Viernes, 29 de marzo de 2024
Mussio Cárdenas Arellano

Mussio Cárdenas Arellano

Atrapado en el mundo de las letras y la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta ya con un extenso kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya aquel 1978 cuando en Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras notas. Transitó por la entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la columna política. Fue corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER, Contralínea; fundador de las revistas Contacto e Informe Rojo; analista político en radio y televisión, y ganador del Premio México por columna política, en 2009, otorgado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con el periodismo viene de familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos Emilio, Francisco y Paulino, constituyen una dinastía de periodistas veracruzanos de reconocido prestigio. Actualmente escribe la columna Informe Rojo, que se publica en portales en internet y medios escritos con amplia aceptación entre la opinión pública.

mussioc2@gmail.com

 

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Rocío Nahle, reclutando a los de mala calaña

Jueves, 14 Diciembre 2023 18:02

El pederasta Celestino Rivera  * “Lauro Mentiras” y los sobornos de Los Zetas  * “El Pastas”, policía procesado por delincuencia  * Dante usó a Samuel y se acomodó con Morena  * El priismo cree que el pueblo olvidó el saqueo de Duarte  * Agua Dulce: el alcalde equipara a AMLO con los próceres de la nación  * Gabriel Rivera contra Zarco

A ciegas va Rocío Nahle tratando de reclutar adeptos. Y cacha de todo. A su mesa va un pederasta, en las fotos aparecen un policía procesado por delincuencia y un abogado acusado de tener vínculos con Los Zetas. Va bien.

Desconectada de Veracruz, de la realidad, del quién es quién, la zacatecana se solaza en el tropel de la campaña. Le ponen a quien le quieren poner. Le acercan a cualquier rufián. Le piden la selfie y dice que sí. Le untan al peor de los delincuentes y ni cuenta se da.

Celestino Rivera Hernández, el célebre pederasta que llegara a ser un santón del Partido de la Revolución Democrática, alcalde de Tempoal y hasta diputado local, hoy es un santón en Morena. Y pregona que quiere ser diputado federal por Pánuco. Y ya trae en sus haberes la fotografía, en reunión de cuates, con Rocío Nahle García.

Lauro Ramos Olmos, el segundo personaje, ex fiscal de Córdoba, aparece en la foto de los empresarios de Córdoba que dicen ir a todas, que se acoderan con Morena como antes lo hicieron con el PAN y con el PRI y con los partidos satélites porque a todos les han de arrancar algo de los millones que dispensa el poder.

“Lauro Mentiras”, apelativo al que responde, fue señalado por uno de los tres jefes zetas procesados, Christopher Fuentes Letelier, alias “El Chuletón”, cuyas declaraciones reveló la revista Proceso en 2012. “Lauro Mentiras” recibía sobornos —dice el reportaje— y Los Zetas hacían de Córdoba un paraíso de impunidad.

Héctor Riveros Hernández, alias “El Pastas”, el tercer personaje, el más discreto, se halla en segunda fila, a un metro de Rocío Nahle, en el evento de Banderilla. Ella, la zacatecana, dispensando sonrisas, estrechando la mano, recibiendo aplausos, degustando lisonja. Qué bonita es la irrealidad.

“El Pastas” la mira con esa seriedad que asusta. Riveros Hernández es director de la Policía Auxiliar (IPAX), donde hay feudos y cotos de poder, negocios y un ambiente de terror.

Este nuevo fan de Rocío Nahle dirigió la Policía Municipal de Coatepec, cercano a Xalapa, la capital de Veracruz. Acusado de vínculos con la delincuencia, “El Pastas” y toda la corporación fue intervenida por la justicia federal. Tuvo por casa un penal donde pernoctó y vio salir el sol y volvió a pernoctar hasta que regresó a la libertad.

Hoy, los tres, el pederasta, el fiscal beneficiario de Los Zetas y el policía criminal, tienen la dicha de militar en la comparsa de la favorita del Peje, la ex secretaria de Energía que se chutó 22 mil millones de dólares en una refinería, la Olmeca, que no refina, la que construyó y dejó a medias en Dos Bocas, Tabasco, y que 17 meses después del montaje de inauguración sólo procesa nafta. De la gasolina, nada.

A Nahle le falta barrio. Nada sabe de Veracruz. Nada conoce de sus granujas. Nada sabe del bien y del mal. O es reacia al bien y tiende al mal.

Nahle, diría Pepe Yunes, no tiene arraigo. No tiene la radiografía de los parias que agravian al pueblo y ensalzan al que tiene poder.

