Mónica Almeida, diputada federal del PRD dijo que con las apuestas energéticas del gobierno federal la economía nacional ya comienza a mostrar signos negativos y no se revertirán con falsos discursos.
“La reforma al sector de generación de electricidad del Ejecutivo es un retroceso y un suicidio energético y económico, ya que la apuesta por producir energía a través de carbón y combustóleo es inviable en todos los sentidos; estrangular a los productores de energías limpias sólo ocasionará que se pague más por la luz, se tenga una alta contaminación y exista más incertidumbre energética en el país”.
Indicó que aún antes de que se implemente la política pública de la 4T, las pérdidas ya se ven y demuestra, la negligente dirección que lleva el país, pues como efecto de la aprobación de la reforma en el Senado de la Ley de la Industria Eléctrica, el peso mexicano mostró una fuerte depreciación frente al dólar y fue la moneda que más perdió su valor a nivel mundial en un solo día.
Señaló que desde tiempos de la campaña presidencial ya se observaba que las ideas y propuestas del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, tendrían un impacto negativo por ir en contra de los acuerdos internacionales de los que México es parte, así como del mercado internacional actual.
“En medio de la lucha ideológica, política y no energética de López Obrador quedamos todos los mexicanos quienes veremos mermadas nuestra economía, la calidad del aire, de la luz, todo porque están anclados al pasado energético”.
Señaló que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, destacó que más de la mitad de la capacidad renovable agregada en 2019 logró menores costos de energía que las nuevas plantas de carbón más baratas, por lo cual hizo un llamado a las naciones a eliminar el carbón de la red eléctrica para reducir cambio climático.