La académica e investigadora de El Colegio de San Luis, Mónica Ramírez López durante su visita a Xalapa para ofrecer una ponencia titulada “Redes de poder trasnacional en la industria mexicana del cobre”, en el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana dio a conocer que en el territorio mexicano incluyendo Veracruz, una red hegemónica internacional lucra con recursos mineros como son el cobro y oro.
Señaló que una red internacional tiene conexiones políticas, banqueras, con empresas de comunicación, con la industria bélica "vendiendo armas a Dios y al diablo", farmacéutica, química, intelectual, cárnica, ya que, en una alianza comercial hicieron creer a la gente que es sano comer carne al menos tres veces por semana, cuando eso no era así", y con “todo tipo de industria… hasta con la cultura y organizaciones no gubernamentales”.
Tras una investigación, dijo que logró dar cuenta de cómo la familia Rothschild, de origen judío, decidió que cada uno de sus cinco integrantes “conquistara” un continente, creando una red con todo tipo de industrias para lograr un poder hegemónico, en la que es clave la industria minera cuprífera, es decir, del cobre.
Sobre el caso de México, señaló que cinco familias ‘bien acomodadas’, controlan la industria en alianza con empresas trasnacionales de diversa índice nexo que comenzó desde la época de Porfirio Díaz, y que se afianzó durante la presidencia de Miguel Alemán Valdés, quien logró una red directa con la familia Rothschild.
“Se trata de nodos de una red internacional que sirven a una gran élite, haciéndola rica y haciéndose ricos ellos. Esta élite se pudo identificar que tienen conexiones con todas las élites que puedan imaginarse (…) Siendo que las empresas mineras son las que mayor daño ambiental generan”.
(Con información de Imagen del Golfo)