Nahle, parafraseando a Pepe Yunes, el cuasi candidato del frente opositor, sólo conoce uno de los 212 municipios que conforman Veracruz.

Primera foto: el pederasta

Llegó a Pánuco. La aclamaron los ilusos. La llenaron de loas. Y Nahle, que se siente el megaombligo del mundo, sentía cómo la cabeza se le llenaba de humo.

Fue un click. Ahí, en Pánuco, emergió el primer indeseable.

Rocío Nahle al centro, Celestino Rivera a un costado. Ella toda sonrisa, como siempre. Celestino junto a su hijo Néstor Rodolfo, alcalde de Tempoal, municipio al norte de Veracruz. Y en un instante la foto de la morenista y el morenista hizo explosión.

Y la terca memoria vuelve operar.

Una noche —mayo de 2011—, cuando Celestino Rivera ya no era diputado local del PRD, se llevó la de ocho columnas. Lo hallaron ultrajando a un menor de edad en un hotel de paso, en Tantoyuca.

Encuerado, intentando sobornar a los policías que lo treparon en la patrulla, fue exhibido, denostado, mostrando su lado criminal. Ofrecía 250 mil pesos y una camioneta Chrysler tipo Dakota, pero ni así la pudo librar.

Enfermo sexual, Celestino Rivera tenía esa debilidad. Su víctima contaba con 12 años y sabíase que no fue la primera, ni remotamente la última.

Antes, en 2009, enfrentó otra denuncia por violar a una menor indígena en Tempoal. Enfrentó un juicio de desafuero que no concluyó pues hubo acuerdo extrajudicial con la parte agraviada. Se le contaron por lo menos cinco víctimas.

Nada quiso saber de él en el PRD, después. Y por años se perdió, primero en la cárcel y luego en la oscuridad.

Volvió a los reflectores cuando su hijo, Néstor Rodolfo Rivera Pérez, bajo las siglas del Partido Encuentro Social, ganó la alcaldía de Tempoal, en 2021, y él comenzó a ser el poder tras el trono. Y ha irritado a todos al pregonar que Morena lo invita a contender por la diputación federal en el distrito de Pánuco porque “en su trayectoria política ha respaldado al movimiento lopezobradorista incluso desde antes de la primera elección de nuestro hoy presidente de México, allá en los primeros años del 2000”.

La dama y el pederasta. Episodio para Netflix.

Segunda foto: el de los sobornos de Los Zetas

Córdoba tiene lo suyo. La Ciudad de los 30 Caballeros. El feudo zeta. Empresarios guinda en cónclave con Rocío Nahle. Y ahí una figura singular.

Tres lugares separan a “Lauro Mentiras” de la ex secretaria Nahle. Dos damas entre ellos y una amplia mesa en que se ubican los iluminados de Córdoba que acuden al llamado de la zacatecana que intenta ILEGALMENTE gobernar Veracruz.

Lauro Ramos Olmos es señalado en una averiguación instruida a tres zetas de recibir sobornos. El testimonio es de Christopher Fuentes Letelier, alias “El Chuletón”, cuya declaración implica a dos decenas de agentes del ministerio público, subprocuradores, jefes policíacos y abogados en una red de protección criminal, consignada en un reportaje bajo la firma de Jorge Carrasco Araizaga, hoy director de proceso.

De Lauro Ramos, a quien ubica como cercano al entonces subprocurador y luego magistrado del Poder Judicial de Veracruz, Marco Antonio Lezama Moo, “El Chuletón” dijo:

“Le pagamos la cantidad de 20 mil pesos mensuales. Se encargaba de entregarnos los oficios para liberar los vehículos asegurados y dejar en libertad a miembros de la organización que fueran detenidos. También nos decía si aseguraban algún vehículo de nosotros o a algún compañero. Además, los ayudaba cuando tenían que declarar en su oficina o ante cualquier autoridad que los detuviera para que no delatara al grupo delincuencial y se pudieran defender mejor. Ahora está como Ministerio Público en Xalapa, a donde lo mandó Lezama Moo”.

Tercera foto: Rocío Nahle y “El Pastas”.

La zacatecana sonríe. La zacatecana saluda. Y Héctor Riveros Hernández, alias “El Pastas”, comisionado del IPAX, observa.

Es el policía favorito de Eleazar Guerrero Pérez, el rey de los trastupijes de Sefiplan, primo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, al que no le inquietó que “El Pastas” fuera aprehendido cuando era director de la Policía Municipal de Coatepec y que pasara una temporada en un penal federal.

