Jueves, 25 de abril de 2024
Mussio Cárdenas Arellano

Mussio Cárdenas Arellano

Atrapado en el mundo de las letras y la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta ya con un extenso kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya aquel 1978 cuando en Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras notas. Transitó por la entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la columna política. Fue corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER, Contralínea; fundador de las revistas Contacto e Informe Rojo; analista político en radio y televisión, y ganador del Premio México por columna política, en 2009, otorgado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con el periodismo viene de familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos Emilio, Francisco y Paulino, constituyen una dinastía de periodistas veracruzanos de reconocido prestigio. Actualmente escribe la columna Informe Rojo, que se publica en portales en internet y medios escritos con amplia aceptación entre la opinión pública.

mussioc2@gmail.com

 

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La foto de los hampones

Jueves, 13 Julio 2023 18:30

Los hampones no ríen de alegría o júbilo. Ríen cuando roban, cuando agreden, o cuando circundan a la jefa del clan, la matrona Rocío Nahle, la que cohesiona y encubre a la banda que ha venido arrasando con lo mejor de Veracruz.

Destrozada por su fracaso en Dos Bocas, vencida por los tiempos y los costos, por el laberinto de mentiras del que no pudo salir, Nahle convoca a la pandilla que hace un mes, en junio, se la quiso sacudir.

A su hogar en Coatzacoalcos acuden el desnudista que pretendió ser gobernador y ahora intenta ser senador; el zar de los dineros, que malversó a tal grado que hasta para tener grupo político le dio; el sátrapa del Congreso con récord en leyes anuladas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y negocios chuecos por aquí y por allá, y el titular de Finanzas que es, en el fondo, responsable del subejercicio multimillonario y del saqueo a Veracruz.

A su hogar en la ostentosa mansión de Rocío Nahle, ubicada en la zona fifí de la avenida Lázaro Cárdenas, arribaron los cinco rufianes, los favoritos el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y el mensaje es que el grupo Nahle apoya a la ingeniero Nahle.

EL 10 de junio, en Casa Veracruz, hogar del gobernador, Cuitláhuac citó a su equipo compacto. Tácitamente definió que iría con el secretario de Educación, Roberto Zenyazen Escobar García, en el proceso de sucesión. Alineó a su gente e ignoró a Rocío Nahle García.

La versión se esparció desde el seno del grupo en el poder. Nahle dejó de ser opción. La estructura que había formado, Cuitláhuac a la cabeza, la desechaba.

Pero un mes después, Zenyazen se bajó, será senador y Nahle volvió a respirar.

O sea que le aplaudieron, la usaron, la olvidaron, la traicionaron y la obligaron a negociar.

La fotografía que rubrica el encuentro dice lo contrario a lo que la recua morenista difunde: Rocío Nahle tuvo que entregar posiciones o entraría en una guerra de la que saldría peor de como la dejó Dos Bocas.

Es la foto de los hampones. Las sonrisas son parte de la simulación. Ríen la aún secretaria de Energía, Rocío Nahle; ríe Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y primo incómodo del gobernador; ríeJuan Javier Gómez Cazarín, líder del Congreso de Veracruz, y ríe José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas. El que apenas esboza una mueca es Zenyazen Escobar, secretario de Educación.

Rocío Nahle salió maltrecha de Dos Bocas, sin que la refinería Olmeca tenga para cuando producir un mililitro de gasolina. Se le disparó el costo de 8 mil millones de dólares, en lo que “el cerebro energético” de López Obrador tasó el proyecto y dijo que no pasaría de ahí. Algunos de sus críticos dicen que se ha invertido 17 mil 200 millones de dólares y otros, retomando información de Pemex, que ya superó los 22 mil millones.

No sale del infierno en que se metió con Dos Bocas y ya anda caliente en cónclaves tipo la Cosa Nostra, haciendo creer que ya comenzó la sucesión. Ahora que si ya anda en campaña, entonces está violando la ley.

Nahle, pues, es un fiasco esférico. Por donde se le vea, miente. Por donde se le analice, es un fracaso. No da una en sus tareas como secretaria de Energía y responsable de la construcción de la refinería Olmeca. No mide cuántos votos en contra le pueden acarrear los criminales que desgobiernan Veracruz, sus amigos.

La foto de los hampones es la estampa de la desesperación. Hecha trizas por el fracaso de Dos Bocas, Norma Rocío Nahle García manda un mensaje contradictorio. Lo hizo tan mal con la refinería que su premio será contender por el gobierno de Veracruz.

Su mozo de estribos, Juan Javier Gómez Cazarín, un bandolero con fuero de líder cameral, es el encargado de inflarla. Ante la prensa, se vació con un rollo digno de risa: la 4T en Veracruz goza de cabal salud. Tiene unidad, rumbo y destino.

“Carantizar la continuidad del proyecto a favor del pueblo”, dice Cazarín.

Y de ahí, se va al destape… anticipado.

“Chío lo ha dicho: Veracruz es su hogar y su destino, y desde las bases de Morena respaldamos que la mejor posicionada en las encuestas y ante los veracruzanos, para refrendar el proyecto de la Cuarta Transformación”.

El bodrio es de risa. Nahle quiso ser veracruzana modificando la ley y atropellando la Constitución. Gómez Cazarín fue su sicario legal. Crearon la Ley Nahle, un par de reformas a párrafos que atañen a la condición de veracruzanos como requisito para contender por la gubernatura de Veracruz. En el Congreso, Morena se impuso con su mayoría. Pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación les dio para atrás.

La zacatecana fue la usurpadora con una ley a modo. Su argumento era que cualquiera no nacido en Veracruz podía alcanzar condición de veracruzano con solo ser padre de nacidos en la entidad. Pero la Suprema Corte los bateó.

Gómez Cazarín también es un usurpador. Usurpa la voz de miles de morenistas que no militan en el proyecto de Rocío Nahle, los que jalan con el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, y los del delegado de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Esas bases de Morena no están con Rocío Nahle, ni le ven mérito, ni olvidan que siendo oriunda de Río Grande Zacatecas, se quiso inventar condición de veracruzana, ni dejan de reírse del fracaso en Dos Bocas.

Nahle no tiene un grupo compacto. Entre los hampones hay uno que se rebeló. Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, se fue por la libre. Atestó de espectaculares todo Veracruz, difundiendo su libro sobre la negritud en Veracruz, con su nombre y su imagen. Eso es promoción personal.

El hampón, que es el artífice de mil violaciones a la ley, de encarcelamientos de inocentes, de invención de delitos, de uso despiadado del aparato policíaco y judicial para perseguir enemigos políticos y aterrorizar a Veracruz, tuvo siempre el cobijo, la complicidad, el encubrimiento, la protección de Rocío Nahle.

Nahle no es ajena al clima de terror. Nahle solapó a Bola 8, alias Eric Cisneros. Nahle no atajó al rufián que solía amenazar y sembrar el miedo. Y hoy que se va por la libre, lo echa del paraíso, a riesgo de que pueda hablar.

