
¡Alerta en el campo mexicano: campesinos advierten sobre riesgos de la nueva Ley General de Aguas!
Por Rebeca Solano
Agricultores y comunidades rurales de todo el país lanzaron una alerta nacional ante lo que consideran un intento de arrebatarles el agua, un recurso vital para sus tierras, cosechas y familias, mediante la propuesta de la nueva Ley General de Aguas.
Hombres y mujeres del campo advierten que, aunque la ley se presenta como una medida para “proteger el derecho humano al agua”, en la práctica contiene cláusulas que ponen en riesgo sus concesiones y su seguridad jurídica. Entre las principales preocupaciones destacan:
- Posibilidad de perder la concesión por decisión de CONAGUA: Los campesinos podrían ser sancionados si un funcionario considera que no utilizan correctamente el agua, sin derecho claro a defenderse.
- Aplicación de responsabilidad histórica: Acciones legales del pasado podrían ser usadas en su contra, lo que consideran inconstitucional.
- CONAGUA como juez y parte: La misma autoridad que otorga las concesiones sería la que las supervisa y sanciona, lo que genera un conflicto de interés y riesgos de arbitrariedad.
- Desconocimiento de los derechos de ejidos y comunidades indígenas: Las reglas se podrían imponer sin consultar ni respetar la voz de los pueblos.
- Riesgo de pérdida de inversiones sin indemnización: Pozos, sistemas de riego y parcelas podrían perderse sin compensación.
- Errores administrativos con consecuencias graves: Un simple fallo en los registros podría dejar a familias enteras sin agua.
Los campesinos alertan sobre el uso de términos ambiguos como “uso indebido”, “mejor distribución” y “responsabilidad histórica”, que podrían permitir a las autoridades decidir arbitrariamente sobre el acceso al agua.
“El agua no es un privilegio del gobierno, es nuestro derecho. Es la sangre de nuestra tierra, el sudor de nuestro trabajo y el futuro de nuestros hijos”, señalaron los representantes campesinos, quienes llamaron a unirse y alzar la voz para proteger este recurso vital.
Las comunidades rurales anuncian que continuarán con movilizaciones y acciones para defender sus derechos, subrayando que la unión es su principal fuerza frente a la posible amenaza a la seguridad y soberanía hídrica del campo mexicano.
