28 de septiembre de 2025

Ganado / Internet

 

Por Rebeca Solano

En plena crisis por el gusano barrenador, autoridades federales confirmaron que ya circulan en Yucatán algunos de los 10 mil aretes de identificación de ganado robados el pasado 20 de junio en la autopista México–Puebla, cuando un tráiler que trasladaba el lote con destino a Chiapas fue asaltado.

Los aretes, pertenecientes al Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga), son indispensables para garantizar la trazabilidad y la sanidad animal. No obstante, pese a que desde junio se notificó el robo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y al Senasica, la alerta oficial a los productores se emitió más de dos meses después, lo que abrió la puerta al mercado negro y a posibles fraudes.

El director de Siniiga, Juan Robles Linares Negrete, informó que ya se detectaron intentos de uso de los aretes robados en Chiapas y Yucatán, por lo que se presentó una denuncia ante el Ministerio Público Federal y se notificó a las autoridades estatales de Puebla, donde ocurrió el hurto.

Aunque la serie de folios involucrada (del 0723818254 al 0723828253) fue bloqueada de inmediato, lo que vuelve inválidos los aretes, el funcionario advirtió que se comercializan en el mercado negro a precios de entre 500 y 800 pesos, cuando en ventanilla oficial cuestan apenas 50.

“Es probable que los hayan vendido, pero no les servirán porque aparecen como robados en el sistema”, subrayó Linares Negrete en entrevista con El Universal.

El uso de aretes apócrifos o robados representa un riesgo mayor en el actual contexto de alerta sanitaria por el gusano barrenador, que afecta a miles de cabezas de ganado en el sureste del país. Expertos advierten que podrían usarse para movilizar animales enfermos o sin control sanitario, comprometiendo no sólo al hato regional, sino también al consumo humano.

Desde 2017, el aretado oficial es obligatorio en México y está regulado por la NOM-001-SAG/GAN/2015. A partir de marzo de este año, la distribución quedó bajo control exclusivo de Senasica, con el argumento de acabar con el mercado negro; sin embargo, el asalto en Puebla y la aparición de piezas en Yucatán exhiben la vulnerabilidad de la cadena.

Organizaciones pecuarias de la Costa y Soconusco en Chiapas, así como productores en la Península de Yucatán, han encendido alertas internas para evitar adquirir aretes con los folios robados.

Autoridades federales pidieron a los productores verificar la autenticidad de los identificadores y denunciar cualquier intento de venta irregular, pues además de ser ilegal, su uso “pone en riesgo el estatus sanitario de la región”.