Incontrolable, Cisneros ya engrosa la lista de enemigos de Nahle en Morena. Ni el gobernador Cuitláhuac García lo pudo parar. Entonces le tiraron la bola de fuego al presidente López Obrador y en su mañanera lo instó a no promoverse o a renunciar.

Un día después, Cuitláhuac García dijo que los espectaculares serían modificados. Retirarán el nombre y la imagen de Cisneros. Y que Bola 8 ya no intentaría contender por la candidatura al gobierno de Veracruz. Lo platicaron, dijo, y Cisneros entendió.

Pues no. El miércoles 12, Eric Cisneros reveló que cuando se expida la convocatoria ya verá si participa por la candidatura de Morena.

La unidad en torno a Rocío Nahle es ficticia. El morenismo la vio fracasar en Dos Bocas. Veracruz la vio encubrir a Cuitláhuac, a Cisneros, a Gómez Cazarín, a Zenyazen Escobar, alias Tarzan Boy, mote de cuando bailaba desnudo divirtiendo a señoras y chicas atrevidas en los reventones chipandeil, hoy convertido en secretario de Educación, aspirante a gobernador y después del pacto, enfilado a ser senador.

El escenario de Rocío Nahle es grotesco. La rodean rufianes. La circundan hampones. La misma Rocío Nahle camina con el estigma de ser la recolectora de López Obrador, la que lleva cash a las campañas, como acusó la ex diputada local veracruzana, Eva Cadena Sandoval.

Ya no se sabe quién está más sucio: si Bola 8, si Cuitláhuac, si Gómez Cazarín, si Zenyazen, si Eleazar o si Rocío Nahle. Son la Cosa Nostra de Veracruz.

Y aquella foto solo fue eso, la foto de los hampones. En un click.

Archivo muerto

Samuel se fue de la Secretaría del Ayuntamiento por un berrinche de Rocío Nahle. Fue un cese fulminante, fraguado y detonado en la cueva de Nahle, con su corte al lado, iracunda y arrebatada, como suele ser.

Ahí se expuso la traición de Samuel Ordaz Ortega, cuyo pecado fue facilitar permisos, tener mano izquierda, no poner obstáculos a los eventos políticos del diputado Gutierritos —Sergio Gutiérrez Luna— en el Salón Premier, en la congregación de Villa Allende y en las colonias de Coatzacoalcos. Indignada por el agravio —la marquesa ya desvaría—, Rocío Nahle García no tardó en bufar. Llamó a sus pigmeos, convocó al alcalde Amado Cruz Malpica y decidió que Samuel Ordaz se tenía que ir. No lo echaron por sus excesos.

No se fue el episodio del narco enmascarado que irrumpió en el palacio municipal buscando a Samuel para que devolviera el sobre amarillo tras la cancelación del rodeo que habría de celebrarse en el campo Francisco H. Santos. No se fue por las ínfulas de vicealcalde que se daba, sembrando de recomendados de la guardia marcelista todo el ayuntamiento, atestando de amigos y empleados la nómina municipal, incluso mandando literalmente al diablo a los enviados del alcalde Amado Cruz Malpica que debían tratar con él. Rocío Nahle le cobró al secretario del ayuntamiento, Samuel Ordaz, que Sergio Gutiérrez Luna caminara en Coatzacoalcos como si ese fuera territorio de la secretaria de Energía. Lo echó cuando vio que Gutierritos se metía en el maltrecho feudo de la zacatecana, la tierra que no la vio nacer y a la que no le ha dado nada, más que dolores de cabeza.

El feudo de Nahle es un desastre político. Impuso dos alcaldes —Víctor Manuel Carranza Rosaldo y Amado Cruz Malpica— que resultaron un fiasco, hundiendo a Coatzacoalcos en la inseguridad, nulo desarrollo, fuga de capitales. El poder le ha servido a doña Sener para meter a la nómina a un ejército de vividores cuya única virtud es aplaudirle y nutrirle el ego. Y Samuel, que se creía un rey, cometió un pecado político y Nahle lo echó… Pepe Yunes, Juan Manuel Diez y Cirilo Vázquez lideran la carrera entre priistas por la sucesión en 2024. Son los punteros en la encuesta que el dirigente estatal, Marlon Ramírez Marín, difundió. Pepe Yunes Zorrilla, actual diputado federal, concentra el 26 por ciento de intención de voto; Juan Manuel Diez, alcalde de Orizaba, 21 por ciento, y Cirilo Vázquez Parissi, ex diputado federal y ex alcalde de Cosoleacaque, concentra el 13 por ciento de las preferencias.

Atrás, Lorena Piñón Rivera, actual diputada federal, 7 por ciento, y en el fondo de la tabla, Héctor Yunes Landa, ex senador, ex diputado local y federal, hoy sin oficio ni beneficio como no sea pasear por todo Veracruz, 5 por ciento. El más aventajado, Pepe Yunes, sería la propuesta del PRI dentro del Frente Amplio para contender por la gubernatura de Veracruz, a reserva de conocerse quién entre el panismo es la carta con la que se dilucidará la candidatura. Pepe Yunes, cuyo activismo político se incrementó en las últimas semanas, confrontando al gobernador morenista, Cuitláhuac García Jiménez, reconociendo que los transportistas tienen razón en exigir seguridad en carreteras, tuvo un rol protagónico votando contra los intentos de Andrés Manuel López Obrador de continuar militarizando las instituciones y al país, y más aún cuando pretendió imponer el Plan A y B de la reforma electoral. Diez, por su parte, es el transformador de Orizaba, municipio con gran desarrollo, inversión, atractivos turísticos, innovación para darle a los orizabeños una mejor calidad de vida. Cirilo Vázquez, una figura ya a nivel estatal, es una de las jóvenes promesas del priismo. Su municipio, Cosoleacaque, hoy gobernado por su hermano Ponciano, tiene niveles de desarrollo y oportunidad logradas con un exiguo presupuesto pero atrayendo inversión y aterrizando múltiples programas para la juventud, la niñez y el sector femenil.

Entre ellos saldrá la propuesta tricolor para el Frente Amplio en Veracruz… Tino Bolaños halló cuatro casos más de nepotismo que involucra al alcalde Amado Cruz Malpica. No sólo su primo, Ricardo Ordóñez Malpica, ocupa la secretaria del ayuntamiento; y antes fue coordinador de asesores y luego director del Deporte Municipal, amén de ser alcalde suplente. Su hijo Irving Ordóñez, está asignado a la nómina de la Dirección del Deporte. Su sobrina, Karla Daniela Navas Hernández, es su secretaria particular. Otra sobrina, María Yumira Peña Alemán, es subdirectora de Educación Municipal. Y el primo de su esposa, Presciliano Prieto Mortera, está asignado al área administrativa en la Dirección de Salud. Estos nombres los agregó Agustín Bolaños a la denuncia original. Se ventilan en la Dirección de Quejas,

Denuncias e Investigaciones de la Contraloría Municipal. Tino Bolaños, un personaje político que ha documentado y detonado escándalos de corrupción entre los morenistas, tiene claro que el contralor, Mario Pintos Guillén, no sirve al pueblo de Coatzacoalcos sino al alcalde. Pero Tino sabe que mientras tenga voz se hará escuchar y habrá espacios para que la corrupción no quede impune… Hará seis, siete años ya, cuando era senador por Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla bajó obras para Coatzacoalcos.

