17 de noviembre de 2025

Se acabaron los ultimátums: EU opera en México para capturar a criminales de alto perfil

Por Rebeca Solano

No fue un simulacro ni un entrenamiento. Fuerzas de seguridad e inteligencia de Estados Unidos están operando activamente en territorio mexicano para detener a criminales de alto perfil, reveló Código Magenta.

El 6 de noviembre, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la detención de Leonardo Daniel Martínez Vara, alias “El Pato”, presunto líder del Cártel de Sinaloa, en Ciudad Juárez, Chihuahua. La operación, que duró nueve meses, fue dirigida por agencias estadounidenses y asistida por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la Oficina de la Directora Nacional de Inteligencia y el Centro Nacional de Contraterrorismo.

Aunque el arresto fue ejecutado por el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales de la SEDENA, la misión fue diseñada y coordinada desde Washington, con apoyo del FBI, la División de Operaciones Aéreas del Departamento de Seguridad Pública de Texas y las divisiones aérea y marina de la Agencia de Protección Fronteriza (CBP).

La captura de El Pato se derivó de la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de designar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, abriendo la puerta a operaciones directas en territorio extranjero.

El detenido enfrenta acusaciones por asesinato, secuestro, narcotráfico y extorsión, aunque en México su captura no era prioritaria. La intervención revela un cambio de paradigma en la cooperación de seguridad bilateral.

En un comunicado, la Directora Nacional de Inteligencia, Dulce Gabbard, afirmó que la acción “no fue la primera ni será la última vez que Washington despliegue su aparato de seguridad en México”. Y advirtió:

“No vamos a permitir que los cárteles de la droga que amenazan a los norteamericanos puedan moverse libremente, ya sea en Estados Unidos o cruzando la frontera.”

La declaración cobra peso porque Gabbard es una figura históricamente crítica del intervencionismo estadounidense, especialmente en Medio Oriente y Ucrania. México es ahora la excepción, señaló Código Magenta.

Esto marca un viraje en la estrategia de seguridad de la administración de Donald Trump, que reorienta su política militar hacia el hemisferio occidental, con el foco en México, Venezuela y Colombia, donde los cárteles “dominan territorios completos”.

Fuentes del gobierno estadounidense confirmaron a NBC News que la Casa Blanca prepara incursiones militares selectivas en México para atacar a organizaciones criminales. La CIA, el Comando Sur y el Comando Norte ya habrían iniciado entrenamientos, con misiones que incluirían ataques con drones a laboratorios y objetivos de alto perfil.

La filtración se difundió horas después del asesinato del alcalde de Durazno, Carlos Malos, quien se había levantado contra los cárteles, lo que desató una ola de indignación en México.

La política de intervención es impulsada por Marco Rubio, secretario de Estado, y Stephen Miller, asesor principal de Trump. Ambos integran una lista de políticos mexicanos presuntamente vinculados al crimen organizado, que podrían enfrentar cancelación de visas y acusaciones federales.

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que “defenderá la soberanía nacional” y que no permitirá operaciones extranjeras sin autorización. Sin embargo, el anuncio de Abbott evidencia que Washington ya actúa sin pedir permiso.

“Se acabaron los ultimátums de Washington hacia México.”
La captura de El Pato confirma que las decisiones de seguridad ya se están tomando al norte del Río Bravo.