Mensaje sangriento del huachicol en Tamaulipas / Vídeo
Por Rebeca Solano
El atentado contra Ernesto Vázquez Reyna, delegado estatal de la Fiscalía General de la República, ha generado conmoción por su extrema violencia y aparente propósito simbólico. Desde una camioneta blanca, los atacantes lanzaron una granada contra el vehículo del funcionario y posteriormente lo remataron a disparos —su auto quedó envuelto en llamas, descrito como una ejecución diseñada para enviar un mensaje poderoso a las autoridades.
Este hecho ha sido interpretado como una reacción directa al avance de las autoridades en operativos contra el huachicol. En la última semana de julio, un operativo en Reynosa incautó 1.8 millones de litros de hidrocarburos ilegales y otros activos vinculados al contrabando; este decomiso se suma a los más de 15 millones de litros asegurados en el marco de la Operación Frontera Norte, que también propició la detención de al menos 19 personas involucradas.
La Fiscalía General de la República ha atribuido el crimen, por su “violencia inusitada y brutalidad”, a la delincuencia organizada, señalando que podría tratarse de una represalia directa por dichos golpes contra las redes del huachicol.
Una de las voces analíticas que ha profundizado en esta perspectiva es el canal Magenta Circle, el cual presenta el homicidio como un mensaje deliberado de los grupos delictivos vinculados al huachicol: una advertencia silenciosa pero devastadora dirigida al Estado mexicano sobre los costos de interferir con sus negocios ilícitos.