Las gestiono y logró su inclusión en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Las obras estaban etiquetadas y tenían un costo definido. Pero en Coatzacoalcos, a espaldas de Pepe, las inflaron. Les elevaron el costo, las maquillaron, pagaron de más. El caso aún se investiga. Es parte del expediente abierto en la Auditoría Superior de la Federación. El sobreprecio, la voracidad, la ambición, suelen tener consecuencias. Y cuando se está en el servicio público, peor…

Para las ínfulas de Rocío Nahle, el fracaso es letal. Ni una gota de gasolina, ni un litro de diesel, ni un galón de combustóleo. Sólo el vacío de Andrés Manuel. Y la ausencia. Y el sueño cada vez más lejano de gobernar Veracruz.

Llegó el 1 de julio. Llegó la derrota. Llegó la vergüenza. Agotó el año de gracia que le dio el presidente y Nahle seguía ahí, en Dos Bocas, Tabasco, entrampada, simulando, engañando, sin poder arrancar la refinería Olmeca, que alardeaba podría hacer en tiempo récord.

Y mientras el mesiánico se daba baños de ego, cosechando el aplauso de la secta —Pejetustra en el zócalo—, allá perdida entre los fangos y los fierros de Dos Bocas la secretaría de Energía informaba a la nación, vía Instagram, que a la refinería nada más le falta… refinar.
Rocío Nahle tiene buen olfato. Huele el fracaso. Huele cuando la candidatura al gobierno de Veracruz comienza a apestar.

Rocío Nahle tiene sensibilidad. Siente el desprecio de López Obrador, la lejanía, el frío. Sabe que sin Dos Bocas no hay Veracruz.

Y entre las ruinas de un proyecto que no concluyó ni en tiempo ni en costo, apeló al show. Difundió un video para simular que la refinación ya comenzó.

El video es una pantomima. Norma Rocío hace énfasis en que se graba el 29 de junio, dos días antes del plazo en que debía iniciar el proceso de refinación. Da la instrucción. El ingeniero Morales abre una válvula. Nahle explica que así comienza el llenado del ducto.

Y luego más escenas chuscas. Trabajadoras petroleras sirviendo de actrices que llenan un frasco con producto y se lo entregan a la secretaria de Energía. Y Nahle actuando. Luego explica la importancia del centro de control, aunque quienes saben del tema la corrijan y la cuestionen.

Ese 30 de junio nada más se informó. El 1 de julio igual. La fecha fatal llegó y la refinería Olmeca sigue en construcción, ensamblando partes, interconectando, empatando las piezas para que el rompecabezas quede armado. Algún día producirá los 340 mil barriles de gasolinas al día que prometió Andrés Manuel.

Disfrazada de petrolera, la zacatecana a la que Forbes definió como “el cerebro energético” de Andrés Manuel, optó por aventarse un video en la refinería justificando que la obra magna de doña Rocío no queda y quizá nunca quedará.

Lo catastrófico no es mentir sino el impacto de la mentira. El presidente ofreció en campaña que construiría cinco refinerías. Falso.

Rectificó y prometió que serían dos refinerías. Falso.

Llegó la hora crucial y anunció que se construiría una refinería en Dos Bocas a la que a la postre llamaron Olmeca. Tendría un costo de 8 mil millones de dólares y se realizaría en tres años. Requetefalso.

Rocío Nahle se empeñó en imponer ese costo y ese tiempo de construcción. Las cuatro principales compañías dedicadas a la construcción de refinerías externaron que sería imposible, que los costos se tendrían que ir ajustando mientras se realizaba el proyecto. Y el costo sería mayor. Nahle los bateó.

Y fue más allá. Metió en “cabecita de algodón” el chip de que esas firmas eran parte de la corrupción, incrementando costos de manera superlativa y rebasando los tiempos de ejecución.

Una vez que se deshizo de ellas, convocó a empresas afines. Y entre ellas a la de Juan Carlos Fong Cortés, del clan de su compadre Arturo Quintanilla Hayek, un acaudalado proveedor de Petróleos Mexicanos en la zona de los complejos petroquímicos de Coatzacoalcos, donde el marido de Rocío Nahle, José Luis Peña Peña, era funcionario del área de mantenimiento y partícipe en los concursos de obra y proveeduría para Pemex.

A Fong Cortés, junto con el consorcio, Huerta Madre, constituido unos días antes de la licitación, le cayeron 5 mil millones de pesos por el acondicionamiento del terreno lodoso en que se erigió la inacabada refinería Olmeca.

El negocio tuvo prioridad. Las empresas amigas, los contratistas afines, como el ex secretario de Obras Públicas del ayuntamiento de Coatzacoalcos, Leopoldo Suárez Fernández, se llevaron parte del pastel.

Pero el tiempo corrió. Y el 1 de julio de 2022 llegó. Ese día, el alma farandulera de Andrés Manuel se vio colmada con la inauguración de la refinería Olmeca, valiéndole un pito que estuviera inconclusa.

Dos Bocas ha sido un fracaso continuado. López Obrador sabía que la refinería era como un cuerpo desmembrado, como un edificio sin escaleras ni elevadores, como un automóvil sin cables eléctricos, sin mangueras del sistema hidráulico, sin líneas que conduzcan el líquido de frenos.

Pero como al presidente le gusta el cuento, el rollo, el teatro y la mentira, inauguró un cascarón y le puso plazo a la farsa. Rocío Nahle debía entregar la refinería el 1 de julio de 2023. Y Rocío volvió a fallar.

El costo se duplicó a 17 mil 200 millones de dólares y contando.

El tiempo de ejecución rebasa ya los cuatro años,uno más de lo que la “gloria de la ingeniería”, como le llama Andrés Manuel a Rocío Nahle García, había pronosticado.

Por eso la ausencia, el desaire, el silencio, la ira contenida de López Obrador.

Por eso a Rocío Nahle no se le ve mas que en Dos Bocas. Ahí se queda hasta terminar su invento. Y que la Secretaría de Energía se conduzca a control remoto.

La derrota de Nahle es estrepitosa. Nahle le tomó el pelo a Andrés Manuel. Lo embaucó. Le dio de comer de su mano. Le hizo creer que una refinería se construye en tres años y se le invierte un máximo de 8 mil millones de dólares. Y el ignorante le creyó.

