27 de septiembre de 2025

 

Narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada  / Internet

Por Rebeca Solano

El narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, antiguo líder del Cartel de Sinaloa, se declaró culpable ante la justicia estadounidense en una audiencia realizada este lunes en un tribunal federal de Nueva York.

Zambada aceptó dos cargos relacionados con conspiración y la conducción de una empresa de delincuencia organizada para importar y distribuir drogas en Estados Unidos, previstos en la Ley RICO. Como parte del acuerdo, la Fiscalía de EE. UU. se comprometió a no solicitar la pena de muerte para el capo sinaloense.

La decisión de El Mayo sigue la ruta de Ovidio Guzmán, hijo de su antiguo socio Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien también aceptó las acusaciones en cortes estadounidenses.

Trasfondo y conflicto interno

El acuerdo llega después de una saga de vueltas criminales y políticas que inició el año pasado con la entrega del capo a Estados Unidos, en circunstancias que él denunció como un secuestro por parte de los herederos de El Chapo, lo que habría generado una cruenta guerra entre facciones del Cartel de Sinaloa. El entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó a Washington por la violencia desatada, que ha dejado decenas de muertos y desaparecidos, además de impactos económicos significativos en Sinaloa.

Cambio en la estrategia de defensa

En meses recientes, la estrategia de Zambada dio un giro: de pedir al gobierno mexicano su repatriación por temor a la pena de muerte, aceptó parte de los cargos imputados por la Fiscalía estadounidense, mientras que se acordó que no será juzgado por delitos de narcotráfico, uso de armas prohibidas, homicidio ni blanqueo de dinero.

Este acuerdo plantea interrogantes sobre los posibles beneficios que busca Washington y si El Mayo podría aportarle información sobre autoridades mexicanas de alto nivel, tras décadas al frente de una de las redes de narcotráfico más poderosas hacia Estados Unidos.