
UNESCO: 73% de mujeres periodistas sufren violencia digital por su labor
Por Rebeca Solano
En el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) presentó el informe “The Chilling: Global Trends in Online Violence Against Women Journalists”, en el que advierte que el 73% de las mujeres periodistas en el mundo han sufrido violencia digital por su trabajo.
La fecha, 2 de noviembre, fue instaurada por la ONU en 2013, en memoria de dos periodistas franceses asesinados en Mali, y tiene como objetivo instar a los Estados a combatir la impunidad y proteger la libertad de prensa.
Desde 1993, el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO ha registrado 1,700 asesinatos de periodistas, de los cuales 9 de cada 10 permanecen impunes. América Latina y el Caribe es la región con mayor número de casos, reflejando la fragilidad de los sistemas judiciales.
En este panorama, México se mantiene entre los países más peligrosos para ejercer el periodismo, ocupando el lugar 124 de 180 en libertad de expresión, según organismos internacionales.
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se documentaron 206 agresiones contra mujeres periodistas en 2023, de las cuales el 79% fueron ataques en línea, acoso digital y descalificaciones. Las entidades con mayor incidencia fueron Ciudad de México, Michoacán, Puebla, Coahuila y Jalisco, zonas con alta conflictividad política y violencia, según la investigadora Rossana Reguillo.
En el informe de Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC) titulado “Las formas del asedio. Violencia contra mujeres periodistas en el sexenio de López Obrador”, Reguillo señala que la violencia digital es una forma de disciplinar a las mujeres periodistas que usan su voz para denunciar y visibilizar problemáticas sociales.
“Son más que insultos: son tecnologías del silenciamiento”, advierte la académica, al subrayar que el acoso en línea busca desacreditar el trabajo, cuerpo y género de las periodistas, generando miedo, ansiedad y autocensura.
“La autocensura es una herida profunda, muchas veces invisible, que se inflige en silencio para sobrevivir. Y con ella se pierde algo más que una voz: se pierde una presencia crítica en la esfera pública.” — Rossana Reguillo
La violencia digital puede incluir insultos, amenazas, doxxing (difusión de datos personales), acoso telefónico, manipulación de imágenes o mensajes violentos, incluso contra la familia. Sin embargo, las plataformas digitales suelen responder con lentitud o no actuar, y el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas resulta ineficaz ante estas nuevas formas de agresión.
“La violencia digital no solo silencia, también sabotea (…) su objetivo no es solo dañar a quien la recibe, sino advertir a quienes observan: ‘Esto es lo que pasa cuando una mujer alza la voz’.” — Rossana Reguillo
La UNESCO y organismos internacionales han reiterado que la prevención, sanción y creación de protocolos especializados son urgentes para garantizar un ejercicio libre y seguro del periodismo para las mujeres, especialmente en contextos donde la impunidad y la violencia digital siguen siendo la norma.