Así hasta que la mentira dio paso a la verdad. Y el “cerebro energético” de López Obrador descendió a los infiernos.

Y si no pudo con Dos Bocas, se desvanece el sueño de ser candidata de Morena al gobierno de Veracruz.

Denostada, acribillada por falsaria, mañosa, tramposa, Rocío Nahle no sólo empantanó el sueño de la autosuficiencia energética de Andrés Manuel. En Veracruz, su pandilla siembra terror, viola leyes, persigue inocentes, pacta con cárteles, encarcela enemigos políticos, persigue jueces y los lleva a prisión, amedrenta periodistas, roba a manos llenas, desgobierna a placer.

Si Cuitláhuac García es gobernador, es por culpa de Rocío Nahle.

Si Eric Cisneros es secretario de Gobierno, es por culpa de Rocío Nahle.

Si Juan Javier Gómez Cazarín es líder del Congreso de Veracruz, es por culpa de Rocío Nahle.

Es su banda. Es su pandilla. Son sus ladrones. Son sus delincuentes. Son sus criminales.

Son los pillos a los que Rocío Nahle llegaría a encubrir.

Por lo pronto, la lección de Dos Bocas ilustra.

Si no pudo con la refinería, menos podrá con Veracruz.

Archivo muerto

Comenzó el viraje. Claudia ya no es Claudia. Ni Adán es Adán. La corte de Rocío Nahle se comienza a decantar hacia el ex canciller Marcelo Ebrard. Recibe línea del alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, alentándolos de que las estructuras morenitas —o lo poco que tienen para operar— dejan el proyecto de Claudia Sheinbaum Pardo, la engañada en el juego de la sucesión. Por meses, quizá un año, se tapizaron las calles con la leyenda “Es Claudia”.

Seguían la línea de la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García. El 15 de abril de 2023 se les vio en sincronía. Nahle, la anfitriona; Sheinbaum, la invitada dando una miniconferencia de buen gobierno, como si el suyo, en la Ciudad de México, no estuviera marcado por la tragedia, por los 23 muertos por el accidente en la Línea 12 del Metro; por la joven fallecida en el choque de vagones en la Línea 9; por la violencia desatada por los cárteles y los grupos delincuenciales en toda la ciudad. Ahí, Nahle seguía marcando la línea a favor de Claudia Sheinbaum.

Hoy, el alcalde Amado Cruz Malpica hace llegar mensajes para un viraje de 180 grados. Van con el ex canciller, Marcelo Ebrard Casaubón. A menos, claro, que Morena en Coatzacoalcos se esté partiendo. O que Amado Cruz le vea tanta debilidad a Rocío Nahle por el fracaso de Dos Bocas, que esté tomando el cetro y ciñéndose la corona como el nuevo rey.

Y en el nuevo firmamento sólo se perciba a Ebrard. A menos, también, que Amado Cruz le haya vuelto a morder la mano a Nahle, quien le allanó el camino y lo hizo presidente municipal. No sería la primera vez. Mientras, hay confusión entre los morenistas que vieron clara y directa la línea de Nahle hacia Sheinbaum y ahora les hacen llegar el mensaje de Amado para trabajar en el proyecto de Ebrard… No disminuye la extorsión. Se mantiene en alto. Y Cuitláhuac García no se inmuta.

Lanza la alerta Renato Riverol Rivera, presidente del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos, advirtiendo que el cobro de piso, la presión al comerciante, al empresario, no amaina. Y menos cuando al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, se le entera y ofrece implementar una estrategia, pero no cumple. Hará un mes, Cuitláhuac conoció los niveles en que se halla la extorsión.

Se le alertó. Lo vio con preocupación. Ofreció actuar pero los dejó en “visto”. En política, todo se acuerda en corto. Se reclama, se exige, se construye, se repara, todo en corto. Pero cuando los conflictos afloran, y se hacen públicos, es porque la tirantez está en su mayor nivel. La ignorancia del porro-gobernador es sobradamente sabida. No distingue quién previene la delincuencia, quién procura justicia, quién imparte la justicia. Cuitláhuac está en el limbo. Vive ajeno a los problemas de Veracruz, a la delincuencia, a la zozobra, a la angustia de la población. Lo enteran del crecimiento del delito de extorsión y ofrece una estrategia para enfrentarlo, pero no cumple. Se desentiende.

Le importa un carajo si el veracruzano vive o muere, si el veracruzano sufre por el asedio, si el veracruzano pierde todo, esquilmado por los criminales. Un mes y el porro-gobernador nada hace por enfrentar la extorsión en Coatzacoalcos… Tino Bolaños le puso el cascabel al alcalde. Lo acusa de nepotismo por la designación de Ricardo Ordóñez como secretario del ayuntamiento de Coatzacoalcos. Agustín Bolaños interpuso su denuncia en la Contraloría Municipal. Se la encuadra al presidente municipal, Amado Cruz Malpica, y a la síndica Bertha Hernández, uno por promover y la otra por no oponerse al nombramiento de Ricardo Ordóñez Malpica, siendo su primo.

El caso está sustentado legalmente y no hay vuelta de hoja. Tino Bolaños invoca la Ley Orgánica del Municipio Libre, donde expresamente se señala que el alcalde no puede favorecer a ningún familiar ni propiciar el otorgamiento de un cargo público. La síndica Bertha Hernández, como representante de los intereses del municipio, debió alertar y oponerse, debió esgrimirlo en el cabildo, pero lo permitió. Ricardo Ordóñez es alcalde suplente. Lleva 30 años acompañando a Amado Cruz en diversos proyectos políticos.

Es su primo pero, sobre todo, es su hombre de confianza. Tenerlo como suplente, le permitió a Amado Cruz garantizarse esa posición, así tuviera que solicitar licencia y retirarse. Ricardo Ordóñez ya antes había aparecía como coordinador de asesores del alcalde y luego director Municipal de Deportes. O sea, nepotismo por triplicado. Lo que le toca a Tino Bolaños, que tiene lo suyo, es ejercer presión sobre el contralor Mario Pintos Guillén, quien suele empantanar los casos que le queman las manos al alcalde y al final encubrir a los corruptazos que llegaron al ayuntamiento de Coatzacoalcos a hacer de las suyas con la venia de Amado Cruz Malpica…

La rabia y la saña de Cuitláhuac tienen mil aristas, vaciándolas contra Claudia Guerrero por sus denuncias, por sus hallazgos, por revelar las transas, el falso doctorado y hasta por la muerte de su prima en una presunta borrachera feroz.

La rabia le nace al saberse desnudo, exhibido, ridiculizado por Claudia Guerrero Martínez con su camisola amarilla, las bermudas con tirantes, los zapatos grotescos, de payaso, y el sombrero de copa. Eran los días en el “Cuícaras”, su mote artístico, servía para hacer reír a los niños. Hoy no hace reír ni a su padre ni a su madre. Los hace llorar.

