17 de noviembre de 2025

PRI / Internet

Por Redacción

De acuerdo a Marco Antonio Aguirre Rodríguez en su columna, Místicos y Terrenales revela que aunque hoy parezca improbable, el PRI en Veracruz ya piensa en 2030 y apuesta por reconstruirse desde sus cuadros locales con una generación de nuevos liderazgos que, aseguran, darán la pelea por la gubernatura.

Lorena Piñón Rivera, secretaria general del Comité Directivo Estatal y diputada federal, sostiene que el partido mantiene firme su objetivo: “Recuperar la gubernatura con el mejor candidato o candidata posible, quien emergerá de nuestro amplio espectro de liderazgos cuando sea el momento apropiado”.

La apuesta del tricolor, afirma, es por una camada renovada de diputados y alcaldes, que conjugan juventud, experiencia y manejo de nuevas herramientas como la inteligencia artificial para mejorar el ejercicio gubernamental.

Aunque la puerta no está cerrada para perfiles conocidos, como Héctor Yunes, Piñón resalta que el PRI trabaja con “estructuras sólidas” y es la “única oposición real” frente a lo que califica como el “Estado policiaco” que Morena ha instaurado.

Las reformas aprobadas recientemente, dice, son parte de ese modelo autoritario: militarización de la Guardia Nacional, desaparición del CONEVAL y la COFECE, una ley de telecomunicaciones que considera censora, y la creación de una CURP biométrica para vigilar a la ciudadanía.

A pesar de la baja en votos registrada por el tricolor en los últimos procesos —de 382 mil votos en 2021 a 332 mil en 2025— Piñón insiste en que el resultado electoral reciente fue un “triunfo”, pues el partido retuvo 22 alcaldías, incluso bajo presiones gubernamentales.

La diputada considera que el PRI ha resistido embates y compra de voluntades por parte del oficialismo. Aunque reconoce que un alcalde —Jorge Luis del Ángel, de Ozuluama— ya se pasó a Morena, sostiene que los ediles priistas “no son veletas” y que la lealtad se forja con cercanía y respaldo.

Respecto a alianzas futuras con el PAN o PRD, Piñón subraya que cualquier colaboración será desde “una posición de fortaleza”, sin necesidad de “muletas electorales”.

Con miras al 2027 —cuando habrá elecciones legislativas— y sobre todo al 2030, el PRI de Veracruz asegura que no está en retirada: prepara el terreno para competir y, eventualmente, reconquistar el gobierno estatal.