Senador Gerardo Fernández Noroña / Internet
Por Rebeca Solano
A pesar de la normativa que prohíbe a los servidores públicos recibir donativos en efectivo, el senador Gerardo Fernández Noroña ha recibido aproximadamente 500 mil pesos en 2025 a través de su canal de YouTube, donde sus seguidores hacen aportaciones durante sus transmisiones en vivo.
Aunque su labor principal debería ser la de legislador, la monetización de sus videos se ha convertido en una fuente de ingresos adicional. Desde enero hasta agosto de este año, los donativos ilegales reportados por mes fueron: 49,328 pesos en enero; 78,238 en febrero; 93,118 en marzo; 47,084 en abril; 65,734 en mayo; 47,101 en junio; 36,898 en julio; y 78,530 en agosto. En sus transmisiones, que suelen durar alrededor de una hora, Noroña obtiene dinero tanto por visualizaciones como por donaciones anónimas, algunas incluso en moneda extranjera.
El legislador no ha detallado cómo se destinan estos recursos ni los ha reportado en su declaración patrimonial. La polémica se suma a la compra de una lujosa propiedad de 12 millones de pesos en Tepoztlán, cuya procedencia de fondos no ha sido explicada, pese a que anteriormente Noroña había declarado encontrarse en situación de pobreza.
En varias transmisiones, Noroña ha defendido las donaciones, respondiendo a las críticas con frases como: “Qué les afecta, qué les preocupa”. Cuando un usuario sugirió que destinara el dinero a causas benéficas, el senador calificó el comentario de “envidioso”.
Algunas de sus transmisiones no resultan igualmente rentables; por ejemplo, el 18 de agosto obtuvo apenas 466 pesos, mientras que en otra transmisión desde su nueva casa reportó 26,138 pesos en poco más de una hora de video en vivo.
El caso ha generado dudas sobre la justificación de su adquisición inmobiliaria y plantea cuestionamientos sobre la legalidad de recibir donativos en efectivo como servidor público, así como sobre la transparencia en el manejo de esos recursos.