La rabia lo mueve al verse como es, transa y vesánico, abusivo del poder, comandando una pandilla de ambición enfermiza, que lo mismo construye redes de empresas fantasma que inscriben en las nóminas a los amigos y las amigas, las amantes y los trans, succionando el erario en esto que llaman la Cuarta Transformación.

Recicla la rabia en cada entrega de Entre lo Utópico y lo Verdadero, la columna suscrita por Claudia Guerrero, directora del portal Periódico Veraz, donde Veracruz conoce a diario la infinita capacidad del porro-gobernador para hurtar lo que es del pueblo, las obras-fiasco donde dilapida el presupuesto, la interminable corrupción en Seguridad, Salud, Educación, el DIF, Obras e Infraestructura, en el Congreso y hasta en el Poder Judicial.

Claudia Guerrero lo irrita y lo pone fuera de sí. Lo reduce a la condición de un vulgar ladrón. Retrata al capo de una banda que no se ha robado un botín mayor que el de Javier Duarte porque el priista —su aliado en la elección de 2018— dejó poco para robar.

A Claudia Guerrero la tiene atravesada en el alma. Claudia Guerrero lo midió desde antes que fuera gobernador. Y le ha documentado, uno a uno, cada desvío de recursos, el suberjercicio año por año, licitaciones amañadas, compras infladas, sobreprecio en los uniformes de policía.

Ha sido demoledora exhibiendo las locuras de Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, el gobernador bis de Veracruz, intentando asumir condición de patriarca de la Cuenca del Papaloapan, las embarcaciones para surcar el río, un proyecto turístico que resultó flor de un día. O el libro que se financió con los dineros del compadre de la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García.

Y qué decir de la persecución política. Decenas de rivales políticos, desde Rogelio Franco, ex secretario de Gobierno en el régimen yunista, hasta José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, amigo de Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano, y brazo derecho de Ricardo Monreal Ávila cuando era el todopoderoso en la Cámara Alta. A Del Río Virgen le imputó la autoría intelectual de un crimen que no le pudo probar.

Documentó los negocios sucios, los negocios ilegales, los negocios brutalmente abusivos del líder del Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín, el trácala de Hueyapan, un repollo priista que en los días de gloria de Javier Duarte le caravaneaba al célebre ladrón.

Compañero de correrías de Cuitláhuac García —y otras andanzas non sanctas—, Gómez Cazarín sembró de viejos socios la estructura del Congreso de Veracruz. Y desde ahí los negocios fluyeron, así dejaran tras las rejas al alcalde de Lerdo de Tejada, un allegado al clan.

Claudia Guerrero hizo énfasis en el asalto a la Comercializadora Maga, en Río Blanco. Describió lo que había en el único video que los ministeriales-criminales no pudieron detectar: la golpiza a seis empleados, la tortura, las bolsas en la cabeza, asfixiándolos, las patadas en el pecho, la siembra de mercancía robada y la destrucción de otras cámaras para borrar evidencia.

Todo obedecía a la negativa del dueño de la bodega, José Antonio May González, a volver a financiar a Morena como ya lo había hecho en 2018.

Y son tantos y tantos episodios criminales, tantas corruptelas del Cuícaras-gobernador, tantos pasajes que violentan la ley, documentados en Entre lo Utópico y lo Verdadero, que Cuitláhuac García tarde o temprano sentiría la tentación de reprimir.

Hay un hecho crucial. Claudia Guerrero lo publicó el 16 de septiembre de 2019. Bajo el título “Un vómito que cambió la vida a Cuitláhuac García Jiménez”, describió la muerte de su prima Alejandra y la razón por la que el hoy gobernador, hace dos décadas tuvo que huir, dejar Veracruz y simular que cursaría un doctorado en Alemania.

Lo relata con su antiguo estilo del sueño que describe una realidad. Habla de una escena de muerte, una joven sin vida, un caso de broncoaspiración por consumo de alcohol.

“Me traslado a unos cuartos localizados en una vecindad. Éstos se rentaban para familias de escasos recursos y para estudiantes. Era un negocio de rentas de la familia García Jiménez. En uno de ellos, se percibía un fuerte olor a alcohol y vómito, así como yacía un cuerpo inerte, del cual los peritos de la  Procuraduría y elementos de la SSP de Veracruz realizaban certificación  y el protocolo de rigor, al reportar a una persona muerta. Hora del fallecimiento: 01.30 horas. En ese momento se escuchan llantos, balbuceos y hasta pasos en el piso de arriba”.

Agregó Claudia Guerrero:

““Mujer,  edad  según familiares 25 años, nombre Alejandra ‘X’, profesión estudiante. Una persona de sexo masculino reportó el fallecimiento de la mujer, en la calle de Chihuahua, en la Colonia Progreso Macuiltépetl,  por lo que elementos de la SSP hicieron acto de presencia para certificar el fallecimiento de la víctima, dar parte a peritos y elementos ministeriales, así como al Ministerio Público para dar fe del fallecimiento de la víctima. La causa de la muerte fue por bronco aspiración. Probable consumo de bebidas alcohólicas. Fue reconocida por su hermano Eleazar Guerrero Pérez (hoy subsecretario de Finanzas del gobierno estatal)”.

Atanasio García Durán, padre de Cuitláhuac García, era diputado local, militante del Partido de la Revolución Democrática. Pidió ayuda, señala Claudia Guerrero. Evitó el escándalo. Dejó todo en manos del entonces gobernador, Fidel Herrera Beltrán. Y éste instruyó al secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez.

Atanasio García fue convertido en presidente de la Mesa Directiva del Congreso y operó como un alfil fidelista. Y Cuitláhuac García se trasladó a Alemania a realizar una estancia doctoral.

El relato de Claudia Guerrero, publicado en septiembre de 2019, caló hondo en la familia de Cuitláhuac. La periodista  fue más allá. Recordó cuando entrevistó a Cuitláhuac García, en 2018, y lo obligó a reconocer que carecía del doctorado que se mostraba en el currículum del portal del Congreso federal y admitir que sólo había realizado una estancia doctoral.

Esa historia corría dentro y fuera de Morena cuando Cuitláhuac García apenas se había sentado en la silla de gobernador. El morenismo le conocer ese y otros lados flacos de Cuitláhuac.

Claudia Guerrero hoy enfrenta el asedio. Cuitláhuac García, vía la fiscal Verónica Hernández Giadáns, le abre una carpeta de investigación por el caso Angélica Sánchez Hernández, jueza estatal que en dos ocasiones ha sido aprehendida por haber acatado el amparo concedido por un juez federal a Itiel “N”, acusado del asesinato del ex diputado priista, Juan Carlos Molina.

La jueza fue intervenida por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, el lunes 5. La mantuvieron incomunicada por cinco horas. Le sembraron droga. La obligaron a disparar un arma en un montaje, en el cuartel San José, en Xalapa, a fin de imputarle que había disparado contra los uniformados. Y 48 horas la tuvieron que liberar.

