16 de noviembre de 2025

 

EE.UU. prepara proceso contra Manuel Bartlett por el caso Kiki Camarena

Por Rebeca Solano

Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y uno de los hombres más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, estaría en la mira de las autoridades estadounidenses por su presunta participación en el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985.

De acuerdo con un artículo publicado por Raymundo Riva Palacio, fiscales en la Corte Federal de Brooklyn buscan procesar a Bartlett como parte clave del caso Camarena, en lo que sería un intento por cerrar un ciclo de casi 40 años de impunidad mediante la reactivación de la Operación Leyenda, la investigación más extensa en la historia de la DEA.

Según las fuentes citadas por Riva Palacio, Bartlett habría autorizado la filtración que reveló que Camarena era un agente encubierto, lo que facilitó su captura por el Cártel de Guadalajara. Además, se le señala de haber ayudado a Rafael Caro Quintero a escapar del país, tal como se recrea en la serie de Netflix Narcos: México.

El texto también menciona que Bartlett habría solicitado al gobierno mexicano un nombramiento diplomático en un país sin tratado de extradición, en un intento por obtener protección ante un posible proceso judicial en Estados Unidos.

En paralelo, el artículo apunta que Caro Quintero podría convertirse en testigo cooperante para evitar la pena máxima, lo que pondría a Bartlett en una posición aún más vulnerable frente a la justicia estadounidense.

Por otra parte, los fiscales norteamericanos estarían presionando a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, no solo por el caso Camarena, sino también por sus relaciones financieras con la familia Weinberg, proveedores de tecnología de seguridad en México.

Este caso, advierte Riva Palacio, no se limita a un crimen del pasado, sino que revela una red de corrupción, triangulaciones financieras y posibles violaciones a la Ley Antiterrorista de Estados Unidos, ya que el crimen organizado mexicano ha sido recientemente catalogado como una forma de terrorismo.

Si Bartlett llegara a ser formalmente imputado, el golpe político sería devastador para el gobierno de López Obrador, pues implicaría a uno de sus principales operadores y reabriría una de las heridas más profundas en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.

La historia, por ahora, se sigue escribiendo —y parece lista para una nueva temporada de Netflix.