Jueves, 18 de abril de 2024

  • Comienzan a revelar actos de corrupción

Llegó la hora de investigar el paso de Anilú Ingram por SEDESOL en Veracruz

  • En un principio se le señalo de haber beneficiado la guardería El Baluarte
Sábado, 05 Enero 2019
  • Por:  Manuel Carvallo

 

Investigaciones periodísticas recientes hacia el interior se la delegación de Sedesol en Veracruz durante la administración de Anilú Ingram Vallines, comenzaron a revelar actos de corrupción que pueden considerar constitutivos de delitos, como peculado, tráfico de influencias, abuso de autoridad e incluso enriquecimiento ilícito.

Las primeras investigaciones arrojan, que los señalamientos que este reportero realizo hace casi dos años a cerca de los beneficios que familiares de la ex titular de Sedesol, hoy diputada federal priista, recibieron como subsidios a sus estancias infantiles eran ciertos y no mentiras como ella juró y perjuró en ese momento y hasta ordeno a algunos portales informativos bajar la información y mandar mensajes amenazantes que actuaría penalmente, cosa que jamás hizo.

En un principio se le señalo de haber beneficiado la guardería El Baluarte, ubicada sobre la avenida Jun Pablo II, propiedad de una prima suya, sin embargo comenzaron a aparecer otras primas y hasta una tía.

Pero la cosa no acaba ahí, las evidencias han descubierto que algunas líderes priistas presuntas presuntamente también fueron beneficiadas y hasta algunas amigas, lo cual se puede considerar como delito de peculado, en pocas palabras malversación de fondos.

Aun con su salida de la Sedesol, Anilú Ingram Vallines, el 15 de marzo de 2018, esta siguió mandando en la dependencia, pues su sucesora, Anabel Ponce Calderón, fue elegida para poder dejar tendida una red electorera.

La agencia Apro, filial de la revista PROCESO, acuso su sucesora Anabel Ponce Calderón de poner en marcha a medio centenar de brigadistas de la delegación federal de Sedesol en Veracruz fueron “habilitados”, en abril pasado, para realizar una doble función: buscar posibles beneficiarios del programa “65 y más” y reclutar a “movilizadores del voto” a favor del entonces candidato presidencial priista, José Antonio Meade Kuribreña, candidato de

Según el reportero de la nota, el proyecto asistencial-electoral fue bautizado como “Operativo Omega”.

“Además de buscar a posibles beneficiarios de 65 y más, nos pidieron buscar a 60 ‘movilizadores’ del voto para Pepe Meade; acordamos una bolsa de 60 mil pesos a dividir.

Sin embargo, a pesar de haberse hecho trabajo, creándose grupos de WhatsApp para tener un control, el dinero nunca llegó confesaron los movilizadores de Anilú Ingram, luego de entregar al reportero capturas de CPU del “Operativo Omega”, donde cada promotor registraba a sus 60 movilizadores “clasificándolos” por entidad, municipio, sección electoral, con un folio asignado, un control estadístico privado –asequible sólo para “los jefes”– y un control de calidad sobre el llamado “Día D”. El logo del “Operativo Omega” tenía como distintivo los colores rojo, verde y gris.

“Cumplimos a cabalidad, entregamos todo al PRI municipal. Entendemos que en cada municipio así funcionó, y el recurso (dinero) lo teníamos que cobrar en el PRI estatal, pero nos trajeron la última semana con largas y pretextos, hasta que nos dejaron de dar la cara. Pedimos hablar con Anabel (la delegada de Sedesol) y con alguien del PRI (el presidente), pero nadie nos recibió”.

Los brigadistas de Sedesol también proporcionan copias de las “encuestas” que aplicaron durante el reclutamiento de “movilizadores”. Un simulacro de encuesta electoral para “sondear” el ánimo ciudadano a favor de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade o Margarita Zavala.

Todos estas acusaciones, confesiones y evidencias pudieran derivar en denuncias penales, juicios políticos desafueros e incluso hasta algunos encarcelamientos por cometerse delitos electorales de corrupción, desvió de recursos tráfico de influencias y abusos de autoridad.

Con sólo seguir la ruta del dinero se logró saber de los “bisnes” en Sedesol y sobre todo en las estancias infantiles.

Lo más increíble es que hoy algunos priistas incluyendo a la flamante diputada salgan ahora a criticar la situación actual de las estancias infantiles, cuando sus familias salieron fuertemente beneficiadas, pues algunos fueron capaces de utilizar a sus esposas para recibir millonarios recursos federales.

Las manifestaciones politizadas de ahora tan solo buscan defender el accesos a esos millonarias recursos, luego de que el delegado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara anunciara que de revisaran y depurarán los padrones de los programas sociales de todas las dependencias principalmente de la Sedesol y que en esas depuración de beneficiarios quedarían fuera esos familiares de priistas que están haciendo el negocio y nos dicen que Anilú Ingram.

Por supuestos que habrá noticias sobre el destino del dinero que se manejaba a través de las estancias infantiles.

 

 

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