La mañana de este miércoles, durante su comparecencia ante diputados locales del Congreso del Estado, el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), Guillermo Moreno Chazzarini aseguró que al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares no le corresponde el pago de aguinaldos y prestaciones de fin de año de los burócratas del estado de Veracruz.
“Los aguinaldos se pagan en la segunda quincena de diciembre y en la primera quincena de enero; no le corresponde a este Gobierno”.
Recordó que el gobierno termina el 30 de noviembre, además en el mes de diciembre del 2016 enfrentó el compromiso que deberá enfrentar el próximo gobierno.
“Este gobierno termina el 30 de noviembre y así como este gobierno en el mes de diciembre de 2016 enfrentó ese compromiso de los aguinaldos, es un compromiso que deberá enfrentar el próximo gobierno”.
La diputada local de MORENA, c, dijo que los pagos fueron contemplados en el presupuesto que se aprobó por el Congreso del Estado, para el 2018, de ahí que es una irresponsabilidad de Yunes Linares no dejar nada en caja para ese fin.
A lo que el funcionario estatal, mencionó que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares fue de dos años y en ambos ejercicios cumplió con el pago de los aguinaldos que le correspondía.
“En 2016 y 2017 se cumplió, termina su periodo el 30 de noviembre; por eso es un compromiso que le toca al gobierno entrante”.
Dijo que si se dejarán recursos en efectivo para el nuevo gobierno correspondientes a los distintos compromisos que ya están etiquetados en fondos, obras y acciones de la actual administración.
“Los recursos nos van a llegar el día 30 de noviembre y estimamos las cantidades que nos van a llegar ese día, cuando tengamos la seguridad de que lo depositaron haremos las cuentas para ver cuál es el remanente que se quedaría en caja, pero sí vamos a dejar un recurso en caja para el gobierno entrante”.
Miguel Ángel Yunes Linares pidió al titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), Guillermo Moreno Chazzarini dejar la cifra puntual antes de dejar el cargo, ya que el 30 de noviembre termina la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.
Mencionó que será el monto de pagos pendientes que dejará el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares al de Cuitláhuac García Jiménez y se limitó a señalar que la administración saliente no dejará ningún pendiente propio. “Con respecto a los pagos que va a dejar esta administración puedo informar que no se van a dejar pagos pendientes que correspondan a esta administración al 30 de noviembre”.
Reestructuración de la deuda pública
Guillermo Moreno Chazzarini, dijo que la reestructuración de la deuda pública solo permitió a Veracruz mejorar la calificación crediticia.
“En el 2016 las calificadoras le quitaron la capacidad crediticia al Estado, en el 2017 se hizo la reestructura y, ahora, se dice que Veracruz tiene solvencia crediticia y está en estabilidad sin riesgo, lo que permite que los inversionistas se interesen por la entidad”.
Indicó que a la fecha se logró ahorrar mil 933 millones 817 mil pesos, y justificó la contratación de nuevos créditos al señalar que con “reducción” en el pago de interés se logrará saldar los nuevos empréstitos, “si lo multiplicamos por 20 años, prácticamente tenemos lo que se refinanció”.
Señaló el proceso administrativo que se implementó para renegociar con la banca privada y de desarrollo, para poder mejorar las condiciones de los pasivos heredados.
“10 bancos se interesaron en apoyar al gobierno, y le ofrecieron créditos por hasta 60 mil millones de pesos, de esos sólo se aceptó la propuesta de ocho instituciones crediticias por un monto de 37 mil 433 millones de pesos (…) El dinero se usó para pagar créditos bancarios por 24 mil millones de pesos, y otros 13 mil millones para liquidar la emisión de bonos bursátiles, que resultaban una gran carga para la administración pública estatal, pues algunas se pagaban en UDIS”.
Dijo que la contratación de los ocho nuevos préstamos no implica una mayor carga financiera a 23 años, sin embargo, reconoció que la tasa de interés cambia de manera constante, lo que tiene un efecto en lo que se va a pagar a las instituciones de crédito.
Aseveró que al renegociar la deuda se liberó el cuatro por ciento de las participaciones que se dejaron en garantía de pago; se evitaron las penalizaciones, que, en el 2016, obligaron a pagar 242 millones de pesos adicionales al servicio de la deuda, y Hacienda federal determinó que la deuda de Veracruz es “sostenible” pasó se semáforo rojo a verde.
“Los créditos tenían demasiadas penalidades, generaron costos elevados en el manejo de la garantía de pago de los fideicomisos, esto implicaba costos complicados por el gobierno del Estado, incluso las emisiones bursátiles, generaba mayor interés, esto es lo que se pudo corregir con la renegociación con los bancos”.