17 de noviembre de 2025

Adán Augusto López Hernández  / Internet

Por Rebeca Solano

Tabasco no ha logrado eludir la convulsión política provocada por la huida de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Adán Augusto López Hernández, y ahora señalado como presunto líder de “La Barredora”, grupo delictivo asociado al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En círculos privados, el propio Adán Augusto —actual presidente del Senado y exsecretario de Gobernación— ha reconocido la cercanía de Bermúdez con Ramiro López Obrador, actual secretario de Gobierno de Tabasco y hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador. Según sus dichos, Bermúdez habría sido promovido durante su carrera por Ramiro López y por Octavio Romero Oropeza, hoy director general del Infonavit.

La red de complicidades incluiría también a Jaime Lastra Bastar, diputado federal por Morena, exprocurador tabasqueño y colaborador cercano de Adán Augusto.

Estas revelaciones surgen luego de que el actual gobernador de Tabasco, Javier May, advirtió el lunes que investigará a fondo a Bermúdez Requena. La reacción ha sido interpretada como una advertencia indirecta al grupo político de su antecesor y ahora adversario interno en Morena.

El escándalo estalla en un momento delicado para Adán Augusto, quien teje alianzas con miras a las candidaturas de 2027 y 2030. Pero la exposición pública de su vínculo con un personaje presuntamente ligado al CJNG —organización ya designada como grupo terrorista por Estados Unidos— lo deja mal parado frente a Washington, sobre todo por la conexión con el negocio del huachicol, un tema de alta prioridad bilateral