Juan Martínez Flores en Córdoba y Gerardo Rosales Victoria en Fortín / Internet
Por Alberto Mejía
Los gobiernos encabezados por Juan Martínez Flores en Córdoba y Gerardo Rosales Victoria en Fortín han sido calificados por analistas políticos como dos de las administraciones más corruptas y fallidas de la región, debido a la creciente inseguridad, la falta de autoridad y los constantes escándalos de desvíos de recursos.
Los especialistas Isela García y Misael Martínez Ramírez señalaron que la gestión de Martínez Flores en Córdoba ha estado marcada por omisiones, abusos y desvíos, mientras que la población enfrenta un clima de violencia, robos y carencia de programas sociales efectivos. Áreas clave como agua potable, alumbrado público y seguridad han sufrido un deterioro significativo por la opacidad y la falta de liderazgo.
En cuanto a Fortín, los expertos advirtieron que la administración de Rosales Victoria también ha presentado una descomposición institucional, provocando que la ciudadanía pierda confianza en sus autoridades locales. Los altos índices delictivos y los rumores de arreglos turbios entre funcionarios son parte de los problemas que persisten sin consecuencias.
García y Martínez Ramírez coincidieron en que ambos mandatarios pasarán a la memoria colectiva como ejemplos de lo que no debe repetirse en la vida pública, y enfatizaron que sus administraciones han representado un retroceso para la zona centro del estado, donde la población exige justicia, transparencia y un cambio real.