17 de noviembre de 2025

Jeffrey Epstein / Internet

Por Rebeca Solano

Tras meses de expectativas alimentadas desde la Casa Blanca, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) concluyó este lunes que no existe una “lista de clientes” en el caso Jeffrey Epstein ni pruebas que respalden la teoría de un asesinato. En un memorando oficial, el DOJ confirmó que Epstein se suicidó y que no hay evidencia creíble de chantaje a personas prominentes ni razones para investigar a terceros no acusados.

“El análisis exhaustivo no reveló ninguna lista incriminatoria ni indicios de que Epstein extorsionara a figuras públicas. No hay pruebas suficientes para abrir nuevas indagatorias”, señala el documento, que también aclara que no se publicarán más materiales por respeto a las más de mil víctimas, cuyos datos personales estarían entrelazados con la documentación.

La decisión contradice las promesas del presidente Donald Trump y su secretaria de Justicia, Pam Bondi, quien en febrero aseguró tener en su escritorio una lista de clientes vinculados al financista acusado de tráfico sexual. Aquel anuncio fue parte de una campaña de desclasificación que incluyó eventos con influencers pro-Trump y una primera entrega de documentos ya disponibles públicamente bajo el sello “The Epstein Files: Phase 1”.

Sin embargo, la narrativa cambió. Según el FBI, que también participó en la revisión, no hay evidencia de homicidio y el video de seguridad difundido —que muestra que nadie ingresó a la celda de Epstein el día de su muerte— es “claro como el agua”, en palabras del subdirector Dan Bongino.

Reacciones: Musk arremete, la ultraderecha se desmarca

La respuesta en redes sociales no se hizo esperar. Elon Musk, exaliado de Trump, ironizó en su plataforma X publicando un gráfico con “cero arrestos” vinculados a Epstein y escribiendo: “¿Qué hora es? Oh, mira, es la hora de que nadie sea arrestado otra vez”. Hace apenas seis semanas, Musk acusó a Trump de estar en los registros de Epstein, alimentando tensiones entre ambos tras desacuerdos sobre la reforma fiscal.

Activistas de derecha como Jack Posobiec también cuestionaron la decisión del DOJ: “Si no había clientes, ¿por qué Ghislaine Maxwell sigue en prisión?”. Otros, como Robby Starbuck, insinuaron contradicciones en el discurso de Bondi: “¿Mentía entonces o miente ahora? Merecemos respuestas”.

La Casa Blanca respalda a Justicia: “No hay encubrimiento”

Ante la creciente presión mediática y política, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la postura oficial: “Se trató de una investigación seria, rigurosa y transparente. El Gobierno de Trump está comprometido con la verdad y con que los criminales rindan cuentas”.

Leavitt sostuvo que los comentarios previos de Bondi sobre una lista se referían “a la totalidad de los documentos del caso Epstein”, incluidos registros de vuelo y archivos ya públicos, y no a una supuesta lista secreta de clientes. Añadió que parte del material permanece clasificado por contener pornografía infantil o información extremadamente sensible.

El portavoz del DOJ, Chad Gilmartin, reiteró esa versión, asegurando que la revisión fue completa y que no se ocultó información. “No hay encubrimiento. Hay respeto por las víctimas y apego al debido proceso”, sentenció.

Epstein, muerto desde 2019, sigue dividiendo a EE.UU.

Jeffrey Epstein fue hallado muerto en su celda en agosto de 2019 mientras enfrentaba cargos federales por tráfico sexual de menores. Desde entonces, el caso ha alimentado teorías conspirativas, especialmente desde sectores conservadores que acusan al Gobierno y al establishment político de proteger a figuras influyentes involucradas.

La declaración final del Departamento de Justicia busca cerrar el expediente, pero lejos de aplacar las dudas, parece haber reavivado la polarización política, ahora con Trump, Musk y su base enfrentados en un nuevo capítulo del eterno escándalo Epstein.