Este martes a pesar de que Fidel Kuri Grajales, presidente del club Tiburones Rojos aseguró en un comunicado que pagaría la cantidad que requieren el equipo para poder salvarse del descenso, ha trascendido que el equipo perdería el nombre y el estadio, para ser propiedad del gobierno del estado.
En el 2013 Fidel Kuri Grajales firmó un acuerdo con el Gobierno de Veracruz en el que podían hacer uso de la marca del equipo, además el Estadio Luis “Pirata” Fuente y las instalaciones para el club sin necesidad de pagar ningún tipo de renta pero con la enorme condición de que el club nunca perdiera la categoría ya que si esto pasaba, perderían todo y la propiedad de lo ya mencionado regresaría al gobierno.
El Contrato de Promesa de celebración de Comodato (por el estadio Luis “Pirata” Fuente e instalaciones de entrenamiento) y Usufructo (por el nombre, escudo, logotipo y marca comercial) fue firmado por Fidel Kuri Grajales y el priista Javier Duarte de Ochoa, del cual ya conocemos su penosa historia y aunque en el mismo dicta que no puede perder la categoría, no existía en ese momento la "cuota" de 120 millones para permanecer, aunque en teoría sí se estaría incumpliendo el contrato.
“(El Gobierno declara) Que es propietario del Nombre, Marca Comercial y Logotipo Tiburones Rojos de Veracruz, y de las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (…) y del Estadio Luis Pirata de la Fuente. (El Comodato) deberá establecer la condición de la permanencia del equipo en la Primera División del futbol mexicano y el inmueble será restituido a "El Comodante" (el Gobierno estatal), sin necesidad de que medie requerimiento judicial o de cualquier otro tipo. La rescisión por incumplimiento operará de pleno derecho”.
En el 2015 se hizo público el acuerdo entre Fidel Kuri y el gobierno en la Gaceta Oficial por el derecho del uso del nombre del equipo así como del estadio; de nueva cuenta se estipuló que Veracruz no podía perder la categoría y aunque hoy en día con la multa que pueden pagar y permanecer en la Liga MX podrían arreglar la situación, todo dependerá de la interpretación a la que se llegue del contrato.