El 16 de junio, en la Ciudad de México, se aprehendió por segunda ocasión. Ahora se le imputa delitos contra la fe pública y tráfico de influencias.

A la par, el jueves 15, Claudia Guerrero recibió un citatorio de la Fiscalía. Se le da “calidad de investigada”. Le imputan que publicó parte de un documento que se hallaba en proceso de instrucción dentro del juicio a Itiel “N”, alias Compa Playa.

Es la nueva vendetta, la venganza contra Claudia. Cuitláhuac se la quiere cobrar.

Así es como reprime el porro-gobernador.

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Alito se decanta por Adolfo Ramírez Arana y hay presagio de renuncia masiva en el PRI. Dicta la línea por un duartista de ambición sin límite, que saltó de la medianía a la opulencia, el que dejó la alcaldía de Paso de Ovejas por irse a la diputación y abonó en el terreno para que su esposa Rosa Elena Valdés ganara la presidencia municipal en el siguiente período.

Ramírez Arana ya fue líder del Frente Juvenil Revolucionario y hoy es líder del sector popular del PRI en Veracruz. Su fama —mala fama— se finca en esa magia para acumular fortuna en unos cuantos años, saltar de un cargo a otro, heredarle espacios políticos a su esposa y, sobre todo, ser un clon de Javier Duarte, el ex gobernador que por ladrón terminó procesado y condenado a purgar una sentencia de nueve años en el Reclusorio Norte. Eso es lo que representa Ramírez Arana y eso es lo que Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas quiere para el PRI en Veracruz. El relevo generacional le vale. Su duartismo, no importa. Que se desgrane el PRI, renuncien los cuadros operativos, se extingan las estructuras. Cumple “Alito” Moreno con el plan obradorista, acabando con lo que queda del otrora poderoso partido tricolor. Si en Hidalgo se dio la historia renuncia de toda la bancada priista en el Congreso del estado y de la dirigencia estatal, en Veracruz el éxodo llevará al PRI a la pérdida del registro, mientras la militancia encuentra cabida en el PAN, PRD o Movimiento Ciudadano… 

Priistas de a pie, panistas de a pie, van por un frente amplio que incorpore a actores de la sociedad. Luego que el delegado del PRI nacional en Veracruz, Pedro Gutiérrez Gutiérrez, resultó todo un marrullero, entregado a la causa de Marlon Ramírez Marín y Fernando Kuri Kuri, presidente estatal y secretario de Organización, respectivamente, el priismo lo mandó a volar. Los panistas, igual. Federico Salomón Molina, dirigente estatal, no da una. Llegó con el aval de los Yunes azules, por acuerdo con la corriente de Tito Delfín, pero lo que dice no pesa, no sacude a nadie ni impacta.

Y como el tiempo apremia, unos del PRI —Sheila Jara y Rafael Madero—, otros del PAN —Alfredo Phinder y Juvenal Patiño—, van armando el frente en el que aseguran que habrán de privilegiar las propuestas de la sociedad. En teoría, bien. Mal, si la pretensión es ir por la enésima regiduría en el ayuntamiento de Coatzacoalcos en la elección municipal de 2025. Porque se supone que la prioridad es tener propuesta para el proceso electoral federal y local de 2024, y que la sociedad esté representada, pues el voto de los “sin partido” cuenta… Ni Cheva, ni Tania, ni Pintos.

Rocío Nahle quiere a su compadre, Arturo Quintanilla Hayek, en la alcaldía de Coatzacoalcos.El tiempo de las rémoras llega a su fin. A Eusebia Cortés le dio en demasía: una regiduría donde fue un cero a la izquierda; una diputación donde el gobernador la acusó de chantajista; la presidencia de la Comisión de Corredor Interoceánico, del que no sabe ni la o por lo redondo. Tania Cruz Santos se pulió, creció, tuvo un desempeño relevante y llegó al cenit con la presidencia de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, pero hasta ahí. De Miguel Pintos lo único que se recuerda fue el acta falsificada con la que despojaron a Ember Ballinas de las canchas de futbol rápido para robarse el pedazo de predio que faltaba al ayuntamiento encabezado por el morenista Víctor Manuel Carranza Rosaldo para que Pemex bajara los recursos en el Parque Miguel Hidalgo, y aquella barbajanada de disponer la cremación de cadáveres sin consentimiento de los familiares cuando comenzaba la pandemia de covid; un asunto de desaparición forzada. A los tres, Nahle ya les dio.

Ahora va su compa, Arturo Quintanilla, un empresario al que le entregará el municipio de Coatzacoalcos, su presupuesto, los negocios que se construyen al amparo del poder, la economía subterránea, los proyectos que se vinculan con la industria y concretamente con la petroquímica, que es el delirio y obsesión de la zacatecana, y si los astros se le alinean, hasta que la basura de Coatzacoalcos sea enviada a la planta de tratamiento del Clan Quintanilla en Chinameca, así termine siendo una sangría para el erario por el traslado de los residuos y el desgaste brutal que sufrirán las unidades de limpia pública. Arturo Quintanilla, el compa favorito, será alcalde sólo si Rocío Nahle, en 2025, ya es gobernadora de Veracruz, si triunfa por el efecto López Obrador. Porque el efecto Cuitláhuac es hasta para perder la vergüenza; para sufrir el voto de castigo de un pueblo que ve a un rufián y su pandilla criminal robando y abusando, persiguiendo y encarcelando adversarios políticos, jueces, periodistas, defensores de derechos humanos, manteniéndolos tras las rejas con delitos inventados.

Si Rocío Nahle logra ganar la gubernatura de Veracruz, que se ve imposible, el compadre Arturo Quintanilla tendrá en la alcaldía de Coatzacoalcos un jugoso botín, pero también años de persecución cuando Morena sea echado del poder… Armando Rotter es el único que cree en Armando Rotter. No entiende que su tiempo ya pasó. Fantasioso, mitómano, le vende a la cúpula del Partido de la Revolución Democrática que Coatzacoalcos lo ama, lo recuerda por su paso por la alcaldía, le debe la construcción del Itesco, del Teatro de la Ciudad y el Centro de Convenciones y la proyección del municipio a nivel nacional. Lo que Armando Rotter no aclara, es que muchos de quienes votaron por él en 1997 ya murieron; otros, hace 26 años, no habían nacido. Su espectro de votantes es relativo. Y cuando hurgan en sus desvaríos, peor.