Hoy transita hacia el nuevo gobierno. Se acerca a Nahle. O lo envían a seguirle los pasos. Es la sombra de la virtual candidata de Morena al gobierno de Veracruz.

Y así, a ciegas, va Rocío Nahle reclutando adeptos… aunque sean de mala calaña.

ARCHIVO MUERTO

Dante al desnudo. Fraguó la debacle de Samuel García; lo vio regresar al gobierno del Nuevo Novelón, culpó al PRIAN, rompió con el Bloque de Contención y se acomoda con Morena https://bit.ly/3R8dcCo

Sólo los priistas creen que el pueblo olvidó el saqueo de Javier Duarte y el régimen sangriento. Más que Rocío Nahle, el enemigo del PRI es el voto de castigo, el repudio bien ganado por la historia de corrupción y complicidad https://bit.ly/48c5fD8

Alcalde de Agua Dulce servil; coloca busto de López Obrador junto al de los próceres de la nación. Y aún trae atorado lo del accidente en el que su hijo dejó parapléjico a un trabajador petrolero https://bit.ly/3TjOkKU

* Gabriel Rivera contra Moisés Zarco; líder de constructores frente a un obradorista disfrazado https://bit.ly/3TqiiwV

 

Más que Rocío Nahle, el enemigo del PRI es el voto de castigo, el repudio bien ganado por la historia de corrupción y complicidad

Unos por acción, otros por omisión, pero el priismo en pleno fue cómplice de Javier Duarte, y del Z1 Fidel, y del fifí Alemán, y del Resortes Chirinos, y de las historias negras de Gutiérrez Barrios.

Y quieren que el pueblo vuelva a creer.

Duarte robó a lo bestia, sin freno, burdo, descarado, un ladrón insaciable, saqueando las arcas, desapareciendo partidas federales, hurtando recursos destinados a municipios. Y el PRI prefirió callar.

Duarte, hoy preso en el Reclusorio Norte de la CDMX, le jodió la vida a Veracruz. Y el PRI no alzó la voz.

Duarte tenía gustos extremos, la belleza de Xóchitl Tress y los caballos finos que hicieron célebre al super rancho de Valle de Bravo. Y el yate en el surcó el Papaloapan, y las mansiones de Woodlands a nombre de su círculo rojo, la parentela de Bermúdez, la mujer de Spinoso. Y el priismo nada se atrevió a decir.

Duarte llenó de efectivo las cajas de huevo. Unas las envió en camionetas de lujo a la CDMX. O las subió a un helicóptero y bajaron en un helipuerto de un famoso edificio de la capital del país. Y el priismo qué podía decir si el dinero fue para el PRI.

Bajo el reino de terror del Cártel del Golfo, con sus dineros, según testimonios de un juicio en Texas, se financió la campaña priista siendo Fidel Herrera candidato al gobierno de Veracruz. Y ya en el poder abrió la puerta a Los Zetas y la masacre se generalizó.

Z1 impuso a Javier Duarte. Y el priismo aplaudió, sabiendo que era un títere que a la postre habría de morder la mano del que literalmente le dio de comer.

Duarte fue cómplice silencioso de la transición de Los Zetas al Cártel Jalisco Nueva Generación. Los que tienen el poder sólo dan su bendición. Los muertos los pone la sociedad.

Nada pudo ser para Veracruz. Un saqueo descomunal a las arcas y el empoderamiento de los cárteles mientras la prensa veía morir a los suyos —Regina Martínez, Milo Vela, Yolanda Ordaz, Huge, Goyo, Saldaña, Rubén Espinosa, Moisés Sánchez, más de una veintena en total—. Y el PRI en silencio.

Karime Macías, esposa entonces de Javier Duarte, se autoexilió en Gran Bretaña y ni Dios Padre la ha podido traer. Fue el cerebro de las empresas fantasma, de las empresas fachada, de la compra de inmuebles en México y el extranjero, consignado así en testimonios de colaboradores y empleados que la involucran. Y el priismo nada quiso decir.

Fueron a parar a prisión Flavino Ríos, Mauricio Audirac, Francisco Valencia, Luis Ángel Bravo, Gina Domínguez, Bermúdez, La Chacala, unos por el saqueo, otros por abuso de autoridad, unos más por represión, tortura y hasta desaparición forzada. Y el PRI nada quiso saber.

