Policías antimotines desalojan a adultos mayores
Por Julio Altamirano
Lo que debía ser una protesta pacífica terminó en un acto de represión contra adultos mayores en pleno centro de Xalapa, un grupo de maestros y maestras jubiladas y pensionadas fue desalojado violentamente por policías antimotines la mañana de este viernes 3 de octubre, cuando exigían el cumplimiento del pago del Seguro de Vida Institucional, adeudado desde hace más de 15 años.
Con esta acción, el gobierno de Rocío Nahle deja claro que su trato hacia los jubilados y pensionados no es el de respeto ni de reconocimiento, sino de intimidación y represión contra quienes dieron su vida al servicio público.
Los inconformes se habían instalado en la calle Enríquez, frente al Palacio de Gobierno, cuando un fuerte operativo de la policía los replegó a Plaza Lerdo, rodeándolos con escudos y toletes, en una acción que también afectó a periodistas que cubrían la manifestación.
Los docentes, en su mayoría adultos mayores, denunciaron que durante el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se entregaron al menos 400 cheques atrasados, pero muchos carecían de fondos o tenían errores, por lo que no se concretó el pago. Ahora, exigen a la gobernadora Rocío Nahle García resolver lo que califican como una deuda histórica del Estado con sus trabajadores.
Sin embargo, la respuesta fue un despliegue policiaco desmedido, con agentes que superaban en número a los manifestantes. Encapsularon a los jubilados incluso después de liberar la vialidad.
“¿Qué hacen aquí los granaderos si ya nos quitaron? Estamos sin armas, los delincuentes andan en la calle, allá deberían estar ustedes”, reprochó una maestra, visiblemente indignada.
El operativo fue documentado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que evitó pronunciarse, mientras los jubilados acusaban que la acción fue un “capricho” del gobierno de Rocío Nahle, incapaz de resolver la corrupción y negligencia que han dejado en el abandono a los trabajadores retirados.
La represión recuerda al operativo del 24 de diciembre de 2015, cuando policías de Javier Duarte golpearon a pensionados en Xalapa por exigir sus prestaciones. Hoy, bajo el mandato de Nahle, la historia se repite: palos en lugar de justicia, granaderos en lugar de soluciones.
Con esta acción, el gobierno de Rocío Nahle deja claro que su trato hacia los jubilados y pensionados no es el de respeto ni de reconocimiento, sino de intimidación y represión contra quienes dieron su vida al servicio público
