Empresario denuncia despojo y extorsión por huachicol en Tabasco vinculado a Hernán Bermúdez Requena
Por Rebeca Solano
El empresario Ramón Martínez Armengol, dueño de Corporativo Paragas, denunció ante autoridades federales haber sido extorsionado y despojado de su gasolinera por integrantes de la organización criminal “La Barredora”, quienes operaban bajo presunto amparo de funcionarios y abogados vinculados a Hernán Bermúdez Requena.
Martínez relató que el 18 de agosto de 2018 abrió su gasolinera en la carretera a Samarkanda. Tres meses después, fue abordado por Savier Eduardo Vázquez Orellana, “El Blin Blin”, y Manuel de Atocha Romero Hernández, abogado de confianza de Bermúdez, quienes le exigieron recibir pipas de huachicol de 30 mil litros cada tres días bajo amenaza de daño a él y su familia.
El empresario aseguró que la venta de combustible era supervisada por Bermúdez y su entorno, incluyendo escoltas que presuntamente eran de la FGR, y que las ganancias se dividían entre Bermúdez y Ulises Pinto Madera, “El Mamado”, número dos de “La Barredora”.
En mayo de 2019, al negarse a continuar con el negocio ilícito, Martínez fue interceptado y secuestrado durante dos días, obligado a firmar un poder para que Manuel de Atocha administrara el 40 por ciento de la gasolinera, según declaró.
El empresario también denunció que, tras presentar una demanda civil para recuperar la propiedad, las autoridades locales no cumplieron con la orden de desalojo, por lo que acudió directamente a Hernán Bermúdez Requena, quien supuestamente intervino para bloquear el desalojo a favor de sus allegados.
Martínez señaló que Bermúdez actuaba como “juez y parte”, ya que mediante su despacho legal, Palavicini-Bermúdez Requena, se promovieron amparos que impedían la recuperación de la gasolinera. Incluso, en 2023, Bermúdez condicionó la devolución del establecimiento a transferirle el 50 por ciento de la propiedad.
El empresario concluyó que todo el proceso estuvo marcado por una red de corrupción y complicidad, en la que la violencia, la extorsión y la manipulación judicial fueron utilizadas para mantener el control del negocio de huachicol en Tabasco.