Su historia es de complicidad. El priismo encumbra a sus delincuentes y los venera. El priismo pulula en la corrupción, generando negocios y consabidas fortunas, avalando el pillaje, las cuentas públicas que exhiben podredumbre, la deuda descomunal, tácitamente impagable, el uso de la policía para reprimir, el uso de la ley para salirse con la suya.

Fue así con Fernando Gutiérrez Barrios, el hombre cortés de mano dura, al que precedían historias negras, la represión del echeverriato y el lopezportillismo.

Fue así con el inefable Patricio Chirinos, que gobernó pero no gobernó porque la mano ruda la tenía Miguel Ángel Yunes Linares, entonces secretario de Gobierno.

O el fifí Miguel Alemán Velasco, literalmente un hombre en la Luna, ajeno a todo, al que no fueran a salir con un incendio porque decía que para qué acudir si él no era bombero, que salió tan cargado —más de lo que ya era— que le dio para fundar Internet, la líder aérea que terminó en la quiebra.

Y luego Fidel Herrera —Z1, el que vivía “en la plenitud del pinche poder”— que heredó a Javier Duarte el poder y que, juntos, montaron la doce trágica de Veracruz. Y los priistas sin pronunciar palabra.

Hoy el priismo aspira al poder. Y hay priistas atascados que recomiendan “decirle al pueblo cuánto le debe México al PRI”. La estupidez es atrevida.

Rocío Nahle no es el enemigo. El enemigo es la complicidad del PRI con sus próceres, los ladrones que ha llevado al poder.

El PRI no tiene memoria; los veracruzanos sí. Y la zacatecana también.

 

 

La guerra de Pepe Yunes

Miércoles, 29 Noviembre 2023 17:45

* La sonrisa de Héctor y Anilú y el puñal en la espalda  * Cruenta batalla en el seno del PRI  * Pepe Yunes, 4; Héctor, cero  * Candy Cayetano, montada en Cuitláhuac para llegar el Senado  * Para Anilú Ingram, ni gubernatura ni senaduría  * Tania Cruz sólo tiene que doblegar al esposo de Rocío Nahle  * Ser diputada por tercera ocasión

Salvo los arañazos de Anilú, todo bien. Y los embustes de Héctor Yunes, y la revuelta de Kuri, y la renuncia tan deseada de Renato Alarcón, y los ataques mediáticos, y la intriga, y el filo del puñal en la espalda. Pepe Yunes los venció.

Cruenta, sangrienta, la guerra dejó cuatro cadáveres, un triunfador y un aliado. Y el ridículo de los detractores.

Guerra fratricida, la del PRI ha dejado lecturas: Héctor Yunes, Anilú Ingram, Marlon Ramírez y hasta Lorena Piñón, buenísima para hacer burletas en Twitter pero hasta ahí, siguen siendo más de lo mismo y de lo peor.

Héctor, por ejemplo, no solo es de los que disfrazaba al papá y a los hermanos de policías y los insertaba en la nómina del IPAX para justificar que la Sedena les extendiera los permisos de portación de armas, sino que años después ha perfeccionado el método, el arte de la intriga, el doble discurso, la doble cara y la traición.

Horas antes de ser derrotado, antes que Alejandro Moreno, “Alito”, oficializara la paliza que Pepe Yunes les asestó, Héctor Yunes Landa se aferraba a un imposible, la candidatura tricolor al gobierno de Veracruz.

Echó a andar maquinaria de saliva que lo proyectó como el vendedor de ilusiones más jocoso del Golfo de México, salvador de las causas perdidas, impoluto adalid de la democracia, el Batman jarocho que bajo el disfraz guarda su identidad de guasón.

Héctor Yunes es un soñador descarado. Soñó gobernar Veracruz y no sale del letargo. Aún así, cifró su campaña en impactar las redes sociales y recibir elogios de sus amigos en prensa.

Buscó a Francisco Garfias y le agradeció su columna en Excélsior.

Soltó al clan de los matraqueros en las redes, políticos y no políticos, periodistas y no periodistas, ilusos y súper ilusos, y con las tres agravantes —premeditación, alevosía y ventaja— los envió a pregonar que Héctor Yunes era la mejor carta para echar a Morena del poder.

Al ver la debacle, nada que lo posicionara, tiró la piedra y, como siempre, escondió la mano cuando el portal Plumas Libres ventiló dichos de cuantiosa ponzoña que advirtieron que su lengua es viperina y de la mejor calidad.

