DEA / Internet
Por Rebeca Solano
- Sheinbaum niega acuerdo con EE.UU.
La Administración de Control de Drogas (DEA) anunció este lunes una nueva iniciativa bilateral con México para desmantelar a los llamados “guardianes” de los cárteles, quienes controlan corredores de contrabando en la frontera y facilitan el paso de drogas hacia Estados Unidos, así como el retorno de armas y dinero a territorio mexicano.
El plan, denominado “Proyecto Portero”, incluye un programa de capacitación conjunto entre agentes estadounidenses e investigadores mexicanos. “Este es un primer paso audaz en una nueva era de control transfronterizo”, afirmó el administrador de la DEA, Terrance Cole, al detallar que la cooperación abarcaría a fiscales, fuerzas de seguridad y organismos de inteligencia.
Sin embargo, horas más tarde, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desmintió la existencia de cualquier acuerdo con la agencia estadounidense. “No hay ningún acuerdo con la DEA. La DEA emite un comunicado, no sabemos con base en qué (…) Lo único que hay es un taller que se está llevando a cabo en Texas con algunos elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”, declaró en su conferencia matutina.
Soberanía y desconfianza histórica
Sheinbaum recalcó que el único pacto de seguridad en proceso de negociación con Washington se trabaja con el Departamento de Estado, bajo cuatro principios: soberanía, confianza mutua, respeto territorial y coordinación sin subordinación. “Ese es el acuerdo formal que está por firmarse, no otro”, enfatizó.
La mandataria recordó que desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la DEA dejó de operar directamente con fuerzas de seguridad mexicanas debido a desencuentros por lo que calificó como una actitud “injerencista” de la agencia, particularmente en tiempos de Felipe Calderón.
Contexto de cooperación forzada
La disputa pública ocurre en un momento de estrecha pero tensa colaboración entre ambos gobiernos. Durante el segundo mandato de Donald Trump, México ha extraditado a más de 50 presuntos integrantes de cárteles, mientras que incluso ha permitido que un dron estadounidense sobrevolara territorio nacional como parte de una investigación de delincuencia organizada.
La controversia también revive las tensiones generadas por la investigación de la DEA sobre la campaña presidencial de 2006 de López Obrador, revelada en 2024 por medios internacionales, misma que el exmandatario calificó de “calumnia” y que aún sigue pesando en la relación bilateral.