El sol brillaba en el cielo como si nada hubiera pasado, pero algo turbio estaba ocurriendo en la casa del señor Lucio Martinez Gómez, un albañil de 42 años de edad. Al salir en la mañana rumbo a su trabajo, su hija Mariana Martinez Montes, de 20 años, se había quedado en casa. Sin embargo, al regresar por la tarde, la joven estaba desaparecida, sin dejar rastro alguno.
Preocupado por la situación, el padre de la joven reportó inmediatamente su desaparición. Pero lo que hace aún más preocupante esta historia es la realidad de la violencia de género en el país, donde los feminicidios están al orden del día, se cometen en promedio 10 delitos de esta naturaleza diariamente. Mariana, además, está embarazada de tres meses, lo que añade un toque de angustia a la ya tensa situación.
Y es que hace unos días, la joven interpuso una denuncia por violencia familiar contra su ex-pareja, un tal Bruno Jesús, del cual no se tienen muchos datos. La situación es grave, y la incertidumbre se suma a la desesperación de la familia.
Los polimarinos llegaron al lugar de los hechos y tomaron las medidas necesarias para iniciar la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes por la desaparición de Mariana. Pero la duda sigue en el aire, ¿dónde está la joven y por qué desapareció sin dejar rastro?
En una situación como esta, el tiempo corre en contra de los investigadores, pero tienen un asunto claro: descubrir el paradero de Mariana lo antes posible y garantizar su seguridad. Con su habilidad y destreza, los investoigadores de la FGE iniciaron la búsqueda frenética de la joven, estan utilizando todos los recursos disponibles.
La vida de Mariana y su futuro hijo penden de un hilo, en un país donde la violencia de género es una amenaza constante. La determinación de los investigadores y el compromiso con la justicia se mantienen firmes. La verdad está ahí afuera, lista para ser descubierta. Ellos están dispuestos a luchar contra el tiempo y los obstáculos para encontrarla.