28 de septiembre de 2025

 

 

Adán Augusto López  / Internet

Por Rebeca Solano

  • Amenaza con procesos y extradiciones

La relación entre México y Estados Unidos atraviesa uno de sus momentos más tensos en décadas. De acuerdo con una columna de Raymundo Riva Palacio en El Financiero, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta presiones directas de Washington para investigar y procesar a figuras de Morena señaladas por presuntos vínculos con el crimen organizado, entre ellas el senador Adán Augusto López Hernández, cercano colaborador del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Según el periodista, la administración de Donald Trump —que ha filtrado planes para operaciones encubiertas contra cárteles mexicanos— acusa al gobierno de Sheinbaum de inacción y advierte que, si no hay resultados, el Departamento de Justicia podría iniciar procesos penales y solicitar la extradición de altos perfiles políticos mexicanos.

El caso más delicado es el de López Hernández, a quien investigaciones estadounidenses vinculan con redes criminales asociadas a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro. Los reportes apuntan a presunto lavado de dinero, vuelos clandestinos entre Caracas y Toluca durante la pandemia y una estructura de protección política que habría bloqueado acciones judiciales en México.

Para Sheinbaum, el dilema es mayúsculo: atender la presión de Washington y romper con un aliado clave de López Obrador, o resistir y arriesgar una crisis diplomática de gran escala. Con Estados Unidos decidido a “ir por todo” y la política interna en ebullición, el escenario se torna incierto y potencialmente explosivo para su naciente administración.