Cítense tres párrafos de semejante puñalada:

“¿En qué competencias hemos estado quienes aspiramos al cargo de candidato a gobernador, en dónde hemos competido, qué votaciones hemos tenido? Eso se debe considerar. Ahí yo llevo una gran ventaja sobre Pepe.

“La mejor manera de comunicarnos con los ciudadanos son las redes sociales y, en ese sentido, yo llevo el primer lugar sin lugar a dudas, en redes sociales, en número de visualizaciones, y en número de videos que he sacado.

“Las redes son de una influencia extraordinaria, ya que la falta de trabajo de los aspirantes en el territorio se cubre por ‘aire’ y es ahí donde yo le saco muchísima ventaja a Pepe, y eso lo debe de considerar y valorar Alejandro Moreno y el CEN del PRI al momento de seleccionar al candidato”.

Lo que andaba en el aire era su imaginación y su ética. Detonado el escándalo, conocida su habilidad para puñalada trapera y luego a decir “yo no fui”, Héctor Yunes salió a desmentir. Nadie le creyó. Salvo Héctor Yunes, todo el priismo y no priismo de Veracruz dio por cierta la versión.

Entrado en años, 65 a cuestas, Héctor Yunes vive una adolescencia infinita. Se siente chavo. Se siente el Samuel García o la Mariana Rodríguez del tricolor. Se ha creído que los bots son votos. Se ha concebido como el candidato TikTok.

Influencer frustrado, la realidad lo noqueó. Al ex senador no le sirvieron los likes ni las vistas. Lo que se ve en las redes no tiene relación directa con la percepción ciudadana, con la aceptación ni con la intención de voto.

Duartista por confesión —“Javier Duarte es mi jefe político”—, Héctor Yunes Landa no imaginó la bailada que le daría Pepe Yunes Zorrilla en las cuatro encuestas con que los midió el PRI. Una fue a instancias del Frente Amplio por México, otra del PAN y una más de Pepe Yunes.

Reacios a aceptar el resultado, los renegados exigieron una encuesta más. Pepe Yunes la apoyó. La realizó “Lorena Becerra”, quien realiza los sondeos que difunde el periódico Reforma. El resultado confirmó que Pepe Yunes es el mejor posicionado en la percepción ciudadana.

Rendido ante la evidencia, Héctor Yunes se comprometió a la unidad. Él sabrá si cumple. Seis años fuera del presupuesto no lo soportarían ni su ego ni su bolsillo.

Al cónclave priista, el viernes 24, no acudió Anilú Ingram. Pataleó. Acusó que no se prestaría a una farsa ni al reparto de plurinominales.

La ex reina del carnaval de Veracruz es histriónica. Y cambiante. Y maleable.

Armó un show cuando a su príncipe consorte político, Fernando Kuri Kuri, intentaba ser líder del PRI en Veracruz. Entró en un proceso de “reflexión”, dijo, que en los hechos fue de presión. Amagó irse. Deslizó que el Partido Verde la haría candidata a la senaduría, restándole votos al PRI.

Vastísima su imaginación, no le dio para advertir que ni tiene votos que la respalden ni en el Partido Verde se mueren por contratarla para seguir el show.

La reina es coleccionista de plurinominales. Lo fue cuando capturó la diputación federal y luego hizo mancuerna con el ex secretario de Gobernación del peñanietismo, Miguel Ángel Osorio Chong, hoy con un pie en el PRI y otro en el PVEM.

Luego regresó al Congreso de Veracruz por la vía plurinominal para convertirse en coordinadora —ja— de la fracción parlamentaria de tres legisladores, todos pluris: Arianna Ángeles Aguirre, Marlon Ramírez y Anilú Ingram.

Saboteando al prójimo, Anilú es un fiasco. No pudo impedir la llegada de Adolfo Ramírez Arana a la presidencia del PRI en Veracruz. No atajó a Pepe Yunes en la contienda por la nominación para el relevo en el gobierno estatal. No hubo un solo priista que se cortara las venas cuando deslizó que dejaría el tricolor.

Dice hoy que su bronca es con “Alito” Moreno, no con Pepe Yunes. Pues no. Cuando Anilú habló de una farsa y del reparto de plurinominales, se llevó en el tropel al virtual candidato del Frente Amplio al gobierno de Veracruz.

Anilú Ingram quiere hueso. Le van a decir que sí pero no le van a decir cuando.

Hay guerras que aniquilan. La de Renato Alarcón tiene un saldo rojo: él mismo. Renunció al PRI “de Alito” cuando que lo que hizo fue renuncia al PRI, a secas.