En 2021, fue de los aspirantes que pretendían la candidatura del frente PRI-PAN-PRD a la presidencia municipal. Lo expresó varias veces. De pronto, se desdijo. Y comenzó a despotricar contra la alianza de oposición y a afirmar que él comulgaba con Morena. Se mató solo. Rotter no cesaba de buscar a Andrés Manuel López Obrador. Quería insertarse en el proyecto del Corredor Interoceánico. El mesiánico le dijo que hablarían pero le puso como enlace a Rocío Nahle y ella lo congeló. Luego anduvo buscando una cita con el entonces alcalde electo, Amado Cruz Malpica. Amado lo toreó. Lo invitó a su toma de posesión y hasta ahí llegó. Y ahora finta que el PRD lo va a apadrinar. La intención es que Morena lo voltee a ver para dar el chaquetazo final. Mientras más grande, más mañoso…

Puntillosa, perspicaz, contundente, Claudia Guerrero ha encarado al porro-gobernador, exhibiendo corruptelas, abuso de autoridad, la proclividad al robo o la simulación para violar la ley. Y en respuesta, Cuitláhuac la quiere en prisión.

Ha documentado el saqueo al gobierno de Veracruz, la red de empresas fantasma, los rostros de los delincuentes, las uñas de los amigos o peones de Cuitláhuac García Jiménez y cómo ha sido el modus operandi para el trasiego de los dineros del pueblo a las cuentas de los rufianes.

Sus manos han tejido frases e historias que describen la tragedia de Veracruz, el gobierno de un inútil con ínfulas de bufón, el poder delegado a un primo gángster, Eleazar Guerrero Pérez, colocado estratégicamente en la Subsecretaría de Finanzas y Administración, por donde corre el dinero, se dispensan pagos, fluyen los millones que saldan contratos por obras y servicios asignados sin licitación.

Y ha retratado, desollado, evidenciado a decenas de malvivientes que usan el poder para saciar el ego enfermizo, el asedio y el acoso, el ataque y el hostigamiento sexual, solapado desde la silla en que se apoltrona Cuitláhuac, operado desde el santuario del mal, la Secretaría de Gobierno, donde repta Bola 8, alias Eric Cisneros Burgos.

Y así, centenares de historias de corrupción, abuso y horror, compendiadas en las entregas de Entre lo Utópico y lo Verdadero, la columna que confecciona a diario —a veces dos por día— Claudia Guerrero Martínez, directora del portal Periódico Veraz.

Si algo distingue a Claudia Guerrero es su tenacidad y su honestidad. No se deja encantar. No sucumbe al halago. No la quiebran los embates. No le baja un gramo a su crítica así haya pasado por la angustia del levantón a su hijo, al que tuvo que enviar fuera de México, o los embates cobardes de pseudoperiodistas de baja calaña y de a tanto la línea que, ladren lo que ladren, no han logrado demeritar el trabajo contundente, sustentado en fuentes acreditadas y documentos explosivos con que la columnista sacude a la opinión pública.

No hay mañana que Claudia Guerrero no le agrie el desayuno al gobernador. Y que exhiba los negocios y las raterías de la pandilla morenista en el poder.

Y por eso el rufián la quiere en prisión.

Un citatorio de la Fiscalía del Estado de Veracruz llegó a sus manos, el jueves 15. Se le conmina a comparecer. No le dicen más. Claudia Guerrero ha expuesto que es una trama relacionada con el caso de la jueza Angélica Sánchez Hernández, dos veces aprehendida por haber acatado el amparo otorgado por la justicia federal a Itiel “N”, acusado del crimen del líder agrario, Juan Carlos Molina Palacios, ex diputado local y ex líder del sector campesino del PRI en Veracruz.

La autora de Entre lo Utópico y lo Verdadero ha expresado que el citatorio deriva de publicaciones relacionadas con ese caso, la aprehensión de Itiel “N”, las aseveraciones que realizó y que buena parte de la prensa veracruzana compartió.

A Itiel “N” se asignó el alias de “Compa Playa”, pero Claudia Guerrero sostiene que existe un usuario de redes sociales que usa el mismo apelativo y mantiene actividad digital constante sin que la Fiscalía haya ejercido acción legal alguna.

Claudia Guerrero describe su caso en la columna de este lunes 19. En el citatorio se le da “calidad de investigada” en una carpeta que data de 2022.

“Y lógico —agrega—, ante una enorme fabricación de imputaciones a políticos opositores e imaginarios enemigos del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, se desprende la certeza de que este citatorio violentará nuestra actividad periodística y además, se desconfía en las instituciones que imparten justicia e investigaciones ministeriales para ser usadas en intereses mezquinos, censura, intimidación y callar a periodistas críticos en Veracruz”.

Luego apunta:

“La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadans, y su directora de Investigaciones Ministeriales, Marcela Aguilera Landeta, han emprendido una cacería de brujas, para callar nuestras entregas y la información que hemos publicado haciendo valer nuestro derecho a la Libertad de Prensa y cuidar nuestras fuentes.

“Importante que en Veracruz, el gobierno de Cuitláhuac García pretende callar a periodistas, abriéndoles carpetas de investigación y señalamientos infundados, en una franca revancha política y mostrar al gremio periodístico estatal lo que les puede pasar a todos aquellos que critiquen o publiquen la larga lista de actos de corrupción, violación a los derechos humanos y desvíos de recursos que se realizan en esta administración morenista”.

A Fidel Herrera y Javier Duarte les aguantó todo. Por ejemplo, los embates de César del Ángel y sus 400 Pueblos, un show nudista deplorable en el que hasta las ancianas eran mostradas sin ropa y por lo menos una menor de edad fue forzada a exhibir los pechos frente a palacio de gobierno, en Xalapa.

César del Ángel envió a sus huestes a lapidar la casa de Claudia Guerrero con piedras y con huevo, y a cercar la calle impidiéndole entrar a su hogar. A unos metros podía observarse una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz que solapó la agresión.

Durante años, ha sido objeto de ataques en redes sociales, difamación, insultos, acusaciones del peor nivel. Y Claudia no se quebró.

Un grupo de policías detuvo a su hijo, un joven profesionista de excelente conducta, y por horas lo mantuvieron en su poder. Mientras, Claudia vivía lo que sólo una madre puede sentir. Al final, su hijo regresó a casa. Poco después, salió del país. Y Claudia, como su apellido, continuó siendo una guerrera.

Fidel Herrera, quien era mil veces más político y con más poder que Cuitláhuac, no pudo con Claudia Guerrero.

Javier Duarte, que usaba el poder para embestir y perseguir a los periodistas —caso Manrique, caso Carlos Jesús Rodríguez—, desistió cuando vio que Claudia Guerrero no se dejaba amedrentar.

Miguel Ángel Yunes Linares, con quien tuvo un desencuentro por las críticas de la periodista al ex secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, terminó alejado.

Hoy, Fidel Herrera está en su casa, enfermo, olvidado. Y Claudia Guerrero, escribiendo Entre lo Utópico y lo Verdadero.

Hoy, Javier Duarte purga una condena en el Reclusorio Norte por el saqueo a Veracruz. Y Claudia Guerrero ejerciendo su derecho a la libertad de expresión.

Hoy, Miguel Ángel Yunes Linares se halla alejado de la política, a veces en Boca del Río, a veces en Miami o Nueva York. Y Claudia Guerrero sin bajarle a su demoledora crítica.

