Navarro Quintero rinde su cuarto informe entre triunfalismo oficial y realidad marcada por abusos
Por Rebeca Solano
En cuestión de horas, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, rendirá su cuarto informe de gobierno en el Teatro del Pueblo, convertido en recinto oficial y escenario de lo que se anticipa como un discurso de utopía que contrasta con la realidad cotidiana de la entidad.
El mandatario seguramente presumirá sus llamadas “3 H” (humildad, honestidad y humanismo), aunque críticos lo señalan como un gobernador autoritario y soberbio, que en cuatro años ha permitido latrocinios, abusos de poder y agresiones contra los más vulnerables.
La ceremonia, descrita como un besamanos político, reunirá a la clase política local, no por convicción, sino por temor a represalias o carpetas de investigación fabricadas en fiscalía.
En su discurso, el gobernador hablará de un Nayarit seguro, pero no mencionará a los grupos criminales que operan con protección oficial, el aumento de desaparecidos, las comunidades extorsionadas ni los ayuntamientos que pagan cuotas al crimen organizado. Tampoco reconocerá el control de obra pública ejercido por los llamados “consorcios” enviados desde el gobierno estatal.
En materia de salud, el especialista en salud pública presumirá logros, pese a que el sistema estatal enfrenta una crisis de desabasto de medicamentos, hospitales deteriorados y trabajadores hostigados que viven en incertidumbre por su transición forzada al IMSS-Bienestar.
También hablará de la recuperación de miles de millones por Gabriel Camarena, sin admitir que buena parte de esos recursos están en litigio y que las supuestas recuperaciones son en realidad extorsiones y despojos operados desde 2021, con el propio Camarena como figura central de esa red criminal desde el gobierno del estado.
En el tema laboral, Navarro hablará de justicia social, mientras impulsa una legislación más agresiva contra los trabajadores, con recortes a derechos y pensiones acumuladas de forma irregular en su beneficio.
Respecto al campo, la pesca y la ganadería, se espera que destaque programas sociales, aunque detrás de ellos, productores denuncian abusos de Mary Montoya y Javier Mercado, señalados como una “pareja de coyotes” que se han enriquecido a costa de los campesinos, dejándolos en pobreza y miedo.
Finalmente, presumirá honestidad, pese a haber entregado el Coloso del Pacífico, inmueble con 600 millones de inversión pública, a una empresa privada vinculada a socios de Pedro Haces, con el aval de un Congreso servil y convenenciero.
En resumen, el cuarto informe de Navarro Quintero se perfila como un ejercicio de propaganda triunfalista, mientras persisten en Nayarit los abusos de poder, la corrupción y la violencia criminal.