Repudiado como líder del PRI estatal, se le recuerda hilvanando un rosario de derrotas, negándose a dimitir cuando el priismo lo exigía, aferrándose al cargo sin darle opción a quien pudiera evitar el naufragio. 

Se fue como parte de la asonada, sin advertir que los golpistas se quedaron y a él lo dejaron ir.

Cruenta, la batalla de Pepe estuvo surtida: los arañazos de Anilú, las intrigas y bajezas de Héctor, la torpeza de Renato Alarcón, y los ataques mediáticos, y la intriga, y el filo del puñal en la espalda, que es la especialidad de este clan.

Y al final, Pepe Yunes los venció.

Archivo muerto

Pepe Yunes 4; Héctor, cero; es la propuesta del PRI para el Frente Amplio por Veracruz. Meses de presiones, caprichos y golpes bajos, y les ganó hasta en la encuesta que sus adversarios propusieron (https://bit.ly/3QS1XOw)

* Candy Cayetano, montada en Cuitláhuac para llegar el Senado; a Mónica, Citlali y Claudia, bola negra. Fue una nulidad como secretaria de Trabajo, una gris diputada, pero el gobernador se encaprichó en proyectar a su cuasi hermana (https://bit.ly/3GjRp5M)

Para Anilú Ingram, ni gubernatura ni senaduría; prepara el brinco al Partido Verde. Le falló la técnica del petate del muerto; nadie se rasgó las vestiduras porque amagó com renunciar al PRI (https://bit.ly/46C5GFE)

Tania Cruz sólo tiene que doblegar al esposo de Rocío Nahle para ser diputada federal por tercera vez. Su contrincante en Morena, Miguel Pintos, es símbolo de corrupción (https://bit.ly/3RrBPf3)

Le falló la técnica del petate del muerto; nadie se rasgó las vestiduras porque amagó com renunciar al PRI

Anilú ni baranda tocó. Para ella, ni gubernatura ni senaduría.

Enchilada, sabiendo que no está en el ánimo del priismo, mucho menos de la sociedad, se marchó lanzando sapos por la boca, despotricando, acusando que el proceso interno del PRI es una farsa a la que no se habría de prestar.

Puro berrinche de Cuarta. Anilú Ingram Vallines se bajó de la contienda minutos antes que saliera humo blanco el PRI, el viernes 24. 

Sabía de las tres encuestas que dieron ganador a Pepe Yunes Zorrilla, la del Frente Amplio por México, la del PAN y la que auspició el propio Pepe. Anilú Ingram sabía que la cuarta encuesta, realizada por la prestigiada firma “Lorena Becerra”, la misma que tiene a su cargo las que difunde el periódico Reforma, confirmó la percepción favorable a Pepe Yunes. Y esa se hizo por exigencia del bloque opositor a Yunes Zorrilla. En todas, un 2 a uno contundente. En las cuatro, Pepe ganador. 

La reina —de carnaval— carga un catálogo de incongruencias: desde los habituales lapsus linguae hasta los gazapos de memoria.

Semanas atrás, la reina quiso espantar con la técnica del petate del muerto. Estoy haciendo una reflexión sobre mi permanencia en el PRI, dijo, palabras más, palabras menos. Y creyó que el PRI en pleno se soltaría a llorar. Todo porque a su príncipe consorte, Fernando Kuri Kuri, le negaron ser presidente del PRI en Veracruz.

Y como nadie la fumó, Anilú se reinsertó entre los aspirantes priistas a la nominación.

 

Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, y Adolfo Ramírez Arana, la dejaron que se diera cuerda sola, aplicándole la del Kleenex —úsese y tírese—. Y ya no llegó al final, convencida la reina, que por muy reina que sea, nada le tocaría de ese tamal.

La pataleta es como para Del Toro o Cuarón. Es el preámbulo de una renuncia que el priismo celebrará a gritos. Porque, dicho sea con verdad, a esa reina ya no la quieren ni los pajes de la corte.

Lo suyo es abonar el terreno para dar el salto al Partido Verde Ecologista de México y, tácitamente, meterse en la puja por la candidatura al Senado bajo las siglas del Morena-PT-PVEM, así tenga que atropellar a Citlali Navarro, Mónica Robles, Claudia Tello y Elizabeth Morales. Aquello, como cualquiera intuye, atisba un desgreñadero apocalíptico.

Y Anilú se irá a cantar sus corridos al PVEM.

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