Dice algo cierto en su columna: “La orden es ‘chingarse a la periodista, que tanta lata ha dado’, como si la mensajera tuviese la culpa de este gobierno enfermo, podrido y sin rumbo, envuelto en escándalos de corrupción y violación a los derechos políticos y humanos de muchos presos políticos, como el lamentable caso de la jueza Angélica Sánchez. Fuentes confiables aseguran que la FGE pretende involucrarnos en el tema de Itiel Palacios y la jueza Angélica Sánchez, sobre el asesinato del diputado local Juan Carlos Molina Palacios’ ”.

Cuitláhuac García no es de izquierda, ni es demócrata, ni tiene dos neuronas útiles. Es un sátrapa con poder. Y mal emplea ese poder.

Es una vergüenza para los que creyeron en el proyecto de izquierda que su gobernador use el aparato policíaco y el aparato de justicia para reprimir a sus enemigos, inventarles delitos, retenerlos en prisión llenándolos de cargos, negarse a acatar amparos, violar y violar y violar la ley. Eso sólo lo hacen dos tipos de gente: los tiranos y los enfermos mentales.

Claudia Guerrero hace periodismo. Sólo eso. Si Cuitláhuac García se atreve a llevarla a prisión, detonará un misil que impactará el proceso electoral de 2024. Morena terminará en el cesto de la basura.

Baste ver los epítetos que se ha ganado Cuitláhuac García en la prensa nacional con el encarcelamiento de la jueza Angélica Sánchez Hernández: gobernador faccioso, tirano, pedestre, abominable, cabeza de una banda criminal interinstitucional, inquisitorial y fascista.

Que voltee al espejo. Cuitláhuac no verá su reflejo. Verá la imagen de Javier Duarte tras las rejas. Estará viendo su futuro.

Y Claudia Guerrero, como toda la prensa libre, seguirá criticando al poder.

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Ebrard quería a Andy López Beltrán como vicepresidente y Andy dijo que no. Más servil que Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López o Ricardo Monreal, el ex canciller Marcelo Ebrard Casaubón sacudió el ego de López Obrador. A su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, lo haría secretario de la Transformación y, en los hechos, el número 2 en el próximo gobierno. Servil, sí, pero fue un golpe de audacia que no se le ocurrió a ninguno de sus contrincantes, las paniaguadas corcholatas de la sucesión.

Implícitamente, Ebrard dibujó en unos trazos cómo sería el maximato: él en la Presidencia; Andrés Manuel López Beltrán convertido en secretario de la Transformación y el Peje en Palenque, en el rancho La Chingada, ejerciendo el poder transexenal. Su propuesta robó la atención del primer día de la campaña anticipada de las corcholatas del obradorismo, este lunes 19, pero por la noche el hijo más político de AMLO rechazó la oferta. Marcelo Ebrard dejó helada a Claudia Sheinbaum, quien aún seguía disfrutando tener el bastón de mando recibido de manos de mujeres indígenas de Xochimilco. Ella con su bastón y Ebrard concentrando la atención de la opinión pública nacional. Y a las otras corcholatas ni quien los volteara a ver.

De servil, entreguista, agachón, no bajaban al ex canciller, pero el impacto fue brutal. Y sobre el presidente caía una tormenta: hipócrita, falsario, ya olvidó cuánto denostó el nepotismo, las familias que se heredan el poder, las monarquías políticas, como si en Morena no hicieran lo mismo que el PRIAN. Fue un golpe estratégico. Ebrard tomó la delantera en el show de la sucesión aunque Andy, el de la red de contratos millonarios para los amigos, al final haya declinado la posibilidad de convertirse en el vicepresidente de facto del gobierno federal, en octubre de 2024… 

Otra con dotes de servil es Luisa María Alcalde Luján, nueva secretaria de Gobernación. Sustituye a Adán Augusto López Hernández y deja en el camino a Alejandro Encinas Rodríguez, quien por segunda ocasión se queda con las ganas de ascender en el escalafón. Si alguien conoce de amarres políticos, de sensibilidad para atenuar conflictos, de tejer fino, es Encinas, pero el mesiánico no lo quiere en el primer nivel. Olga Sánchez Cordero dejó la Segob porque la señora sólo sabe ser ministra en retiro, con un salario que no lo tiene ni López Obrador, y Encinas no la reemplazó. Vio llegar a Adán Augusto López Hernández y AMLO lo mantuvo en la Subsecretaría de Derechos Humanos. Se fue Adán Augusto a la farsa de la elección interna de Morena para elegir al coordinador de los Comités por la Defensa de la 4T, o sea al candidato presidencial, y tampoco ascendió a la Secretaría de Gobernación.

Una joven sin perfil para el cargo, Luisa María Alcalde Luján lo rebasa. Llega precedida de malas notas: complicidad con la mafia de Carlos Romero Deschamps y el simulado proceso democrático al interior del sindicato petrolero que dejó todo igual, intacta e impune la pandilla del cacique sindical y disfrutando lo robado a lo largo de 30 años en el poder; complicidad con Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato minero sin haber trabajado en la industria minera, heredando el cargo del padre, Napoleón Gómez Sada, y que suele resolver sus conflictos embistiendo a la disidencia, persiguiéndola, marginándola y solapando a los empresarios de la minería que trastocan y violan los derechos de los trabajadores. Sin experiencia ni fogueo en temas de política interior, de relaciones tirantes con gobiernos estatales de oposición, de confrontación con partidos políticos, hacia una elección presidencial donde se fue a pique el Plan B con el que el mesiánico pretendía manipular el proceso electoral 2024, Luisa María Alcalde Luján arriba a Gobernación… 

Emmanuel Peña Sánchez volverá a ser figura clave en la elección de 2024. No será candidato pero sí un activo de Morena, como antes lo fue del PRI. Emmanuel Peña no aspira a cargo alguno, pero sí a los beneficios de poder. No hay administración municipal y federal en que la empresa Copesa no detente contratos millonarios. Y ahora más por seguir en el ánimo de Norma Rocío Nahle García, la secretaria de Energía que no da una con la refinería de Dos Bocas, pero que es única en la recolección, con sobres amarillos o sin ellos, lo que le asegura su permanencia en el círculo de poder de Andrés Manuel. La colecta, como se ve, ya comenzó… Barbies en Desarrollo Urbano. Llegan a realizar el servicio social y al poco tiempo ya son las mandonas del lugar. Ivonne, Wendy y Yared, entre otras, tienen más poder que el titular del área, don Gilberto Velásquez, quien pasa más tiempo en Xalapa que en Coatzacoalcos con su familia; o sea, disfruta su beca mientras las Barbies se comen completo el pastel. Ya sólo falta que alguien pase corriente a las esposas de Eliezer y Nizi y vean en qué pierden el tiempo sus consortes y aquello será como para serie de Netflix…