28 de septiembre de 2025

-INE  / Internet

 

Por Rebeca Solano

Ante la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, un grupo de exconsejeros presidentes del IFE/INE, políticos, intelectuales y periodistas exhortó al gobierno federal a abrir un debate público incluyente que incorpore la participación de partidos, instituciones y ciudadanía.

En un pronunciamiento conjunto, los firmantes advirtieron que una nueva reforma no puede “partir de cero”, sino que debe reconocer la historia democrática del país y avanzar en la construcción de consensos que fortalezcan el sistema electoral.

Con el fin de preservar la integridad democrática, plantearon seis principios fundamentales para la iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Representación proporcional y voz a minorías

El primer eje, señalaron, debe ser el fortalecimiento de los mecanismos de representación política, de modo que la distribución de curules en el Congreso de la Unión refleje de manera más fiel el porcentaje de votos obtenidos por cada fuerza política. Esto, afirmaron, permite garantizar la presencia de minorías sin distorsionar el sentido de los comicios.

Autonomía electoral, piedra angular

También subrayaron la necesidad de preservar y reforzar la autonomía de los organismos electorales, tanto a nivel federal como estatal, con el fin de garantizar la neutralidad e imparcialidad en sus decisiones administrativas y jurisdiccionales.

Designación de consejerías por el Congreso

Un tercer punto de consenso fue la designación de consejerías y magistraturas electorales a través de los Congresos, en lugar de someterlas a voto popular. Los firmantes remarcaron que estos cargos deben recaer en perfiles con experiencia, conocimiento técnico e imparcialidad, alejados de criterios partidistas o electorales inmediatos.

El llamado ocurre en medio de las críticas de la oposición, que ha acusado al gobierno federal de intentar reducir contrapesos y centralizar el control electoral. En paralelo, la propia mayoría oficialista ha defendido que en el debate “no hay temas vetados”, pero sin precisar aún si abrirá el proceso a negociaciones amplias.