28 de septiembre de 2025

 

Explosión  / Internet

 

Por Rebeca Solano

– La violenta explosión de una pipa de gas licuado de petróleo (GLP) en el Puente de La Concordia, en Iztapalapa, dejó un saldo preliminar de ocho personas fallecidas y 94 heridas, entre ellas tres jóvenes originarios de Veracruz que se encuentran en estado crítico y cuyas familias han lanzado un llamado urgente de ayuda económica.

Uno de los casos más graves es el de Erick Mateo Terán Hernández, de 26 años, originario de Maltrata, quien resultó envuelto en llamas tras el siniestro. Testigos relataron que el joven, conductor de un camión tipo torton, “salió corriendo envuelto en fuego” luego de ser alcanzado por la bola de fuego desatada tras el volcamiento de la pipa que transportaba más de 49 mil litros de combustible.

Junto a él, también luchan por sobrevivir Giovany Martínez, estudiante del IPN originario de Alpatláhuac, con quemaduras en el 90% de su cuerpo y hospitalizado en el Magdalena de las Salinas, y Óscar Rubén, de Coscomatepec, quien permanece en el Hospital de Especialidades Emiliano Zapata, aunque su familia gestiona su traslado a un centro con mayor capacidad.

La deflagración del pasado miércoles, una de las más devastadoras registradas en la capital en los últimos años, afectó a 28 vehículos y movilizó a decenas de cuerpos de emergencia. Autoridades reportaron que 22 personas permanecen en estado crítico.

Ante la gravedad de las lesiones y los elevados costos de medicamentos, terapias y cirugías, las familias de los tres jóvenes veracruzanos iniciaron campañas de recaudación en redes sociales para poder solventar los gastos médicos.