En un ambiente por demás polarizado a unos días de que tome protesta formal el hasta ahora Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, varios de sus colaboradores y seguidores lo han metido en diversos problemas que van más allá de una simple declaración errónea, algunas han provocado la desestabilización financiera del País, como lo fue el caso del Senador Monreal, que tuvo la brillante idea de proponer una iniciativa en el Senado de la Republica para bajar las comisiones que cobran los bancos, esa idea llevo a un serio desplome del peso en los mercados bancarios internacionales; Andrés Manuel tuvo que enmendarle la plana a su Senador y tranquilizar los mercados financieros, saliendo al paso a decir que eso no sucedería al menos en los tres primeros años de su gobierno. Por cierto esta declaración sin previa consulta, por poco le cuesta perder la Coordinación de la bancada de morena al Senador Monreal. 

Hace unos días otro de sus Senadores de nombre Félix Salgado Macedonio, por cierto de oscuro pasado, declaro que en el caso de los nombramientos de los súper delegados, los gobernadores deberán de acatar el mandato constitucional que se señala en la Ley máxima que rige nuestro País y se avienta una declaración que no tiene desperdicio al decir lo siguiente: “Los gobernadores que no se ajusten al lineamiento constitucional desde aquí (Senado de la Republica) se puede dictar la desaparición de poderes para que cumplan”.

Y no es que Don Félix no tenga razón al mencionar que es el Senado de la Republica el facultado para llevar a cabo la desaparición de poderes a través del artículo 76 Constitucional, nadie le discute eso; lo que es inadmisible es que el Senador Salgado en estos momentos tan difíciles por los que atravesamos y con esa verborrea que le caracteriza, le haga el flaco favor al Presidente Electo de ponerle aún más polarizado el País, agregándole a los gobernadores de acción nacional que a través de una misiva habían expuesto su posicionamiento en contra, así como algunos otros personajes y ciudadanos que no están de acuerdo con lo declarado por el Senador Félix Salgado; y paran no variar, ahora quien le enmendó la plana fue el próximo secretario de Seguridad Pública Federal Alfonso Durazzo, quien dijo que ellos serán respetuosos de la autonomía constitucional de los Estados, vaya vergüenza para Don Félix, tener que echar para atrás en sus avezadas declaraciones, todo por no consultar. 

La ultima declaración de un personaje emanado de las filas morenistas fue la del francés Paco Ignacio Taiboo II, quien en plena conferencia en la FILU en Guadalajara, al referirse a su próximo nombramiento como titular del Fondo de Cultura Económica dijo: “Sea como sea se la metimos doblada, camaradas”, sin duda alguna una joya de declaración, si tomamos en cuenta del personaje que es y de la posición que podría ocupar. 

Con todo respeto y parafraseando a Don Benito Juárez García que decía: “El respeto al derecho ajeno, es la paz”, lo que mejor se puede hacer en estos momentos de crispación social y de tanta pero tanta división que existe en nuestro País es tener discursos de unidad, de consenso, de inclusión, de convergencia entre todas las clases políticas, de esa manera ayudan a serenar las aguas que en estos momentos están muy revueltas y que de lo contrario se pueden tornar más violentas, y obvio nadie quiere eso. 

Lo que se necesita y necesitamos todos en estos instantes definitorios para México, es convocar a la sociedad civil para que ponga su granito de arena desde la posición que tengamos, que sumemos esfuerzos que nos lleven a objetivos claros y concisos, que se escuchen todas las voces y se tomen en cuenta todas las opiniones. México es más que 30 millones de ciudadanos libres que votaron por una alternancia política-partidista distinta, hay otros 90 millones más que también tienen voz y voto. Este País necesita la ayuda de todos y todas, justo es que volteen a verlos y respeten su derecho a ser escuchados y considerados. Esa es la única manera de transformar a México, de otro forma serán 6 años de polarización y crispación social, pero sobre todo de retroceso y división. Veremos qué pasa, ojala que por el bien de todos, las cosas cambien en beneficio de los ciudadanos.