
“Explosiva” acusación de Anabel Hernández: Sheinbaum y Harfuch sabrían quién ordenó el asesinato de Carlos Manzo
Por Rebeca Solano
La periodista Anabel Hernández lanzó una fuerte acusación en un video difundido por el canal Atypical Te Ve, al afirmar que la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, “ocultan quién ordenó” el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
Qué se sabe oficialmente del caso
- Carlos Manzo fue asesinado la noche del 1 de noviembre de 2025, durante el “Festival de la Vela” en el centro de Uruapan.
- El alcalde contaba con protección asignada desde diciembre de 2024 y un refuerzo desde mayo de 2025, pero aun así los agresores lograron infiltrarse en el evento.
- El autor material fue identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales, un joven de 17 años, quien murió abatido por escoltas del alcalde.
- Autoridades han detenido a Jorge Armando “N”, alias “El Licenciado”, señalado como presunto autor intelectual, junto con otros sospechosos que habrían facilitado el ataque.
- Las investigaciones apuntan a la posible participación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), bajo la dirección de Ramón Álvarez Ayala, alias “R1”, como responsable de ordenar el crimen.
Qué cuestiona Anabel Hernández
- Hernández asegura que Sheinbaum y Harfuch “saben quién dio la orden”, pero no lo han revelado públicamente.
- Señala que el caso no debe cerrarse castigando solo al autor material, sino desnudar la red de complicidades que permitió el atentado pese a la protección estatal.
- Afirma que existe vulnerabilidad institucional y política en la versión oficial, lo cual alimenta sospechas de impunidad.
Postura oficial de Sheinbaum y Harfuch
- La presidenta Sheinbaum calificó el asesinato como un acto “vil y cobarde”, y prometió que “no habrá impunidad”, asegurando que se llegará a los responsables intelectuales.
- García Harfuch confirmó que Manzo contaba con protección reforzada, y explicó que los atacantes aprovecharon un evento público para ejecutar el crimen.
- Ambos reconocen que la investigación sigue abierta para identificar a los responsables de ordenar el ataque.
El caso permanece rodeado de versiones contradictorias, filtraciones, pugnas políticas y desinformación, incluida la circulación de videos falsos tras el asesinato.
La denuncia de Anabel Hernández vuelve a colocar sobre la mesa la posible colusión entre estructuras criminales y actores políticos, así como la falta de transparencia en una investigación que podría revelar tensiones dentro del propio aparato de seguridad federal.
