Desde su llegada al gobierno la inseguridad se apoderó, más aún, de Veracruz hasta convertirlo en uno de los estados más violentos del país.

Miguel Ángel Yunes Linares y su equipo de seguridad y justicia encanezado por Jaime Téllez Marie y Jorge Winckler Ortiz, permitieron que la delincuencia los rebasara demostrado no tener la capacidad de proteger a la población.

Las ejecuciones y asesinatos suceden diariamente en la entidad y a ellos tres pareciera no importarles, es más, no les importa de verdad y solamente se mueven cuando asesinan a alguien de renombre o a algun familiar de estos, como en el caso de la joven Valeria Cruz Medel, hija de la diputada Carmen Medel.

Todas estas ejecusiones o asesinatos suceden porque el control de los grupos delincuenciales a lo largo del territorio veracruzano ha superado el débil control de las fuerzas policiacas estatales e incluso las federales.

Es claro que los encargados de brindar seguridad a los habitantes como son el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares; Jorge Winckler Ortiz, Fiscal General de Veracruz y Jaime Téllez Marié, secretario de Seguridad Pública del Estado, simple y sencillamente fracasaron en su labor.

Ninguno de los tres fue capaz de salvaguardar a los veracruzanos de las garras de la delincuencia.

La incidencia delictiva se incrementó en los dos últimos años, principalmente los delitos de robo a transeúnte, secuestro, extorsión y homicidio doloso, además de un sinnúmero de desapariciones de personas y desapariciones forzadas como elloz acusaban que sucedian en el gobierno de Javier Diarye de Ochoa.

Gracias a la Marina y el Ejército Mexicano que continúan en el estado para apoyar en labores de vigilancia y seguridad que fuerzas estatales que no pueden hacer bien es como se ha podido contrarrestar un poco la violencia provocada por los grupos delincuenciales que operan en el estado presuntamente con anuencia oficial.

A pesar de que el gobernador Yunes Linares se comprometió durante campaña hacer de Veracruz un estado más seguro en menos de seis meses, a unos cuantos días de que se abandonen sus cargos y seguramente se larguen a otros paices con los bolsillos llenos, las condiciones de inseguridad no se estabilizaron ni disminuyeron, en realidad se incrementaron y empeoraron.

A casi dos años de que iniciara el gobierno del cambio, en Veracruz los resultados en materia de seguridad nada cambio y si cambió fue para empeorar pues hoy por hoy hay mas asesinatos que con Javier Duarte.

Con ellos, a los veracruzanos nos salió más caro el caldo que las albondigas, pero gracias a dios ya se van, ahora nos falta a esperar que con Cuitláhuac García tampoco nos hallamos equivocado, porque curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado... EL ESTADO LLAMA LEY A SU PROPIA VIOLENCIA Y CRIMEN A LA DEL INDIVIDUO.