue de la Secretaría del Ayuntamiento por un berrinche de Rocío Nahle. Fue un cese fulminante, fraguado y detonado en la cueva de Nahle, con su corte al lado, iracunda y arrebatada, como suele ser.

Ahí se expuso la traición de Samuel Ordaz Ortega, cuyo pecado fue facilitar permisos, tener mano izquierda, no poner obstáculos a los eventos políticos del diputado Gutierritos —Sergio Gutiérrez Luna— en el Salón Premier, en la congregación de Villa Allende y en las colonias de Coatzacoalcos. Indignada por el agravio —la marquesa ya desvaría—, Rocío Nahle García no tardó en bufar. Llamó a sus pigmeos, convocó al alcalde Amado Cruz Malpica y decidió que Samuel Ordaz se tenía que ir. No lo echaron por sus excesos.

No se fue el episodio del narco enmascarado que irrumpió en el palacio municipal buscando a Samuel para que devolviera el sobre amarillo tras la cancelación del rodeo que habría de celebrarse en el campo Francisco H. Santos. No se fue por las ínfulas de vicealcalde que se daba, sembrando de recomendados de la guardia marcelista todo el ayuntamiento, atestando de amigos y empleados la nómina municipal, incluso mandando literalmente al diablo a los enviados del alcalde Amado Cruz Malpica que debían tratar con él. Rocío Nahle le cobró al secretario del ayuntamiento, Samuel Ordaz, que Sergio Gutiérrez Luna caminara en Coatzacoalcos como si ese fuera territorio de la secretaria de Energía. Lo echó cuando vio que Gutierritos se metía en el maltrecho feudo de la zacatecana, la tierra que no la vio nacer y a la que no le ha dado nada, más que dolores de cabeza.

El feudo de Nahle es un desastre político. Impuso dos alcaldes —Víctor Manuel Carranza Rosaldo y Amado Cruz Malpica— que resultaron un fiasco, hundiendo a Coatzacoalcos en la inseguridad, nulo desarrollo, fuga de capitales. El poder le ha servido a doña Sener para meter a la nómina a un ejército de vividores cuya única virtud es aplaudirle y nutrirle el ego. Y Samuel, que se creía un rey, cometió un pecado político y Nahle lo echó… Pepe Yunes, Juan Manuel Diez y Cirilo Vázquez lideran la carrera entre priistas por la sucesión en 2024. Son los punteros en la encuesta que el dirigente estatal, Marlon Ramírez Marín, difundió. Pepe Yunes Zorrilla, actual diputado federal, concentra el 26 por ciento de intención de voto; Juan Manuel Diez, alcalde de Orizaba, 21 por ciento, y Cirilo Vázquez Parissi, ex diputado federal y ex alcalde de Cosoleacaque, concentra el 13 por ciento de las preferencias.

Atrás, Lorena Piñón Rivera, actual diputada federal, 7 por ciento, y en el fondo de la tabla, Héctor Yunes Landa, ex senador, ex diputado local y federal, hoy sin oficio ni beneficio como no sea pasear por todo Veracruz, 5 por ciento. El más aventajado, Pepe Yunes, sería la propuesta del PRI dentro del Frente Amplio para contender por la gubernatura de Veracruz, a reserva de conocerse quién entre el panismo es la carta con la que se dilucidará la candidatura. Pepe Yunes, cuyo activismo político se incrementó en las últimas semanas, confrontando al gobernador morenista, Cuitláhuac García Jiménez, reconociendo que los transportistas tienen razón en exigir seguridad en carreteras, tuvo un rol protagónico votando contra los intentos de Andrés Manuel López Obrador de continuar militarizando las instituciones y al país, y más aún cuando pretendió imponer el Plan A y B de la reforma electoral. Diez, por su parte, es el transformador de Orizaba, municipio con gran desarrollo, inversión, atractivos turísticos, innovación para darle a los orizabeños una mejor calidad de vida. Cirilo Vázquez, una figura ya a nivel estatal, es una de las jóvenes promesas del priismo. Su municipio, Cosoleacaque, hoy gobernado por su hermano Ponciano, tiene niveles de desarrollo y oportunidad logradas con un exiguo presupuesto pero atrayendo inversión y aterrizando múltiples programas para la juventud, la niñez y el sector femenil.

Entre ellos saldrá la propuesta tricolor para el Frente Amplio en Veracruz… Tino Bolaños halló cuatro casos más de nepotismo que involucra al alcalde Amado Cruz Malpica. No sólo su primo, Ricardo Ordóñez Malpica, ocupa la secretaria del ayuntamiento; y antes fue coordinador de asesores y luego director del Deporte Municipal, amén de ser alcalde suplente. Su hijo Irving Ordóñez, está asignado a la nómina de la Dirección del Deporte. Su sobrina, Karla Daniela Navas Hernández, es su secretaria particular. Otra sobrina, María Yumira Peña Alemán, es subdirectora de Educación Municipal. Y el primo de su esposa, Presciliano Prieto Mortera, está asignado al área administrativa en la Dirección de Salud. Estos nombres los agregó Agustín Bolaños a la denuncia original. Se ventilan en la Dirección de Quejas,

Denuncias e Investigaciones de la Contraloría Municipal. Tino Bolaños, un personaje político que ha documentado y detonado escándalos de corrupción entre los morenistas, tiene claro que el contralor, Mario Pintos Guillén, no sirve al pueblo de Coatzacoalcos sino al alcalde. Pero Tino sabe que mientras tenga voz se hará escuchar y habrá espacios para que la corrupción no quede impune… Hará seis, siete años ya, cuando era senador por Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla bajó obras para Coatzacoalcos.

Las gestiono y logró su inclusión en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Las obras estaban etiquetadas y tenían un costo definido. Pero en Coatzacoalcos, a espaldas de Pepe, las inflaron. Les elevaron el costo, las maquillaron, pagaron de más. El caso aún se investiga. Es parte del expediente abierto en la Auditoría Superior de la Federación. El sobreprecio, la voracidad, la ambición, suelen tener consecuencias. Y cuando se está en el servicio público, peor…

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